â€œSería necio no reconocer los liderazgos que existen en el PJ, los hay genuinos, ganados por mérito propio, por militancia, por haber estado al frente de una conducción importante y haberlo hecho bien. Y hay otros liderazgos circunstanciales, provenientes del cargo que se ocupa, la prensa que se tiene, la cantidad de subvenciones o subsidios que puedan repartir” dijo en el programa El Ojo de la Tormenta (La U, Radio Universidad) Jorge Noceti, secretario de Turismo y Cultura de la provincia, en el contexto de una larga charla política, que fue antecedida por un análisis de las exitosas, y concurridas, celebraciones del Éxodo Jujeño en el marco del Bicentenario.

Jorge Noceti

-Hay peronistas, tanto en Jujuy como a nivel nacional, que consideran que se puede trabajar mejor fuera del Partido Justicialista.
-Yo me siento cómodo en el Partido porque eso no me quita la posibilidad de decir las cosas que pienso, justamente estar cómodo en un partido implica la posibilidad de disentir y expresar ese disenso, es decir, si uno tuviera simplemente que bajar la cabeza y decir sí a todo, sin chance de discutir, no sería lo mismo. Creo que a la pelea siempre hay que darla por dentro, no estoy de acuerdo con los que sacan el pie del plato o arman estructuras por fuera, en definitiva eso lo que hace es debilitar la propia causa y abrir la posibilidad de que otra ideología, otra militancia, otro pensamiento, lleguen a los espacios del poder, que son aquellos desde donde se cambia la vida, se cambia la realidad para mejorarla, que es el objetivo más importante del hacer político. Así es que estoy en descuerdo con los que van por afuera; en lo personal, voy a seguir militando dentro del Justicialismo, al que estoy afiliado desde que se re instaló la democracia en el año ‘83.

-Tal como están las cosas, el PJ jujeño está bien complicado y, de cara a las elecciones del año que viene, se va a enredar más ¿qué va a pasar?
-Sería necio no reconocer los liderazgos que existen en el PJ, los hay genuinos, ganados por mérito propio, por militancia, por haber estado al frente de una conducción importante y haberlo hecho bien. Y hay otros liderazgos circunstanciales, provenientes  del cargo que se ocupa, la prensa que se tiene, la cantidad de subvenciones o subsidios que puedan repartir y una serie de cosas de esa índole, que son totalmente circunstanciales y sin sustento real. Esto no quita que haya una dirigencia dentro del Justicialismo que tenga movilidad y aspiraciones o determinadas circunstancias que los hagan pelear por espacios de poder o espacios dentro del partido. Por supuesto que en esto también están las ganas y vocación de cada uno, no abro juicios de valor sobre lo que cada uno quiera hacer.

-Pero frente a las elecciones generales…
-Siguiendo con lo que te decía antes: militancia activa  por un lado, y liderazgo por otro, creo que el PJ tiene que revalidar sus liderazgos desde el punto de vista de lo genuino, no de lo prestado, lo que significa que no veo en el Partido ámbito o espacio suficiente como para que de nuevo, una mesa chica de cinco personas, resuelva quiénes van a ser los candidatos en cada una de las categorías que se van a disputar en las próximas elecciones.

-¿Cuándo hablás de liderazgos genuinos, hablás, por ejemplo, de Eduardo Fellner?
-Nos guste o no, sí. Soy amigo de Eduardo, he compartido campañas y hechos políticos; estuvimos juntos en la Cámara de Diputados; hemos trabajado desde el principio en un montón de cosas. A mi modo de ver,  hay otros liderazgos que son absolutamente  circunstanciales y tienen que ver con el cargo que ocupan. Liliana Fellner por ejemplo, es una chica que está en el  lugar en el que está por otras razones, pero no por un liderazgo propio y genuino, es decir, creo que hasta la ley nacional de cupo la ayudó en ese sentido.

-También están los liderazgos de gente que tiene mucho dinero.
-Eso también se ha dado mucho en el Justicialismo; y también liderazgos de otra categoría, como los que adquirieron personas que eran conocidas y por lo tanto no  conocidos y por lo tanto no necesitaban instalarse porque ya eran populares, como pasó durante el menemismo, léase Palito Ortega, Reutemann o Scioli, más allá de que uno haya hecho mejor las cosas que otro y hayan generado y conservado o no, capital político, entraron a la política así: siendo populares por sus actividades previas.

