El ingeniero Héctor Pérez, secretario de Desarrollo Productivo, estuvo en radio Universidad (programa Contra Tres, lunes 17 hs), hablando acerca del Plan Agroalimentario y Agroindustrial y la última reunión con el Consejo Provincial Agropecuario para diseñar políticas del sector.

Ingeniero Héctor Pérez.

-Jujuy no tiene que ser únicamente caña de azúcar o tabaco, y a esto apunta el Plan Agroalimentario y Agroindustrial, en el que se está trabajando. ¿Qué es lo que se abre para el resto?
-Se realizó una reunión entre técnicos del ministerio de la Producción y representantes de municipios de Jujuy, con la interesantísima presencia de más de cincuenta municipios de la provincia, todos interesados en intercambiar ideas respecto a la alternativas productivas que tiene Jujuy. Obviamente no desconocemos ni descartamos la actividad tabacalera y azucarera, de hecho el tema azucarero hoy tiene un potencial que no podemos dimensionar y que tiene que ver las posibilidades con bio-etanol son enormes. Permitirá ampliar la frontera, estamos trabajando sobre eso, y las empresas ya han instalando plantas de biocombustibles. Estuvimos en una empresa en Caimancito, con la posibilidad de reflotarla y también trabajar a partir de otros cultivos oleaginosos, además está el mismo aprovechamiento de residuos orgánicos de la provincia para producir energías alternativas. Los municipios están interesados, nosotros no tenemos un librito de producción, lo queremos hacer junto a los jujeños. Hay mucha gente que sabe, que investiga, que piensa, que arriesga su capital y acompañamos esos procesos. Las alternativas que se observaron, al menos en mi gestión, para la zona de producción tabacalera es el tema de flores y frutillas, estamos tratado de reflotar la cuenca láctea y la usina en la provincia de Jujuy y hay interesados importantes en invertir en esta actividad, que en principio no era una alternativa, ya que por el sistema cambiario era más fácil producir en la pampa húmeda, pero hoy con la posibilidad de exportar; las mismas cooperativas ven con buenos ojos que las provincias periféricas desarrollen esta actividad, porque el flete influye mucho en el precio de góndola. Salta está avanzando más rápido que nosotros y por eso estamos intercambiando ideas, buscando alternativas, para el productor jujeño es una posibilidad muy interesante. Están por un lado el tema de la producción láctea y también el tema del desarrollo la actividad ganadera, que hoy por hoy es casi una actividad de fomento en Jujuy. Cuando se lanzó el Plan “Más terneros”, tenía -por la concepción centralista- un piso de cincuenta vientres y Jujuy tiene un promedio de veintidós o veintitrés vientres por productor, entonces, no cierra. Estamos trabajando con los gobiernos provinciales y nacionales para ponernos de acuerdo.

-El tema ganadero también tiene que ver con las tierras.
-Lleva muchos años mejorar la genética, la infraestructura, y el acceso a la tierra es una limitación, pero no es una condición, se puede hacer producción en tierras fiscales o en tierras que se alquilen. Jujuy tiene un piso ya que desde ahora que terminan las lluvias y hasta octubre no hay agua, ese pozo en la producción de pasturas adecuadas para animales es una limitante que habrá que suplirla con engorde a corral. Esto se intentó hacer en un experimento pero se lo está replanteando en escala más pequeña, dos mil o tres mil animales por emprendimiento y diseminados en la geografía jujeña. Sin embargo, el problema genético que tiene el productor jujeño no se soluciona rápidamente, le llevará diez años modificar la proporción sanguínea que hace a la carne que apreciamos en la góndola jujeña; el comerciante no compra el animal jujeño porque no lo puede vender,  y por eso se importa. No es imposible pero es difícil revertir ese grado de calidad de carne jujeña.

