La persistencia de los gobiernos nacionales por debilitar una de las producciones más importantes del NOA y NEA, estando estas regiones especialmente golpeadas por la crisis (aún históricamente) es muy difícil de entender. Cuando no atacan el Fondo Especial del Tabaco, sacándole recursos económicos destinados a los productores, lo hacen, como en este caso, con el cigarrillo como símbolo de todos los males pulmonares que suceden en Argentina y el mundo.
      Ahora el senador Daniel Filmus vuelve a la carga con un viejo convenio firmado por el ex presidente Néstor Kirchner en agosto del año 2005 con la Organización Mundial de la Salud para mermar las plantaciones de tabaco en el mundo. Ya en ese momento el ex ministro de Salud Ginés González García arremetió a fondo con un proyecto de ley que aceptara el convenio firmado por el presidente. En ese momento, la oposición de los representantes provinciales, más el trabajo de la dirigencia del sector productivo, detuvo la embestida. Ahora, años después, siguen insistiendo con el tema.
Es por ello importante alertar a los legisladores nacionales a estar atentos contra estos ataques y oponérseles firmemente, ya que de no hacerlo peligra, solamente en Jujuy, el trabajo y la ocupación para 25 mil personas, más de 40 millones de pesos de exportaciones, dinero que se gasta en su mayoría en la provincia y que es un motor dinámico, evidente, de nuestra economía.
      Este convenio, que fue firmado por la mayoría de los países del mundo, inclusive EE.UU., necesita ser homologado por los Congresos nacionales respectivos, y no hay uno solo, que tenga producción tabacalera, que haya convertido en ley dicho convenio. Es más, a pesar de los dineros que promete la OMS a cambio de esta ley, países como Brasil o EE.UU., ni siquiera los remitieron a sus cámaras legislativas. 
      Según fuentes del ministerio de Salud de la Nación (ministerio que no tiene médicos ni hospitales, ya que fueron todos transferidos a las provincias sin los recursos necesarios) estiman en 4 mil millones de pesos lo que se gasta en salud por los problemas derivados del consumo de tabaco; me pregunto, ¿los vehículos, especialmente los ómnibus, no afectan los pulmones de los habitantes de las ciudades?; las famosas gomas quemadas en nuestra provincia, actual moda en todo el país, ¿no producen cáncer pulmonar?  El ministerio nada dice de la cantidad de millones de pesos que se gastan en tratar el alcoholismo y sus consecuencias (accidentes vehiculares, violencia callejera, mujeres golpeadas, etc., etc). De acuerdo al concepto con que quieren tratar la actividad tabacalera, seguramente tendrían que achicar la producción vitivinícola, cervecera y licorera, sin embargo, crecen cada vez más. Ni qué hablar de la creciente adicción a sustancias sociales cuyas consecuencias son mucho más graves, socialmente hablando, que el consumo de cigarrillos.