Carlos Salcedo,  ex trabajador de Korlamp, la empresa de capitales coreanos que se instaló en la zona de Río Blanco en 2009 para fabricar focos y cuyos dueños desaparecieron del “mapa”, y el abogado Luis Hernán Paz, asesor letrado de la Central de Trabajadores Argentinos, estuvieron en Radio Universidad, hablando de la cooperativa que formaron los trabajadores, en esta empresa recuperada.

-¿Qué es una empresa recuperada?, en Jujuy Korlamp no es la primera que queda en manos de sus trabajadores.
-Paz: Hay que hacer un poco de historia para poder contextualizar lo que son estas nuevas figuras de empresas recuperadas. La década del ‘90 y la crisis del año 2001 fundamentalmente, entre otras cosas que nos dejaron, fueron una gran cantidad de desocupación, una gran cantidad de capital humano y capital económico financiero sin destino. En Argentina hay alrededor de casi 600 empresas recuperadas por sus trabajadores, que conocen el proceso productivo, y no hablamos sólo de la cuestión mecánica de cómo se transforma o cómo se producen las cosas, sino que también, de estas mismas empresas forman parte los administrativos, trabajadores de planta. En el caso de la ex Korlamp entre todos, a través de una reunión colectiva, decidieron la formación de la cooperativa de trabajo y le solicitaron a un juez en particular, que, como parte de pago del crédito salarial que la empresa les debía, se les entregue el proceso productivo, se les entregue la propiedad de la empresa, para continuar con la explotación y con la actividad de los trabajadores.

-De golpe los dueños de Korlamp desaparecieron. ¿Cuándo se dieron cuenta que la empresa ya no existía y de que la producción que estaba almacenada en teoría, tampoco?
-Salcedo: Salimos de vacaciones en marzo y cuando teníamos que reintegrarnos de nuevo, nos dicen que esperemos, que ellos nos avisaban cuándo llegaban los insumos, que no había plata para retirarlos, que ya venía el dueño de Corea. Así fue pasando una semana, otra semana, hasta que un día todos los compañeros decidimos ir a la empresa para que nos digan qué era lo que realmente pasaba, y ahí nos damos cuenta de que no estaban las lámparas, se habían llevado la poca producción que quedaba, y ya no estaba el vicepresidente, quedaban dos coreanos y un ingeniero no más.

-¿Cuántos meses estuvieron sin cobrar sus sueldos como trabajadores?
-Salcedo: Nosotros veníamos desde el mes de septiembre del año pasado con dificultades, nos pagaban un mes y nos quedaban debiendo dos, siempre veníamos así, hasta que llegó diciembre, y para las fiestas nos dieron un adelanto y desde ahí, recién nos pagaron en abril, un adelanto de $1230, porque se hizo una gestión mediante la dirección provincial de Trabajo, de ahí hasta la fecha no se pudo cobrar más.

-¿Con qué cuenta esta cooperativa para comenzar?
-Paz: Cuando interviene la CTA a través de su equipo de abogados, por la decisión de la asamblea de los trabajadores se decide contratar una escribana y un contador, armaron un inventario junto con los trabajadores sobre la existencia de bienes y documentación que había dentro de la empresa. La planta de procesamiento es un tinglado de amplísimas dimensiones, adentro hay tres máquinas con las que se produce el ensamblado de las lamparitas, el control de calidad y el depósito de los productos, con eso cuenta hoy la empresa. El valor de esas máquinas, todas traídas del exterior, es importantísimo y no tienen ni un año de uso. Todavía la empresa no cuenta con los insumos para el proceso productivo. En el puerto seco de Güemes existe un cargamento con insumos para la producción, que está retenido por la aduana y la AFIP concretamente porque existe una deuda por parte de la empresa para poder liberar esos insumos y se están haciendo las gestiones para liberar ese material en estos días. Los trabajadores tiene conocimiento de que liberando esos insumos, ellos podrían producir una cantidad de lamparitas que permitiría iniciar inmediatamente el proceso productivo, pagando salarios y deudas, se podría iniciar.

-¿Y cómo se salva entonces esa deuda? ¿a través de subsidios?
-Paz: Lo que hicimos fue iniciar el proceso de declaración de la quiebra de la empresa, para que posteriormente el juez de la quiebra les entregue la propiedad de los bienes de producción y en comodato la empresa, porque es un proceso bastante largo, lo que no implica que haya que llegar a una sentencia definitiva para que los trabajadores comiencen a reconducir la empresa. Además, en la declaración de quiebra se demuestra a la justicia que existe un cuerpo de trabajadores, que no solamente hay una abultada deuda salarial, sino que hay deuda fiscal, y, además, se le deben alquileres al dueño del predio, a EJESA, hay mucha deuda. Pero estando las dos terceras partes del plantel de trabajadores original (que es lo que requiere la ley para la entrega del proceso productivo), más existiendo esta deuda, y al haber desaparecido los propietarios, porque tenemos conocimiento de que el lugar que ellos tenían denunciado como domicilio legal no existe más, no habría elementos para que la justicia determine lo contrario. El inicio del proceso de quiebra para nosotros es suficiente porque, a partir de ahí, se liberan subsidios que le darían una mano a estos trabajadores para recuperar esos insumos que están aquí nomás, a 60 kilómetros. De hecho, se ha podido firmar un acuerdo con el ministerio de Trabajo de la Nación, dentro del programa Empresas Recuperadas, para obtener esos subsidios y comenzar a trabajar.

