El equipoÂ

      Hay ilusión en los “merengues” y eso se nota. Por tercera vez consecutiva desde que le tocó descender al Torneo del Interior, el plantel palpaleño intentará volver al Argentino “B”, certamen en el que milita Talleres de Perico. La dura lucha comenzó en enero y no arrancó bien para los dirigidos por Horacio Zingariello, quien después de empatar dos partidos ante rivales accesibles en su zona, decidió dar un paso al costado.           
       El candidato a ser protagonista del Torneo del Interior, ni siquiera estaba clasificando a la segunda instancia y eso a la dirigencia le preocupaba. El equipo no se consolidaba arriba, a pesar de los nombres importantes que habían llegado para reforzar el plantel y por estos motivos, llegaba el manotazo de ahogado. El presidente Dante Colque decidía cambiar el timón, por lo menos por algunos partidos y llamó a otro técnico experimentado de la categoría, César De La Colina, quien se hizo cargo del plantel en la rueda inicial, ante la salida de Zingariello, que adujo tener problemas personales.
Después de dos empates Altos Hornos Zapla no convencía a nadie y la dirigencia buscó una salida rápida que terminó en la despedida del entrenador Horacio Zingariello para la llegada del “Chueco”, técnico que se hizo cargo sólo de cuatro partidos, hasta que Zapla logró acomodase de nuevo en la pelea. Los “merengues” no sólo comenzaron a ganar, sino que terminaron primeros en su zona, para pelearle de igual a igual a cualquiera que se le cruzara en el camino. Así pasaron aciertos y errores ante Atlético Libertad de La Quiaca, Atlético El Polo y Atlético El Carmen, los primeros rivales del “merengue” en la zona 26 del Torneo del Interior 2010, que desde el 6 de enero arrancaba con la participación de 292 equipos, distribuidos  en 57 zonas de 4 equipos, clasificando los 36 mejores terceros y 21 zonas de 3 equipos, en las que clasificaron 2 por cada una de ellas.

Otra formación

      Toda una odisea tuvo que pasar Zapla para llegar hasta donde está y aunque todavía no ganó nada, el plantel ya pasó por varios partidos de ida y vuelta, con definiciones infartantes. La segunda fase que transitó Zapla, encontró nuevamente al técnico Horacio Zingariello, quien volvía al cargo que había prometido dejar el “Loco” De La Colina en cuatro partidos. Esa fase estuvo integrada por los 96 equipos ganadores de la primera etapa y se desarrolló por el sistema de eliminación directa a doble partido, uno en cada sede. El primer rival a eliminar fue Unión Güemes de Salta, equipo duro que logró complicar a los jujeños, quienes sin embargo lograron clasificar. En esos primeros cruces, Zapla se daba cuenta que nada sería fácil, ni siquiera fuera de la cancha. Los apasionados hinchas le jugaron una mala pasada al equipo en el partido de ida y se pelearon con los “güemenses”. La sanción no se hizo esperar por parte del Consejo Federal y el castigo económico llegó para los palpaleños, sin embargo en lo futbolístico pudieron lograr la clasificación en el Emilio Fabrizzi, a través de tiros desde el punto de penal, convirtiéndose en gran figura el arquero Guillermo Eisemberg, tapando un remate y convirtiendo el gol de la victoria final. La tercera fase esperaba y se concretaba el choque que todos querían volver a ver, Zapla vs. Lavalle, uno de los dos tenía que clasificar a la próxima fase, ya que ambos habían pasado el filtro y se encontraban entre los mejores 48 equipos de la fase anterior. También esta llave se definía por el sistema de eliminación directa a doble partido, uno en cada sede. Así fue Zapla quien se encargó de dejar en el camino a Lavalle, equipo aguerrido y luchador, que hizo todo para clasificar, pero los de Zingariello los dejaron con las manos vacías. Atrás habían quedado los violentos hinchas del equipo de barrio Mariano Moreno de Jujuy y sus dirigentes asustados y comandados por una hinchada, que deberá mejorar su comportamiento de cara a otras participaciones. 

