Yo buscaba ciertas lÃneas
y ellas quedaron en la pared
frente a una esquina por el Parque Chacabuco
-âEsquina de barrioâ, óleo de Eolo Pons-
que me regaló con los sueños
de âtodo lo clavado y plantadoâ
(como advierten las escrituras
y los boletos de compra-venta)
desde Parque Patricios, donde vive.
Buscaba también un abrazo
y al abrazo el cuadro lo traÃda detrás
como aquel que caminaba con las manos tomadas
más abajo de la cintura, meditando.
Buscaba la alegrÃa
de amigo
estando ella chisporroteada en la pared de mi casa
festejando, igual a un graffiti a la birome
cara a cara con el encalado de otra casa pintada.
Fue asà que mi pared quedó saturada de música plástica.
La música del cuadro se habÃa dado vuelta
hacia el muro,
o penetró por la tela, por su envés
y desde esa casita iluminada
en la esquina del parque
deleita mostrándonos formas y firma y saludos agregados.
Seguirán los dÃas con lluvia celeste
en la obra. Correrá por su empedrado
el agua que lava al mundo, logia tan universal
y sola,
aunque no asà la de este óleo de mi amigo Pons (Eolo)
en el que en vez de llover, planta distinguida es la firma
en medio de bello vendaval y brumoso
arrastrando las inmóviles formas
coloridas de las cosas y casas de barrio.
Néstor Groppa, Anuarios del tiempo, Domingo 12 de marzo de 1989.
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