¿Qué pasa con quienes pierden su trabajo? ¿Cómo son los mecanismos para acceder al Seguro de Desempleo? ¿Hay sectores menos vulnerables? Son algunas de las preguntas de las que partimos en esta nota. La realidad es compleja, como siempre. No es fácil para quienes no están registrados o “en blanco” porque ninguno de los mecanismos los defienden, sólo la denuncia en AFIP y luego la espera para la demostración de su vínculo laboral.

      En la sede de ANSES (Administración Nacional de Seguridad Social), Miriam Burgos, supervisora, explica que el Seguro de Desempleo o Prestación por Desempleo funciona desde la década del ’90, “se otorga cuando la persona ha quedado cesante en su lugar de trabajo. Se tiene que presentar en la UDAI Jujuy de ANSES con la Carta Documento, Telegrama de Despido o el Contrato con fecha de cese, con esos requisitos más el DNI saca aquí un turno, debe traer un formulario específico que se imprime de la página de ANSES (http://www.anses.gob.ar/); si no lo trajo, en Orientación de ANSES lo puede obtener. Con todo eso, se realiza el trámite por desempleo, siempre y cuando el trabajador reúna las condiciones: aportes, cargas de familia, obra social, etc. En caso de que tenga carga de familia, ésta se incluye en el Seguro de Desempleo”.
      En la página web de ANSES se explica que “Si usted trabaja en relación de dependencia y es despedido, tiene derecho a la Prestación por Desempleo según lo establecido en la Ley Nº 24.013. Esta ley establece que la protección por desempleo se conforma por una Prestación económica por desempleo, la Prestación médico-asistencial de acuerdo, el pago de Asignaciones Familiares y el cómputo del período de las prestaciones a los efectos previsionales”. Una aclaración, esta prestación está dirigida a trabajadores que se encuentren enmarcados por la ley de contrato de trabajo, que estén en la industria de la construcción. Se excluye a trabajadores del servicio doméstico, de la administración pública, entre otros.
      De acuerdo a Burgos, “El trámite se hace en el día y comienzan a cobrar en un máximo de 15 días. Hay dos planes de liquidación: el Plan 1 por el cual se liquida al 15 de cada mes y el Plan 2 por el que se liquida al 30”. Alcanza a aquellos trabajadores “en blanco”, es decir, quienes estaban registrados, con aportes, etc. Aclaró que en Jujuy “unas 12 personas por día”  hacen el trámite en ANSES.
Respecto a la cantidad y monto de las cuotas que cobra el beneficiario, explicó “El valor de la cuota es fijo, tiene un mínimo de $250 y un máximo de $400, que depende del sueldo que haya tenido el trabajador. La cantidad de cuotas depende de la cantidad de meses que haya trabajado, por ejemplo, para el sector de la construcción, al obrero que haya trabajado ocho meses le corresponde el mínimo, que son dos cuotas. Un trabajador de comercio o de una empresa privada tiene que tener como mínimo seis meses y le van a corresponder también dos cuotas. Y si prueba tener más aportes o más meses trabajados se le paga más, proporcionalmente”.
      Acerca del trámite en sí, la supervisora Burgos aclaró “Aquí tiene toda la ayuda que necesita, además se puede seguir el trámite por Internet. No es difícil, el tema es que tenga aportes”.
Y ésa es justamente la cuestión cuando el estado nacional y los estados provinciales y municipales son los principales empleadores “en negro”, en una provincia donde el trabajo registrado tiene porcentajes muy bajos, por ejemplo en sectores como los servicios alternativos de transporte, en el caso de los choferes o peones de taxis, donde, de acuerdo al director de Trabajo de la provincia, Gastón Galíndez, habría “más de 95 % trabajadores en negro”. Con la dificultad que supone que el ente de control tenga rango de dirección provincial, con poco personal para las inspecciones, que además desde hace tiempo reclama con paros (largos paros) por una “rejerarquización” del organismo.