Viejas glorias merengues

      La cuarta fase, integrada por 24 equipos, era el próximo desafío para los “merengues” y otra vez a sufrir el sistema de eliminación directa a doble partido, uno en cada sede. Como siempre Zapla arrancó jugando de visitante ante Sportivo Guzmán de Tucumán, otro equipo duro. En el encuentro de ida el “merengue” caía 1 a 0, casi sobre el final, resultado que daba esperanza a los jujeños de creer que la revancha podía darse vuelta. Así fue que con las figuras de Eisemberg, Guevara, Sueldo y Guzmán, Zapla pasaba a otra etapa, ganándole en su casa a los tucumanos por 2 a 0. Había que ver ese estadio fundado por el Coronel Emilio Fabrizzi, que desde el cielo habrá iluminado a los muchachos para que sigan en carrera. La cancha estaba casi llena, como hacía mucho tiempo no se veía a un estadio con historia, en el que dejaron su vida, el "Loco" Testa, Zamudio, Herrera, Reinoso, Callejo, el "Hacha González", Ludueña, Carrizo, Bareiro, Roberto Villagra, Villafañe, "Chiquitín" Pedernera, "Chingolo" Bepre, Lazarte y tantos más, quienes se dieron el lujo de hacerse llamar “La Trituradora del Norte”, equipo que aplastaba a sus rivales a puro fútbol y goles. Pero los actuales jugadores miraron al cielo y sabiendo que para ser como ellos tenían que dejar todo, comenzaron a jugar para que Toledo y Guevara anoten los goles de la victoria y Eisemberg ataje todo, hasta un penal que de haber sido concretado los dejaba en el camino. Hoy Zapla sueña y no quiere despertase, la cancha ya no tiene tantos claros, el público apoya de local y visitante, pero sabe que todavía no está en el Argentino “B”. Por eso deberá remarla ante el difícil equipo de Catamarca, San Lorenzo de Alem y otra vez la historia será primero de visitante y luego de local, para definir en casa y con su gente, la que está reviviendo momentos como los que brindaron  el "Negro" Aliers, Caballero, Zapata, Zalazar, el "Loco" Marongiu, el "Piojo" José Yudica, un técnico que arrancó su carrera dirigiendo Zapla, Coronel, Romero, Diplacido, Francisco Pancho Ferraro, Sánchez, Cristofanelli, Andreuchi, Toro, Raffo, "El Loco" Confesor, Luniz, "Motoneta" Gómez y Baigorria, entre otros. Ese es el desafío que ahora buscarán repetir Guillermo Eisemberg, Mauricio Villarreal, Adolfo Carrasco, Diego Sueldo, Ángel Solorza, Franco Méndez, Gonzalo Noguera, Nicolás Guzmán, Luís Guevara, Gonzalo Toledo, Cristian Albarracín, como otros que también buscarán un lugar entre los titulares, dirigidos por Horacio Zingariello, técnico que también jugó para Zapla en la década del 80’ convirtiendo goles importantes ante Boca, jugando partidos contra River, Newell"s, Argentinos Junios, Talleres de Córdoba, Central Norte de Salta, Gimnasia y Esgrima de la Plata e Independiente Rivadavia de Mendoza. Ese Zingariello que cosechó tantas alegrías de jugador, ahora quiere encontrarlas como entrenador y repetir la historia de Yudica y Murúa, técnicos que clasificaron a Zapla, seis veces a los torneos nacionales de AFA, en el 77’ 78’  82’ .83’ 84’  y 85’, ganándole a Boca 2 a 0 en alguno de ellos, con goles de Borneman y Zingariello. Seguro que los que todavía van a la cancha a ver a “Zaplita” estarán recordando los nombres de Zitta, Guaymas, Ainsten, Otaola, Di Gregorio, Borneman, Bacas, Zingariello y Ansenaud. La historia de Zapla es muy rica para seguir hablando del pasado, pero el presidente Dante Colque y su cuerpo técnico prefieren pensar en el futuro, ya que de clasificar a la cuarta fase, otro rival duro pasará por el camino del “merengue”, River de Embarcación o Atlas de Salta, en el marco de la quinta fase, integrada por 12 equipos que clasificarán por el sistema de eliminación directa a doble partido, uno en cada sede. Finalmente si Zapla, logra sortear los cuatro partidos de las fases que todavía le resta jugar, llegará a la sexta, integrada por los seis ganadores de la misma. Se desarrollará por el sistema de eliminación directa a doble partido, uno en cada sede, los tres ganadores ascienden al Torneo Argentino 2010/11, Categoría “B”; y los tres perdedores promocionan con tres clubes de la citada Categoría “B”. Todo un desafío para un equipo que tiene historia en el fútbol argentino, pero que ya no quiere vivir más de ella, sólo recordarla con pasión, esa pasión que ahora lleva a miles de hinchas a la cancha y que quieren ver al “merengue” en los escalones más altos del fútbol mayor de AFA.  

El pasado es una inspiración