-Como pasó aquí con Carlos Ferraro. Pero antes, en el PJ, cualquiera podía discutir con Martiarena (José Humberto), con el Ingeniero (Carlos Snopek) y los demás dirigentes; escuchaban a la gente, ahora no se puede hablar con nadie, ni siquiera atienden.
-Los partidos políticos se han nutrido de mucha gente que ha generado una movilidad y una renovación en esta vieja dirigencia verticalista donde, si bien uno podía conversar con estos dirigentes, también había que hacer mucho lo que ellos decían. Por ejemplo, en la época de la Ley de Lemas, con un poco de estructura y trabajo uno podía llegar. Hoy por hoy, hay dirigentes que se plantan al oficialismo partidario, salen a disputar su espacio y están. Miguel Tito es un ejemplo. Ojo, cuando hablo de Fellner, de Liliana Fellner o de Tito, no estoy abriendo juicio de valor respecto de ninguno de ellos como personas, hago un análisis objetivo de lo que yo veo de su actuación política, a lo mejor otro puede decir que no está de acuerdo. Pero yo creo que dentro del Justicialismo está la posibilidad de ir a disputar espacios y de ganarlos; se trata de hacer las cosas bien, de tener mucho trabajo, esto de la militancia, que a uno lo inviten a ocupar un espacio es una posibilidad, pero generalmente el que llega a ese lugar, es por que se lo ha ganado a base de esfuerzo, sacrificio, mucho tiempo abandonando sus cosas particulares y a su  familia. De todas maneras veo al Justicialismo fortalecido, creo que es la opción de Jujuy, puede llegar a construir una alternativa muy buena del 2011 para adelante, creo que los gobiernos peronistas, con todas sus dificultades, han sido buenos. Por supuesto tenemos las dificultades de ser una provincia periférica, la lacra de una coparticipación federal inequitativamente distribuida, de un país pensado macrocefálicamente, o por lo menos ejecutado de esta manera. Siempre digo que los unitarios no hubieran hecho un país tan unitario como lo hicieron los federales que ganaron, pero es la realidad que tenemos, y esto, si no damos una discusión política de fondo para cambiarlo, difícilmente podamos pedirle al gobierno provincial que dé respuestas mejores que las que está dando, ni a este ni a ningún otro, por eso el Justicialismo creo que sigue siendo la opción para Jujuy. Y no voy a entrar siquiera a referirme y a decir que el radicalismo tal cosa, o Gerardo Morales tal otra, con quienes tengo excelente relación, pero creo que la opción de Jujuy sigue siendo el Justicialismo.

- Si no surge algún tapado y Fellner, con sus pro y sus contra, no es candidato a gobernador, que me parece que es el único que puede lograr un consenso dentro del PJ, el peronismo se las van a ver en figurillas, electoralmente hablando, están fritos.
-Creo que no, porque no veo que en la oposición haya una opción, quizás no vamos a estar fritos por mérito propio sino por ajeno. Ellos han sido una picadora de carne de buenos dirigentes y ha quedado una estructura cerradita, chiquita, limitada y eso conspira también contra sus propias posibilidades, sino mirá lo que pasó en las últimas elecciones, se suponía que Walter Barrionuevo no era un candidato fuerte desde el punto de vista de la imagen pública, y sin embargo le ha ganado a la UCR  cómodamente y estamos hablando inclusive que Gerardo era candidato a vice-presidente de la República, o sea hablamos de que había una “tracción” importante, y sin embargo, Barrionuevo ganó bien. Hay una realidad, el Peronismo tiene la capacidad en Jujuy de recrearse y cuando viene la militancia, sale y se pone en movimiento la maquinaria electoral, es realmente importante, fuerte, dinámica, y por otro lado, es un partido que ha tenido la virtud de amoldarse a los tiempos, generar renovaciones y cuadros nuevos. Otros no ¿qué pasó con el Movimiento Popular Jujeño? no hace mucho, en el ‘94, ganó la Convención Constituyente, y hoy no existe. No sé ni siquiera si tendrá personería jurídica, no lo digo en tono de burla o crítica, sino de realidad, es lo que está pasando. Hoy, la representación parlamentaria está dividida entre Justicialismo y Radicalismo, y lo que está en el medio son decisiones de personajes que no se sienten contenidos por A o B, generalmente por caprichos y ambiciones personales, y lo que hacen es terminar yéndose.