Respecto de los despachos elaborados en las Comisiones de la Legislatura provincial para la sanción de una Ley de Cupos para Jujuy, quiero señalar que, contar con una norma de acción positiva a favor de la incorporación igualitaria (en cuanto a número) de mujeres en las listas de candidatas y candidatos a cargos de diputados/as y concejales/as provinciales es una solicitud convertida en clamor ya a veinte años de requerir su sanción, pedido del que nunca se hizo eco la Legislatura provincial. Ahora lo que parece auspicioso como es el hecho de que -finalmente- se trate, sin embargo no lo es ya que el Despacho de MayorÃa que firma el Justicialismo establece que âlas listas de candidatos no podrán conformarse con más de dos personas del mismo sexo en forma consecutivaâ. Esto significa que si encabezan la lista dos varones la tercera deberá ser mujer. Por la inversa si encabezan dos mujeres el tercero será varón. Lleva el criterio que sostiene la Carta Orgánica del peronismo que alcanza a un 33% de participación de mujeres, pero, y en este pero va la cuestión de fondo, si esa disposición no lleva mandato de posición no cambia nada la situación actual, ni favorece en absoluto la situación de la mujer en las listas de candidatos/as. ¿Por qué no?, pues porque para que sea efectiva la norma debe agregar âen lugares expectantes con posibilidad de resultar electasâ.
Al no contar con ese mandato de posición al confeccionar las listas para las elecciones, los partidos quedan en libertad de ubicar a las mujeres en los últimos lugares que es lo que históricamente han hecho desfavoreciendo, postergando y discriminando siempre a la mujer.
El Despacho en MinorÃa que firma la oposición, en cambio, contiene tal mandato de posición, lo que sucede es que no hay chances de que alcance -en la votación- la afirmativa, toda vez que quien se opone a la incorporación de ese párrafo es el Justicialismo que, para el caso, cuenta con mayorÃa.
El dÃa miércoles fuimos recibidas por miembros/as de la Comisión de Legislación General en la que estuvieron presentes la presidenta Patricia Arach, las diputadas y diputados Alejandra MartÃnez, Ana MarÃa Jorge, MarÃa Mollón, AgustÃn Perassi y Oscar Insausti. Ausentes estuvieron los diputados Manuel Soler, Jorge Rizzoti, Olindo Tentor, Miguel Tito, Pedro Lozano y -por estar fuera de la provincia- el diputado Mario Pizarro, quien siempre apoyó nuestra inciativa de sancionar una ley de cupos.
¿Cuál es nuestro rechazo a esta inciativa?, la defensa de la situación en la que quedan las mujeres en las Municipalidades y Comisiones municipales del interior de nuestra provincia. Una norma sancionada de este modo no es en ninguna medida una norma de acción positiva para la incorporación de mujeres en los Concejos Deliberantes de localidades pequeñas, puesto que si la lista del partido mayoritario encabeza con dos varones y lo propio hace el segundo partido, al momento de la repartición proporcional de los cargos, ingresarÃan dos varones por la mayorÃa y un varón por la minorÃa. Por tanto las mujeres -como ha sucedido a lo largo de la historia- quedarán excluidas de las bancas.
Hemos agradecido a diputadas y diputados que nos hayan recibido y escuchado,  más allá de que tal actitud y comportamiento es a la que debe someterse todo legislador desde el momento mismo en que es elegido por la ciudadanÃa a quien representa y de quien es, se entiende, su voz y su voto. La Legislatura de Jujuy viene siendo, de modo flagrante, sorda a este pedido que, a la fecha, se convirtió en clamor. Hoy se hizo eco pero a punto de sancionar una ley que no cambiará nada.
Los argumentos esgrimidos por el Justicialismo incluyen el considerar que ese âdos por unoâ responde a lo que establece la Carta Orgánica partidaria; disposición que fue un acierto del ingeniero Carlos Snopek en el momento histórico en el que la incorpora, pero ha corrido agua bajo el puente y queda claro hoy que es preciso la cláusula âen lugares expectantesâ para que se sienta efectivamente el efecto de la ley. Dicen también que -de todos modos- cuando se renuevan dos o tres cargos las probabilidades son remotas, a lo que por nuestra parte argumentamos que antes de la ley de cupos nacional no tenÃamos senadoras en la Nación. Hoy, con la vigencia de la ley nacional (24.012) ya la presencia de mujeres en el Senado está a la vista de todos. También dicen que el sistema DâOnt dificulta el ordenamiento de las listas. Ciertamente en la distribución que este sistema debe hacer luego de la elección arroja situaciones particulares que hay que resolver en la marcha y que, una vez resueltas, van incorporando antecedentes a una norma que va perfeccionándose a medida que está en práctica. Algo semejante está ocurriendo con el reemplazo de legisladoras/es. En estos casos cuando quien se retira âpor cualquier motivo- de su banca sucede -en ocasiones- que siendo esta una mujer su reemplazo sea un varón, pues este uno de los temas que actualmente está en consideración para ser legislado. Se dijo también que como provincia somos soberanos y podemos dictar muestra propia ley. Cierto, las provincias somos autónomas. JUJUY âcomo en cada provincia argentina- con modificar un artÃculo del Código Electoral Provincial basta para que tengamos Ley de Cupos, pero somos una Federación no una Confederación, por tanto necesitamos tener presente que lo que es manda constitucional (art. 37 y 75 inc.22 de la reforma de 1.994 de nuestra Constitucional Nacional) está marcando la lÃnea hasta la cual la provincia puede llegar, que para el caso que nos ocupa es atender a lo que señalan estos artÃculos, uno de los cuáles le otorga rango constitucional a los Pactos Internacionales en materia de no discriminación de la mujer y dictado de leyes que sean normas de acción positiva para su incorporación efectiva a la conducción polÃtica.
