Ama sua munanquichu

Paloma que tiene dueño

Sinchi sinchi munanquichu

Ha de volar a su dueño

 

La UNESCO propone celebrar el Año Internacional de las Lenguas Indígenas como una señalización de lo particular en el campo del derecho lingüístico universal, donde la lengua dominante, en sentido práctico, es el inglés. Leemos en la editorial del Correo de la UNESCO, cuaderno de enero-marzo 2019: “Aunque solo representan el 5% de la población mundial, los pueblos indígenas hablan la mayoría de las 7000 lenguas y “poseen, ocupan o utilizan el 22% de las tierras mundiales, que a su vez albergan el 80% de la biodiversidad mundial”, según el libro Weathering uncertainty: traditional knowledge for climate change assessment and adaptation [Resistir la incertidumbre: conocimientos tradicionales para la evaluación y adaptación al cambio climático], publicado por la UNESCO en 2012.” La valoración del organismo internacional relaciona territorio-naturaleza, cultura, población, lengua en el contexto del desastre ambiental provocado por la explotación inhumana de la naturaleza a manos de las multinacionales. El citado cuaderno está dedicado a las lenguas indígenas de los cinco continentes.

En lo que respecta a nuestro país, se realiza próximamente aquí el VIII Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE). En mi opinión, es otra oportunidad colonizadora en territorio latinoamericano de la política lingüística de la Real Academia Española. El planificado CILE tendrá lugar en Córdoba (Argentina) del 27 al 30 de marzo de este año, bajo el lema «América y el futuro del español. Cultura y educación, tecnología y emprendimiento»: así lo anunciaron los organizadores, el 21 de septiembre de 2017, en el Museo Nacional de Arte Decorativo de Buenos Aires. El programa  de tal Congreso puede consultarse en http://www.rae.es/la-institucion/politica-panhispanica/viii-cile-argentina-2019. En tal programa, la temática del español en situación de contacto con las lenguas originarias no tiene gran presencia. Al menos, no la presencia que ameritarían los hablantes de pueblos originarios que son bilingües en situaciones de lengua originaria materna/español.  Indudablemente que América (incluida también la hispanohablante en EEUU y en territorios de Africa, Asia y Europa) está asociada al futuro de la lengua peninsular, y que la cultura y la educación han sido siempre, los agentes de su mantenimiento, imposición y expansión. Actualmente se suman la tecnología y la mercantilización en sus diversas formas, especialmente la comunicacional. Del citado Congreso, puedo destacar dos paneles que se refieren a las lenguas indígenas y sus culturas en América, según el cronograma dado a publicación: Las lenguas autóctonas de América. La enseñanza del español en contextos interlingüísticos; Poesía de las lenguas originarias; Variedad y pluralidad lingüística del español. Mestizaje lingüístico y cultural.

 

 

Lengua

Localización

Población

Número de hablantes

 

 

(5 o más años de edad)

(5 o más años de edad)

 

 

 

Lengua materna


Habla y/o entiende

ava-guaraní

Jujuy, Salta, Corrientes, Entre Ríos,
Misiones, Buenos Aires

18,975

2,716

8,943

aymara

Salta, Jujuy y Buenos Aires

4,104

1.707 (Fuente: UNICEF)

chané

Salta

3,867

1,099

1,974

chorote

Salta

2,217

1,678

1,711

chulupí

Salta y Formosa

487

195

266

guaraní correntino

Corrientes, Entre Ríos, Misiones y Buenos Aires

2,355

2,839

8,178

mapudungun

Chubut, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz,
Tierra del Fuego, Buenos Aires y La Pampa

103,420

3,719

17,897

mbyá guaraní

Misiones

7,045

2,964

3,908

mocoví

Chaco y Santa Fe

13,946

2,530

3,752

pilagá

Formosa

3,978

3,490

3,512

qom (toba)

Chaco, Formosa, Santa Fe y Buenos Aires

60,267

27,847

34,949

quechua

Salta, Jujuy, Santiago del Estero y Buenos Aires

6,739

2.001 (Fuente: UNICEF)

tapiete

Salta

427

161

282

vilela

En proceso de autorreconocimiento

S/datos ECPI 2004-5

wichí

Chaco, Formosa y Salta

34,240

27,974

29,066

Fuentes: INDEC-ECPI 2004-2005; Atlas sociolingüístico de Pueblos Indígenas en América Latina, (UNICEF/FunPOEIBAndes)