- ¿Este Plan ya está en marcha en la provincia?
-Sí, tiene un diseño de consulta federal, que tiene que ver con desarrollar acciones con las cadenas de valor que tiene la provincia. Hicimos mesas con cañeros, con floricultores pequeños productores, con gente de la Quebrada, con mineros y ganaderos, gente que se dedica a la producción forestal y otra de las mesas fue con la universidad en el campo experimental de la Facultad  de Agrarias. Lo que nos quedaba pendiente era la reunión con el Consejo Provincial Agropecuario, constituido por  los representantes políticos de las comunidades, todas esas mesas confluyen en un proyecto provincial que se presenta a la Nación a mediados de año.

-¿Qué plantearon comisionados e intendentes?
-Hay dos temas que tiene que resolver el estado, como infraestructura, caminos, comunicación satelital, además la energía adecuada para la industria agropecuaria y el acceso al crédito. En Jujuy nadie tiene la posesión de la tierra, pero además aunque la tuviesen, el acceso al crédito del sistema bancario es casi imposible. Nosotros aprobamos un POA (Programa Operativo Anual) a través del Fondo Especial del Tabaco para armar garantías recíprocas, de $15.000.000 que nos servirán en primer lugar para que el sistema sea la garantía de un buen proyecto y por otro lado bajar la tasa de interés, son temas de cuello de botella del productor jujeño. Hace poco se anunció un crédito importante de $3.000.000 para el sistema ganadero. Pero también va a través de bancos y entonces volvemos a lo mismo: al productor le pedimos la carpeta y en muchos casos no sabe armar un esquema de trabajo, porque no estamos acostumbrados, porque muchos de los productores son muy pequeños; saben trabajar, saben hacer frutillas pero hay que acompañarlos a un  proceso de modernización para que tengan acceso a capital y asociar la producción para que no sean rehenes de unos vivos, que les dan unos pesos al principio y después se llevan la producción y nadie sabe a cuánto se vende. Además, sobre eso estamos trabajando con mercado concentrado en Jujuy, con un planteo federal, se lo armó desde la secretaria de Comercio de Nación pero con la vista puesta en que haya acceso a cantidad y calidad a bajo precio, creemos que además hay que incorporar el tema productivo, que el productor llegue a ofrecer su producto y se lleve la mayor rentabilidad.

-Hubo reclamos de pequeños productores, debido a la existencia de los planes sociales, de que la gente que los recibe los dejaría recibir si son tomados en algún empleo, esto ha dificultado la tarea de pequeñas y medianas empresas en la provincia?
-Sí, la verdad es que hay un programa de inclusión que prevé que mientras el beneficiario del plan tenga una actividad formal se suspenda, y después lo retome. Lo cierto es que en la práctica este sistema no es ágil, y ha habido muchos problemas y los malos ejemplos son los que prevalecen. Entonces si alguna familia amiga del resto de la comunidad ha tenido problemas en recuperar el plan tres o cuatro meses, es difícil aguantar tantos meses sin percibir el beneficio, y la gente opta porque los tengan en negro. A eso se suma que  después va la dirección de Trabajo, Rentas y AFIP y castigamos al productor. Lo cierto es que hay de todo, nos debemos una charla y lo había pedido la facultad de agraria, con los responsables del área de trabajo a efecto de agilizar esto de entrar y salir en el plan para que se le pierda el miedo. Tampoco podemos vivir en la informalidad toda la vida.

-¿Piensa que esta situación es pasajera?
-No en tanto exista semejante distancia entre actividad formal y la informal y tanta diferencia social. Tucumán avanzó mucho, ellos tienen un programa del estado provincial donde estos trabajadores “golondrinas” van de la caña al tabaco y después al sur. El programa los lleva, los ubica, se toma referencia del empleador y se los vuelve a traer a la provincia para la actividad citrícola y azucarera. Estamos trabajando en eso, hemos avanzado con el plan “inter zafra” para aquellos meses donde el productor deja de atender gente, a ellos se les da la ayuda social todos esos meses. Son muchos los problemas, esto teóricamente está resuelto pero en la práctica hay que ponerle ganas y trabajarlo mucho; el empresario está con ganas, el beneficiario tiene dudas y en muchos casos son tres o cuatro los beneficiarios por familia y se conforman con eso.