Obreros de la construcción
      La situación de los obreros de la construcción parecería estar más protegida. Es interesante ver el papel, en cuanto a la capacitación y al acceso al empleo, de la UOCRA, gremio que los nuclea, la Cámara de la Construcción y entidades como el IERIC (Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción) conformado por un representante del gremio, uno del gobierno y otro de dicha Cámara, y que entre sus funciones específicas se encuentran las de inscribir y llevar un registro de empleadores y trabajadores, otorgando constancias fehacientes de las prestaciones que efectúen.
En el sector está vigente la Tarjeta Magnética o Credencial de Registro Laboral sucesora de la Libreta de Fondo de Desempleo, que emiten el gremio y el IERIC y que es entregada por las empresas que toman a sus obreros en blanco o por el mismo gremio.
      José Luis Velázquez, secretario general de la UOCRA comentó que en el sector de la construcción “un 80% de los trabajadores está registrado”. En el gremio hay “una especie de bolsa de trabajo, para que las empresas busquen, constituida por trabajadores que cuentan con su ‘Tarjeta Magnética’ o Libreta de Fondo de Desempleo o Cese Laboral, que están registrados, es decir que trabajan o trabajaron ‘en blanco’, la mayoría de las empresas buscan este tipo de trabajadores”.
      La Libreta del Fondo de Desempleo, que este año caduca y será reemplazada paulatinamente por la Credencial de Registro Laboral o “Tarjeta Magnética”, tiene el tamaño de una tarjeta de crédito y no tendrá vencimiento; cuenta con un chip que almacena los datos personales del trabajador, tales como fecha de inicio de la relación laboral y su historial con la categoría, especialidad y competencias laborales certificadas; además permite el acceso a los beneficios del sistema bancario: cobrar el Fondo de Cese Laboral en la red de cajeros automáticos, solicitar un crédito, etc.
      Sobre su funcionamiento, Velázquez indicó “hacemos las tarjetas y antes de dárselas a los obreros hay que capacitarlos para darles la categoría, cuando han sido capacitados y aprobaron los cursos, se les da la tarjeta y pueden ingresar a la empresa”. Para los empleadores también tiene ventajas, ya que permite consultar en forma instantánea los antecedentes laborales de los trabajadores; realizar trámites administrativos a través de Internet y gestionar la incorporación de trabajadores en forma rápida y sencilla”.
      A través de la Fundación de la UOCRA (http://www.fundacion.uocra.org) “se hacen cursos de capacitación por los que se les paga a ese trabajador que se capacita y al profesor, durante 3 o 6 meses, depende del curso que elija; y se les da la Tarjeta Magnética, porque lamentablemente las empresas no toman a los trabajadores que no la tengan. Los jóvenes a partir de los 18 años que quieren trabajar en el sector, como albañiles, armadores, soldadores, la necesitan”, explicó el secretario general del gremio.
      En cuanto al área de capacitación de la Fundación, busca concretar la formación en espacios cercanos a los domicilios de los trabajadores o en los mismos puestos de trabajo. Desarrolla programas de formación para trabajadores constructores con o sin experiencia previa. La línea de formación para trabajadores desocupados tiene como objetivo formar en oficios y es específica en ocupaciones de la industria de la construcción, incluyendo módulos de salud, seguridad y relaciones laborales. Al finalizar la formación, los egresados obtienen la Libreta de Cese laboral emitida por el IERIC y en el transcurso se otorga una compensación de gastos para los desocupados en formación, en concepto de traslados y refrigerio.
      Existen distintas categorías de capacitación, divididas en trayectos, de acuerdo a si los trabajadores tienen experiencia o no en el sector. El primer trayecto de formación tiene una duración de dos meses; el segundo trayecto (un mes) es para quienes realizaron la primera etapa de formación y necesitan una mayor práctica en la ocupación elegida. Además, existen otras líneas de capacitación que tienen que ver con las demandas de los sectores empleadores, con proyectos cogestionados junto a otras instituciones y con formación para jóvenes con calificación.
      En Jujuy estaba previsto el inicio de los cursos en mayo, “El año pasado –aclaró Velázquez- se hicieron los cursos desde mediados de año, en las especialidades de carpintería, armador, soldadura, etc. En Perico hubo 400 compañeros que se capacitaron”.