Paralelamente la facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba convoca a  un encuentro contrahegemónico, el I Encuentro Internacional: Derechos Lingüísticos como Derechos Humanos en Latinoamérica, “que propone una reflexión amplia, situada en la realidad latinoamericana, sobre el problema de las lenguas y su articulación con políticas económicas, sociales, culturales, académicas, educativas y comunicacionales.” También destaca en su Manifiesto (https://ffyh.unc.edu.ar/derechoslinguisticos/) que la violencia de una lengua hegemónica, “posiciona algunxs (hablantes) fuera de la cultura legítima y promueve procesos de alienación lingüística y vergüenza étnica o sociorregional.” En el año 2004, en Rosario, se hicieron explícitas dos posturas de políticas lingüísticas con respecto a la situación contemporánea del español. Hubo dos congresos simultáneos. El oficial, III CILE, era promovido y subvencionado por el estado argentino, la RAE y empresas españolas con inversiones en nuestro país (Telefónica, entre ellas) y tuvo presencia mediática en todo el territorio mediante las señales del canal oficial y los canales privados de cable (dos de ellos de propiedad del Grupo Clarín: Todo Noticias y Telefe). En el congreso alternativo, denominado “Congreso de la(s) lengua(s)” y organizado por Ctera, confluyeron organizaciones indígenas y representantes de otras lenguas de España. Mientras el primero defendía y debatía sobre el contacto español en dos contextos: en relación con el portugués y en relación con el inglés; el otro marcaba una distancia política e ideológica al proponer la superación de la perspectiva monocéntrica de “la lengua” y debatir sobre “las lenguas”, entre las que también eran importantes las lenguas indígenas de nuestro país, la diversidad del español, sus hablantes, sus investigadores. No estaba ajeno en este debate el tema de la desigualdad económica: tanto la exclusión social de los hablantes de esas lenguas como el presupuesto destinado al estudio y la difusión de esas variedades y lenguas (Revista La Marea 23 2005).

Tanto en el 2004 como en el presente año, se desarrollarán dos eventos simultáneos. Uno de ellos evidenciará que el español coexiste con lenguas nativas en el territorio argentino y el latinoamericano.

David Crystal en su libro La muerte de las lenguas (2001:109) advierte que en la extinción de las lenguas subalternas “…el número de hablantes es solamente uno de los elementos que necesitamos conocer. Tan importante son los hechos que se refieren al contexto en el que viven los  hablantes como los que atañen a sus actitudes o a las de la amplia comunidad de la que forman parte.” Crystal no sólo advierte sobre las lenguas en peligro de extinción, sino que también es importante el conocimiento sobre el estado de vitalidad de una lengua con los datos que se refieran al uso según la edad, el sexo de los hablantes y si éstos hablan además otras lenguas y en qué territorios. Sabemos que en el contexto de tres o cuatro lenguas dominantes en el mundo (chino mandarín, español, inglés…), sea por su expansión o por el número de hablantes o por las instituciones que se ocupan de ellas (academias de lengua, universidades, lingüistas, organizaciones no gubernamentales, traductores, producción literaria y científica, editoriales, medios de comunicación), las lenguas indígenas sudamericanas viven en situación de desventaja.

 

En ciertas regiones de nuestra provincia, hay comunidades autorreconocidas indígenas bilingües notorias (quechua/español; guaraní/español) que se visibilizan mediante acciones planificadas de la modalidad Educación Intercultural Bilingüe dependiente al 2018 de la Secretaría de Gestión Educativa del Ministerio de Educación, la acción de activistas de pueblos originarios tanto en  comunidades (ver mapa con datos educativos y etnográficos) como en instituciones propias.

Apreciar las lenguas de los pueblos originarios, muchas veces, para estudiarlas, estandarizarlas, revitalizarlas, difundirlas, se hace desde una tradición lingüística eurocéntrica. Si no tienen escritura, no se inscriben en el estatus de lengua plena. Si hay numerosas variedades del quechua, por ejemplo, se determina que no hay posibilidad de comunicación interhablantes en el espacio territorial andino (Ecuador, Perú, Bolivia, nortes de Chile y Argentina) y, por lo tanto, es obligación estandarizarla con un proceso similar a la estandarización de las lenguas dominantes en su versión escrita. Esta conducta lingüística académica no es la que tienen los hablantes: el poder del uso de una lengua es mucho más eficaz que la operación académica de los lingüistas. Quizás por esta causa el lingüista peruano Luis Enrique López afirma: “En suma, la subalternización de los hablantes de idiomas originarios es en gran medida la responsable de la interrupción de su transmisión intergeneracional y eventual silenciamiento, y, por ello, la reinscripción social de esta transmisión implica una toma de consciencia crítica por parte de los mismos hablantes. Superada esta condición ellos podrán emprender acciones contra-hegemónicas que, en tanto tales, subviertan el orden establecido por la condición colonial vigente. A ello se debe que veamos la revitalización cultural y lingüística… como una acción que es fundamentalmente política.”