Otro argumento remanido y sin sentido es aquel que se ampara en el escudo âlas Mujeres deben ganarse el lugar trabajandoâ. Esta exigencia que parece regla de oro para algunos parece tener mandato para las Mujeres y para los Varones, ya que, que las Mujeres trabajan en los partidos polÃticos (y mucho) se sabe que es asÃ, pero en el resultado de las listas este mandato no funciona para los varones puesto que si revisamos las listas de candidatos de los distintos partidos polÃticos desde 1983 a la fecha ¿podremos convencernos que todos los señores que las integran son férreos trabajadores, incesantes militantes, destacadÃsimos dirigentes?. No, justamente la Cámara de Diputados es la caja de resonancia de la ciudadanÃa y el arco de participantes es variopinto, sumado al hecho de que en las designaciones de candidatos tienen cabida muchos parámetros que están ligados, por ejemplo, a la pertenencia al partido, el compromiso asumido como militante de una fuerza polÃtica, la vocación y ganas que tenga, pero también entra en el haber de cada aspirante la cercanÃa o no que tenga con los dirigentes que tienen poder de decisión. CercanÃas que se expresan en el estar relacionado por diferentes motivos con ellos, sean estos de trabajo, de vecindad, por grados de parentesco, por simpatÃas que se tengan por una persona, por el reconocimiento de sus actividades a veces aunque no sean afiliados al momento de la confección de listas. Quiero expresarlo muy claramente: la selección de candidatas/os no se hace siempre en los partidos por elecciones internas, mucho menos por concursos, castings u otros métodos de oposición y antecedentes (si puede expresárselo de este modo). Y esto no contiene ni ironÃas ni molestias, porque siempre sostuve que si hay quien, además de tener ganas de actuar en la vida comunitaria desde la polÃtica tiene en su haber las condiciones que lo avalan (incluso hasta disponibilidad económica que siempre hace falta o ayuda y viene bien) suma a sus posibilidades la cercanÃa o parentesco con algún dirigente de peso, eso no está mal ni bien. Simplemente es una realidad que le tocó en suerte. Si la persona a quien le tocó esa taba gusta de la polÃtica verdaderamente quizá empiece ahà un camino de permanencia, la que no probablemente durará uno o dos mandatos y desaparecerá de escena. Todo esto pretende decir que âpor favor- no argumenten más lo de âlas mujeres deben ganarse el lugar trabajandoâ. Es evidente que la realidad supera sobradamente ese lugar común.
Para ser efectiva, necesitamos una Ley de Cupos con Mandato de Posición
                                                                                                              Jueves 11.11.10
*Titular de la Asociación Sujeto y Predicado.
Como âcuriosidadâ publicamos también un e-mail de circulación entre agrupaciones y propulsores/as del proyecto de Ley de Cupo, que evidencia la inercia a la que el mismo estuvo sujeto durante los últimos veinte años.
Estimadas/ dos:
La reunión por el CUPO con la Comisión de ASUNTOS INSTITUCIONALES, queda firme (hasta hoy) para el LUNES 05.07.10 a las 10.30 en la Legislatura. LLamé a algunas/os de lo/as Miembras/os de ella para comprometer presencias - en lo posible- A la vez, ayer hablé con la diputada PATRICIA ARACH para que nos respondiera la nota que enviamos solicitando audiencia con la Comisión que preside, LEGISLACIÃN GENERAL.
No habÃa sido informada por el presidente de la otra Comisión de tal reunión. Al contrario a mà me habÃa dicho (tal presidente) que si no nos recibÃan las dos juntas es porque no habÃan querido los miembros/as de Legislación. Resultado: PATRICIA dice que va a plantear en la Sesión la realización de las dos Comisiones juntas.
En otro orden: le sugerà a la Diputada que releyeran el Proyecto de Ley de Cupos que obra en la Legislatura. Le dije que al incluir el proyecto a los GREMIOS, ASOCIACIONESEMPRESARIAS, COLEGIOS PROFESIONALES podÃamos llegar a estar diez o veinte años más con esta discusión.
Prometió reverlo.
Pasen esta invitación por favor. Ya le mandé a las Amparistas, pero no tengo dirección de AGUSTINA ROCA, por ejemplo.
Cordialmente. ¡Ah! firmaron el lunes este Despacho por el "JURI" !!!. Me dice la diputada MARIELAORTIZ que entra en esta próxima Sesión.
Salma
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