Ariadna Tabera
La música étnica fusionada ââesa mala palabraâ- estuvo sonando por la Quebrada de Humahuaca de la mano de Nuria MartÃnez (vientos andinos) y Mariana Baraj (voz y percusión). Intensa experiencia para los que pudimos disfrutarla, en su segundo año y que tuvo un cierre emocionante, en Purmamarca, con la presentación del CD de La Quebrada de Humahuaca Patrimonio de la Humanidad, donde músicos quebradeños tuvieron el gesto de compartir el escenario con ellas.
La primera vez que las vi, también en Purmamarca, venÃan con Tukuta Gordillo, que nos habÃa dicho âvoy con unas chicas de Buenos Airesâ y todos quedamos embrujados con lo que escuchamos. Esta charla estuvo teñida por la emoción de ese cierre, el 1° de agosto frente al Cerro de los Siete Colores, a un dÃa de la vuelta a Buenos Aires de Nuria y Mariana.
-¿Cómo definen la música que hacen?
-Baraj: Para mÃ, básicamente, es música de raÃz folklórica, fusionada con elementos de otros estilos, pero muy emparentada con la música de raÃz. A pesar de que por ahà hay una idea de que la fusión está mal, es una mala palabra, a mà me gusta porque está vinculada con mezclar, con relacionar, con la búsqueda por otros lugares, y eso aporta y enriquece lo que ya hay, que es muy valioso y muy importante.
-Es una manera de apropiarse de la música...
Baraj: SÃ, a mà me interesa ir por ese lado; nutrirme de otros estilos, estar siempre investigando y encontrar un camino propio.
MartÃnez: A mà me pasa algo parecido. Todo lo que tenga una raÃz étnica es como el punto de partida. De todas maneras, en mi trayectoria musical estuve tocando con un montón de estilos diferentes, desde bandas de rock a música hindú, todo con la quena y los sikus.
-En tu música, Nuria, hay elementos que provienen desde México hasta Ushuaia...
-MartÃnez: En general me tomo la libertad de fusionar la música latinoamericana a través de estos instrumentos andinos. Todo lo que suena a Latinoamérica me hace vibrar, me pega.
-Baraj: La formación es muy amplia.
-MartÃnez: A través de toda esa experiencia vas haciendo un estilo más propio. Además, viviendo en Buenos Aires tenés la influencia de la música que quieras.
-Baraj: Es mucha información que te llega de distintos lugares. A lo que se suma poder juntarse con músicos de otros estilos...
-MartÃnez: Por ejemplo, la formación anterior en la que tocaba era un trÃo con un stickista. Era muy paradójico porque el stick es el instrumento más nuevo que existe, debe tener unos 30 años y yo tocaba los sikus, que tienen 15.000 años. Era un puente sonoro increÃble.
-¿Cómo se engancharon para trabajar juntas?
-Baraj: Bueno, Nuria tiene bastante más trayectoria que yo. Un dÃa coincidió que se estaba haciendo el âBuenos Aires Música por la Identidadâ, un ciclo anual con las Abuelas de Plaza de Mayo. Y Nuria me propuso compartir esas fechas; cuando terminamos me invitó a grabar en su disco. Ahà empezamos a tener una relación más profunda y un dÃa dijimos âvamos al norteâ. Ahora lo repetimos, este año, y vamos a seguir viniendo. Volvemos en diciembre, con nuestros grupos. Porque más allá de que en Buenos Aires cada una tenga su proyecto, venir es un proyecto en común.
-¿Cuáles son esos proyectos individuales?
-Baraj: Tengo un quinteto, una formación similar a la del âLumbreâ, con fusión con jazz. Hay una búsqueda -desde la improvisación- de otras texturas o colores, timbres. Estoy abocada a ir para adelante con el grupo. A la vez todo el tiempo estoy tocando con otra gente, como invitada.
MartÃnez: Nosotros somos cuatro en Nuria MartÃnez & Los Aldeanos, si falta uno ya no somos Aldeanos. Es una formación poco tradicional, hay dos percusionistas, los vientos y guitarra y ambientaciones sonoras. Creo que es un poco audaz lo que proponemos porque la música instrumental de por sà me parece audaz. La música cantada, al tener un texto dice cosas y eso llega instantáneamente. Tal vez por eso la instrumental no sea tan popular, a lo que se suma la formación poco tradicional.
-¿Se puede vivir de la música?, ¿cómo es?
-MartÃnez: A mà me gusta enseñar, creo que a Mariana le pasa igual. Lo hice desde los 18 años. Además, es verdad que esa es la entrada económicamente más contundente, más constante.
-¿Dentro del sistema educativo?