 

Acciones de hablantes y de instituciones en Jujuy

 

Cuando los hablantes se han embebido de la cultura oficial monolingüe en una lengua dominante y ven que a esa cultura le falta su grupo, surge la reacción. En ese momento, a veces, la reacción es tarde porque el traspaso generacional de cultura y de lengua materna ya no es posible o es muy difícil. La homogeneización colonizadora ha triunfado. Por eso es importante tener una apreciación circular, simultánea, enriquecedora de las culturas con lengua, para hacerle frente a la idea del progreso devastador, que significa siempre abandonar el pasado y vivir en un continuo presente sin memoria.

 

Entre las varias acciones de reconocimiento y revitalización lingüística relacionadas con el uso de las lenguas indígenas en nuestra provincia se destaca que en el año  2007, el Instituto de Formación Docente Continua N° 1 – Sedes Abra Pampa y La Quiaca, puso en marcha el Postítulo con dos cohortes de cursado: “Especialización Superior en Interculturalidad y Bilingüismo”. Asimismo, el COAJ implementó el Instituto de Educación Superior Intercultural “Campinta Guazu Gloria Pérez” que, desde 2015, desarrolla dos nuevas tecnicaturas para el fortalecimiento de lenguas indígenas: Tecnicatura Superior en Cultura Guaraní y revitalización Lingüística con sedes en la Comunidad Cuape Yayembuate de Calilegua y en San Pedro; y la Tecnicatura Superior en Cultura Quechua y revitalización Lingüística con sedes en la comunidad La Quiaca Vieja (departamento de Yavi), en Abra Pampa, Humahuaca y San Salvador de Jujuy. No olvidamos al Instituto Jujuymanta, ni a los sendos diccionarios de Andrés Fidalgo y Antonio Paleari, por su acción precursora de contribución a la formación de una conciencia lingüística diversa en un contexto jujeño donde todavía la identidad aborigen no era autorreconocida ni valorada explícitamente.

 

En relación con las lenguas andinas, durante los casi 80 km que hay entre Tilcara y San Salvador de Jujuy, los viajeros consuetudinarios de ese camino podemos grabar en la memoria los nombres de la geografía con lenguas indígenas vivas quechua y aymara: Huichaira, Sumajpacha, Maimara, Purmamarca, Chilcayoc…; también en el trato diario con los nombres de otros quebradeños: Choque, Machaca, Sajama, Colque, Zapana, Vilte, Condori, Aramayo, Corimayo, Janco, Mamani…Colquehuanca… Otra posibilidad de conectarnos con esas lenguas es la tecnología: innumerables sitios en la web son gestionados por los mismos hablantes, las organizaciones de pueblos originarios, la modalidad EIB del sistema educativo, las universidades, los medios de comunicación (diarios, revistas, radios digitales, youtube). El arte es otro puente de visibilización. La música jujeña Caro Escobar, por ejemplo, nos deleita con una canción que llega desde el siglo XVII, en quechua peruano: “Hanacpachap cussicuinin” (en https://www.youtube.com/watch?v=SQo_zFjW13k).

 

Ocuparse de una lengua subalterna para revitalizarla suma acciones planificadas y espontáneas con base en compromisos con la identidad y el vínculo afectivo, el interés científico, el activismo político comunitario o de un proyecto educativo sociocultural. En esa suma de acciones se hacen visibles la comunidad, las instituciones estatales y civiles, la tecnología, los hablantes de “a pie”, sean bilingües o no. ¡Qué bueno sería que la comunidad jujeña ampliara su conciencia lingüística con el reconocimiento y valoración de las lenguas indígenas que circulan por su territorio! ¡Que esa valoración aspire a ser más que un vocabulario aislado en función del turismo o para nominar proyectos económicos relacionados con la explotación de los recursos naturales!

 

*Profesora en Letras.

Mgr en Educación Intercultural Bilingüe.

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