-¿Qué responsabilidad tiene el gobierno de la provincia en la desaparición de Korlamp?
-Paz: En realidad, la instalación de la empresa ha sido gestionada y posteriormente anunciada -como dice la popular- “con bombos y platillos”. Yo recuerdo haber visto fotos en los diarios con presencia del ministro de Producción, el actual ministro de Economía, el vicegobernador, pero básicamente me parece que era un hecho histórico de suma importancia en ese momento para la provincia y en particular para Palpalá.

-En el inicio de la re-conversión de los focos incandescentes por los de bajo consumo.
-Paz: Justamente, hay una legislación nacional que va a entrar en vigencia a partir del primero de enero del año que viene, esa ley contempla necesariamente el cambio de las lámparas. Era una empresa con un importante polo tecnológico, con trabajadores capacitados y calificados, porque estuvieron cerca de 90 días preparándose, instalada en Palpalá… me parece que era importante en ese momento, y fundamentalmente porque era una actividad privada, sí con impulso del Gobierno provincial, del Gobierno nacional. Para mí faltó control respecto del funcionamiento. Porque no puede ser que una empresa de un capital extranjero haga un aporte, según en los diarios de aquella época de más de U$S 2.000.000, tiene pleno proceso productivo y pleno funcionamiento durante 60 días y en el tercer mes desaparece la actividad, hay una disminución de la carga horaria, del salario, pero en ningún lado está demostrado que haya existido una crisis financiera- económica que habilite a estos empresarios a decir “bueno muchachos, como no podemos vender vamos a reducir el trabajo y  el salario”.

-Además dejaron todo ese equipamiento.
-Paz: La planta está instalada, las herramientas, los equipos, todo.

-¿Cuáles son las garantías que ponen las empresas para instalarse?
-Paz: En la constitución de cualquier sociedad comercial tiene que haber un depósito en garantía, pero esa ley también establece que ese depósito debe ser en dinero durante un plazo es inamovible. Es un depósito que queda a disposición del Juzgado de Comercio del Poder Judicial. Pero también pasa un determinado tiempo y esos fondos ya están disponibles. Hemos oficiado al Juzgado de Comercio, a los distintos entes de control de la provincia de Jujuy, para que nos digan si existe esta sociedad comercial, era una SRL, quiénes eran los socios, porque resulta que cuando se vacía la empresa se llevaron mucha documentación. Más allá de eso, lo que a nosotros nos interesa como trabajadores es que las máquinas están. Hay voluntad en este colectivo de seguir con el proceso productivo, después la documentación aparece o no aparece, pero nos interesa realmente que los trabajadores renueven esa expectativa de trabajo en Palpalá.

-¿De quién va a ser la empresa, de los trabajadores, de la CTA, cómo funciona eso a nivel legal?
-Paz: Hay rumores en la calle que indican que por la participación de mi persona o del equipo de abogados de la CTA, porque ese equipo también forma parte del comité jurídico de la Tupac Amaru, se dice que la empresa es ahora de la organización Tupac Amaru o la compañera Milagro Sala. Yo voy a desmentir categóricamente esa versión. Concretamente doy un ejemplo: porque no es la primera vez que intervenimos en un proceso de estas características, en mi caso intervengo por una cuestión técnica y de asesoramiento, tengo experiencia en armar colectivos de trabajadores, en ese sentido ellos han ido a buscar a la CTA, en la CTA trabajo yo y hago asesoramiento en estas temáticas. Hemos colaborado concretamente con la cooperativa de trabajo “16 de Noviembre”, que son los compañeros que cobran el estacionamiento ahora. Es una cooperativa que antes era una empresa privada, SETRANOR, su presidente era Diego Noceti, en su momento hijo del presidente del Superior Tribunal de Justicia. Tenía 60 trabajadores explotados miserablemente. Se reúne este colectivo de trabajadores, que me parece que eso es lo que hay que destacar: la reunión de los trabajadores, la organización en un colectivo para solucionar sus propios problemas.

-¿De que están viviendo ahora? Porque les deben sueldos desde marzo.
-Salcedo: Todos los compañeros se turnan para quedarse, se buscan “changas” para poder seguir subsistiendo, aparte de donaciones que nos llegan, con eso vamos tirando hasta el día de hoy.

-Pregunta un  oyente: Es bueno que estos empleados sean ayudados, pero tarde o temprano ¿no serán chupados por cierta organización y terminarán siendo rehenes y cautivos?
-Paz: El término “chupado”, es de la década del ‘70 y absolutamente denostable, en la Argentina de hoy, en este proceso democrático nadie “chupa” a nadie, y fue la decisión de los trabajadores de buscar asesoramiento en un sindicato que da muestras de la defensa de los derechos de los trabajadores. Fueron a la CTA concretamente, y yo acabo de dar el ejemplo de que hay una cooperativa de trabajo que es absolutamente autónoma de la Tupac. Y a las pruebas me remito, porque en el 2004 se le quitó la concesión a “SETRANOR”  y ellos se constituyeron como cooperativa, han pasado seis años, cobraban $360, al segundo mes duplicaron y al tercer mes triplicaron, hoy están cobrando entre $1800 y $2700 cada uno de esos trabajadores.

Luis Paz.	Carlos Salcedo.