MartÃnez: Más en forma particular, aunque también enseño en el Conservatorio Municipal. Aunque también siempre hay cosas esporádicas, eventuales; trabajos profesiones por los que te pagan o trabajos como sesionista (ver recuadro).
-¿En qué consiste ser sesionista?
-MartÃnez: En que te convoquen de producciones o de discos de artistas más conocidos o de sellos discográficos.
-Baraj: Es difÃcil vivir de la música. Yo también hago paralelamente trabajos como sesionista para otra gente (ver recuadro). Más allá de que sea un trabajo, igual siempre se rescata algo bueno. Es difÃcil porque hay rachas. Por ahà trabajás más y también hay momentos donde no trabajás. Yo, históricamente, por una cuestión de familia, estoy acostumbrada ese ritmo. HabÃa épocas en que comÃamos carne y otras, polenta para todos. Los tres hermanos con zapatillas Adidas o un par para los tres y habÃa que cambiárselas en el recreo para que el otro pudiera ir a gimnasia. Entonces, eso no me asusta. Además, para mà es importante rescatar que en los momentos en que no tenés tanto laburo, podés aprovechar para estudiar; cosas que no podés hacer si no. Y lo bueno es poder enfocar y entender que el trabajo es asÃ; aprovechar esos momentos para crecer y avanzar.
-MartÃnez: Hacer lo que te gusta es muy difÃcil pero es fundamental, por eso cuando viene esa época, la bancás. Hacemos una vida que ni siquiera es gasolera, es de GNC.
-Baraj: Igual es tan grosso todo lo que te da el hecho de poder dedicar tu vida a lo que amás, que no pasa nada.
-¿Tuvieron la vocación temprana?
-Baraj: Yo creo que sÃ.
-MartÃnez: Yo también. En jardÃn de infantes tocaba el tonete, que ahora no existe más. Digo tonete y me delata la edad...Era una flautita de plástico...
-¿Las dos vienen de familias de músicos?
-MartÃnez: Yo no. Mi hermano es músico, pero crecimos juntos estudiando música; nuestros viejos, nada que ver.
-¿Y para vos, Mariana, cómo es, te ayuda o te abruma?
-Baraj: Nunca sentà un peso por eso. Cada uno tiene que buscar su camino y darle para adelante. Nunca fue una cosa que paralizó. Al contrario, yo participé durante mucho tiempo del grupo que tenÃa mi papá, el Quinteto, que fue una buena base para arrancar. Y fue el inicio en forma profesional, también paralelamente tocaba en otros grupos, de rock.
-¿Siguen participando en grupos de rock?
-Baraj: Y sÃ, cuando me llaman, y me gusta mucho.
MartÃnez: SÃ, yo estoy abierta a todo; tener mi proyecto es una cosa. Para crecer musicalmente encontrarte con otros estilos, con otros lenguajes, es muy importante. Es crecer todo el tiempo.
-¿Cómo es grabar un disco hoy? ¿Es complicado?
-MartÃnez: Yo creo que las dos zafamos porque tenemos muchos amigos. Por ejemplo, grabar con todos los músicos que grabé, es porque nos queremos, somos amigos. Y de la misma forma voy yo a los discos de ellos. Si hubiera tenido que contratar a cada uno como sesionista, hubiera sido imposible hacer el disco que hice. Por otro lado, sabiendo lo que querés, qué sonido querés, es diferente. Yo grabé en casas de amigos que tienen estudios caseros, a este disco Caminando alto lo hice asÃ, aunque la etapa final fue en un estudio grosso. Creo que podemos seguir grabando por eso, porque hay una red solidaria.
-Baraj: SÃ, por ahà pensando el trabajo como una producción más grande es más difÃcil. Lumbre fue grabado con todo el grupo junto, llegamos al estudio con la música muy tocada, cosa que fue buena. Nos dio y también nos quitó, grabamos con un concepto de vivo, de grupo de jazz. Está bueno porque te da una cuestión más orgánica cuando lo escuchás. Aunque también tenés que convivir con un montón de cosas que si grabás un disco en forma más estándar no pasa, porque cada instrumento se corrige, podés retocar.
Nosotros hicimos tres tomas de cada tema y elegimos la mejor. El sonido en conjunto me gusta y supongo que próximo lo haremos asÃ.
-¿Qué significa venir al Norte?
-MartÃnez: En Buenos Aires todo lo contemporáneo, los estilos que quieras estudiar están. Pero también venir a estos lugares significa volver llena de ideas, renovarse.
Baraj: Es muy inspirador. Para mà venir acá es no sólo volver inspirada, sino absorber música del lugar e intercambiar con la gente. Por eso estuvo bueno para nosotras haber podido compartir con músicos de acá los shows que estuvimos haciendo y eso me aporta muchÃsimo.
