Cuando el domingo 9 de mayo, Francisco Ferraro le contestó por teléfono a Raúl Ulloa que aceptaba volver a dirigir al “Lobo” por tercera vez, las ilusiones de miles de jujeños renacieron. Justo un día después de la dura derrota ante Defensa y Justicia, que provocó la salida de Héctor Arzubialde, discípulo de “Pancho”, los hinchas pasaron de la tristeza a la alegría por la llegada del técnico más exitoso en la historia de Gimnasia.      
      Las gestiones se iniciaron el domingo a la mañana con la determinante pregunta de Ulloa ¿querés dirigir Gimnasia, tenés ganas de volver a Jujuy, sí o no?, a lo que Pancho respondió como un “novio ilusionado”, con un sí grande, como si fuese la primera relación con el equipo jujeño. La apuesta de la dirigencia de Gimnasia es a todo o nada y el sólo hecho de poner al frente a Francisco Ferraro, produce una sensación distinta, porque la historia marca que el entrenador llevó al “Lobo” al ascenso en la campaña 1993-1994 y en la que no sólo subió al fútbol de primera, sino que como entrenador mantuvo varios años al equipo en los primeros puestos, ocupando la cima de la tabla como el mejor de Argentina, con ese equipo que integraban entre otros, Lobo, Casartelli, Astudillo y Morales Santos. Pero Pancho volvió a dirigir Gimnasia en el 2005, torneo que lo encontró en su mejor momento, cuando AFA lo convoca para hacerse cargo de la Selección Argentina Sub 20, con la que salió campeón en Holanda, con Messi, Tévez y compañía. Ferraro fue quien armó el gran plantel que heredó Mario Gómez, técnico que llevó al ascenso al “Lobo” un 3 de julio de 2005, con jugadores como Daniel Ramasco, Alejandro González, Franco Sosa, Gustavo Balvorín, Daniel Juárez, Leonardo Aguirre, Nelson Agoglia, Gabriel Ramón y Marcelo Berza, entre otros, en esa final ante Huracán.
     De alegría y de esperanza, de emoción y de felicidad, fueron esos años, los que ahora ansía repetir el Club Gimnasia y Esgrima de Jujuy, institución que ya no quiere seguir olvidada en la segunda división del fútbol argentino, porque es grande y tiene historia. Parece ser que los dirigentes dijeron basta, vamos a apostar a volver, independientemente de los resultados, y por eso eligieron a Pancho, quien respaldado por la dirigencia, traerá jugadores de la categoría para intentar subir. Esta provincia, sacudida por diferentes problemas, merece por lo menos volver a tener al “grande del norte” en primera, que una vez más vuelve a buscar protagonismo y no está mal, justo en el año en que la provincia será sede de la Copa América.
     El 23 de Agosto, hermoso estadio que quedará mucho más coqueto con las remodelaciones, que está envuelto en cerros que son sólo nuestros, de los jujeños, quiere convertirse en una caldera. Gimnasia extraña el protagonismo en el fútbol mayor, quiere revancha, quiere escuchar a veinte mil almas cantar a volver, a volver, vamos a volver..., con jugadores dejando todo en la cancha, con estremecedores finales, y con festejos en el estadio o en la plaza Belgrano.
     Con lujos o sin ellos, Gimnasia necesita estar arriba, con sutilezas o sacrificios, entrega y amor propio. El título deberá ganarse en cada cruce de Juan Pablo Avendaño que se queda para encarar el desafío, en cada trabada de Daniel Ramasco, jugador histórico del plantel, en cada corrida de Jorge Luna, el habilidoso, que ojalá se quede; en cada despeje del rústico Federico Pomba; en los goles de Gustavo Balvorín o el “Yaya” Álvarez si es que aceptan los ofrecimientos, en las atajadas de Bernacchia, De Georgi o quien sea, en cada jugada del técnico en la cancha que se llama Silvio Iuvalé, en cada remate de Yedro o de Fernández Francou, quienes quieren seguir en el Lobo.
     Gimnasia está trabajando y Francisco Ferraro ideando y pensando el equipo, que no tendrá a jugadores como los hermanos Mario y Luis Lobo, el Ciruelo Piaggio, el Negro Guerrero y Carlos Rosas, estandartes de los últimos equipos de primera, ni tampoco al doctor Quevedo, José Daniel Valencia, Antonio Rosa Alderete, José Palacio, aquel inolvidable equipo armado por Humberto Bocha Maschio, pero que buscará jugadores de esas características, con buen trato de pelota, con un sistema tradicional 4-3-1-2, un enganche y dos delanteros, uno de ellos goleador, como a Pancho Ferraro le gusta jugar.
     Gimnasia quiere reencontrarse con su historia para subir a primera y por eso el festejo de la gente hoy no pasa por un campeonato, sino por la llegada de Ferraro.
Toda esto es “Pancho” Ferraro, el personaje principal de esta historia que está por comenzar, un técnico que sabe que viene a Jujuy para ser protagonista, aunque no promete títulos, sino trabajo, dignidad y respeto.        

“Tenía ganas de dirigir a Gimnasia”
     Fue una de las conferencias de prensa más pobladas de los últimos tiempos, con gran cantidad de periodistas, hinchas del Lobo, dirigentes y ex jugadores, ahora amigos de Francisco Ferraro, al que la dirigencia presentó como el primer eslabón de la cadena para la misión ascenso. El técnico, con su experiencia, no se salió de su libreto, no adelantó nada, pero sí prometió trabajo y buscar protagonismo. Me siento muy bien y contento, por eso me puse de acuerdo muy rápido con Raúl, sobretodo porque tenía ganas de volver a trabajar, señaló en sus primeras palabras.
Ferraro, que viene acompañado por su amigo y ayudante de campo Heraldo Ainstein, su hijo jujeño Ariel y el preparador físico Leo Garayalde, iniciará el trabajo del plantel a mediados de junio en la pretemporada que se realizará en Jujuy, con vistas al nuevo torneo de la B Nacional 2010-2011. El entrenador pidió que se incorpore al cuerpo técnico Mario Lobo, un referente de la institución quien también trabajó con Arzubialde.
     Consultado sobre las expectativas, el técnico fue moderado en su respuesta y manifestó que a pesar de las campañas anteriores, ahora quiere más, que conoce algo del plantel, pero que deberá evaluar quiénes se quedan y de ahí sacar conclusiones para saber qué es lo que se va a pedir, tengo que repasar contratos pero creo que la base del actual plantel se quedará, señaló; también dijo que el proyecto es que Gimnasia sea protagonista y apunte arriba, vamos a traer jugadores que puedan cumplir con nuestro objetivo, estoy notando que los dirigentes, los hinchas, los periodistas, están con un enchufe bárbaro y eso no lo podemos perder, dijo, para agregar que la idea es tener calidad y no cantidad, por eso trabajaría sólo con 26 futbolistas en total.
Francisco Ferraro inició su carrera como técnico en Altos Hornos Zapla de Jujuy y también dirigió a Gimnasia y Tiro de Salta, Atlético Concepción de la Banda del Río Salí, Independiente de General Pico, Atlético de General Villegas, Deportivo Italiano, Gimnasia de Jujuy, Colón de Santa Fe, Deportivo Español, Huracán, Nueva Chicago, Alavés de España, Selecciones Juveniles de la Asociación del Fútbol Argentino y San Martín de Tucumán.