-¿Cuando vinieron la primera vez ya tenÃan un enganche, lo conocÃan a Tukuta?
-MartÃnez: A Tukuta lo conocà hace como 20 años, de un laburo que hicimos juntos. Y viste cómo es esto, te seguÃs cruzando toda la vida. El reencuentro fuerte fue en Tilcara cuando él lo trajo a León Gieco, vinimos y a partir de ahÃ...
Baraj: Tukuta más me conoce a mÃ, que lo que yo lo conozco a él, porque hubo una época en que él, Jaime Torres y mi papá tocaban juntos; grabaron un disco. Yo era âMarianitaâ
El otro dÃa estuve con Jaime y me decÃa âyo me esperaba una nenita...â Y la nenita, no. Igual no zafo del âMarianitaâ.
-MartÃnez: Hoy (por el 1° de agosto, con la presentación del CD) fue el broche de oro, que nos hayan habilitado para tocar fue increÃble, porque tocaban los que hicieron el disco, ellos lo presentaban. Y ajenas a eso estuvimos nosotras, de Buenos Aires. Fue muy fuerte. Cada 1° de agosto, el DÃa de la Pachamama, nos abre puertas la Pacha. Conocer la gente que conocimos y ya nos volvemos a Buenos Aires, no podemos bajar todavÃa. Les agradecemos mucho porque sentimos que tenemos las puertas abiertas para mostrar lo que sabemos hacer y eso es muy valioso.
-Baraj: SÃ, estamos superadas por la emoción; quedé shockeada. Todo esto tiene una magia increÃble.
MARIANA BARAJ
Nació el 31 de mayo de 1970, en Buenos Aires. Estudió canto con Gabriela Torres, Iris Guiñazú , Nora Faiman y percusión con Pocho Porteño y Facundo Guevara.
Como percusionista y cantante participó en proyectos de diversos estilos.Pop Rock: Man Ray, Catupecu Machu, Stukas en vuelo, A.M.M., Sandra Mihanovich, Javier GarcÃa, Todos tus Muertos, Claudia Puyó, Tito Fargo. Además, trabajó en los siguientes discos: Emanuel Horvilleur "Música y delirio"; Liliana Herrero "Confesión del viento"; Pepi Taveira Cuarteto; Nuria MartÃnez "Caminando alto"; Claudia Puyó "La Razón y la Tempestad" ; Ludmila Fernández "Now's the time" ; Alberto Muñoz "La pasión según los hipopótamos"; Todos tus Muertos "Subversiones"; Liliana Herrero "El Diablo me anda buscando"; Bernardo Baraj Quinteto "Milonga Borgeana" ; Bernardo Baraj Quinteto "Almita"; Bernardo Baraj Quinteto "1991".
Formación del Mariana Baraj Quinteto:
Fernando Tarrés: guitarra y arreglos (Córdoba).
Jerónimo Carmona: contrabajo (Zárate).
Sergio Verdinelli: percusión (Escobar).
Rodrigo DomÃnguez: vientos (Buenos Aires).
DiscografÃa:
âLumbreâ (2002)
Más información en www.marianabaraj.com.ar
NURIA MARTINEZ
Egresada del Conservatorio Nacional de Música C.L.Bouchardo, y de la carrera de Audiovisión, tecnicatura âSonido y grabaciónâ, de la Universidad Nacional de Lanús. Es docente del Conservatorio Superior de Música Manuel de Falla y del Conservatorio de Morón Alberto Ginastera.
Integró el grupo de música latinoamericana Viracocha (entre1980 y 1985). Tocó y grabó con artistas como León Gieco, Gabriela y Liliana Herrero, Roque de Pedro, Coco Romero, Nora Sarmoria, Fernando Kabusacki, Valdo Delgado, Fernando Samalea, Rolando Goldman, Alejandro Franov, Botafogo, Abel Pintos, Lorena Astudillo, Andrea Alvarez, Rubén Mono Inzaurralde, entre otros.
Formación del Nuria MartÃnez & Aldeanos:
Fabián Tejada: percusión.
Luciano Larocca: percusión.
Marcos OâFarrell: guitarra, vientos.
Nuria MartÃnez : flauta, sicus, quena, programaciones.
DiscografÃa:
âLos sonidos del Tai Chiâ (1992) Editado por Epsa Music.
âAl infinitoâ (1996). Editado por Epsa Music.
âMar azulâ(1999) TrÃo formado por Fernando Kabusacki y Valdo Delgado. Editado por Los Años Luz, Acqua Records
âCaminando Altoâ ( 2003).
Más información en www.nuriamartinez.com.ar (sitio en construcción).
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