Claudio Morgado, presidente del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) habló en esta entrevista con Radio Universidad acerca de la situación de los pueblos originarios, en particular de la comunidad Qom de Formosa, que por esos días había acampado en la Av.  9 de Julio de Buenos Aires. El ex diputado nacional y conductor televisivo además se refirió a la “otredad”, a la discriminación y al trabajo del INADI en articulación con las provincias y la Nación.  Antes de terminar la entrevista, le preguntamos por las implicancias del cambio de “ambiente de trabajo”, de la tv a la función pública.

-¿Cómo es el desarrollo del conflicto que hay con la comunidad Qom de la provincia de Formosa?
- Nosotros estamos viendo ahora con mucho interés y expectativas esta reunión de la mesa de diálogo que se va a producir el lunes (se refiere al día 9 de mayo) en el Ministerio del Interior, ahí nos sentaremos con integrantes del gobierno nacional, de distintas dependencias y con la comunidad Qom, integrantes del gobierno de Formosa y organizaciones civiles que están involucradas en temáticas de derechos humanos y asuntos de pueblos originarios. Es muy interesante porque es la primera vez que vamos a hacer una reunión de este tipo, donde están todos los actores involucrados. Cuando hay diálogo en una misma mesa, ya hay un primer indicio de un conflicto que se debe solucionar, yo tengo mucha esperanza.

Morgado.

-Uno de los ejes de los reclamos tiene que ver con las tierras, salud y educación, o sea, problemas generales que comparten muchos de los pueblos originarios que habitan nuestro país.
-Hay reclamos justamente porque desde el gobierno se han impulsado leyes que dan marco a ese reclamo. O sea, se reclama por leyes nacionales que no se están cumpliendo, son la 26.160 y la 26.554, que justamente hablan de las tierras y el relevamiento territorial; mientras tanto no se puede tocar ninguna comunidad hasta que no se haga el relevamiento correspondiente. Esto trae una gran tensión con poderes económicos. Obviamente impacta en las provincias que tienen una gran concentración de ciudadanos originarios, por ejemplo, Salta y Jujuy, en donde hay gran cantidad de hermanos pertenecientes a pueblos originarios y hacen sus reclamos de tierras como lo habilita la ley. Cuando se hacen estas leyes que modifican la realidad, obviamente traen conflictos, hay que ver cómo se canaliza esa conflictividad en todos los ámbitos jurídicos correspondientes a un estado democrático.

-¿Qué función tiene el INADI en ese sentido?
-Nosotros fuimos los primeros que detectamos los incumplimientos de la ley nacional, recibimos denuncias por discriminación, en el caso de Formosa la recibimos el año pasado: discriminación a la comunidad Qom del mismo cacique, se los discriminaba por pertenecer a pueblos originarios y de esta manera no podían establecer el libre ejercicio que la ley nacional les confería, junto a tratados internacionales y muchísimos convenios más a los que el país suscribió, entonces nosotros decidimos de primera mano, informamos y actuamos con distintas instancias.

-¿En este sentido, los organismos gubernamentales de derechos humanos y el INADI no superponen sus acciones?
-Sí, el ámbito de derechos humanos es amplio, nosotros recibimos las temáticas relacionadas específicamente con discriminación. En el sentido general, la discriminación es el  cercenamiento de derechos por la pertenencia de un grupo determinado y en este caso se violan derechos humanos, como los derechos económicos, sociales, culturales o los derechos civiles y políticos, digamos hay un solapamiento pero lo que abunda no daña en este caso. Nosotros tenemos que articular, porque tenemos otro tipo de estructuras, ahí en Jujuy lo tienen a Noro, nuestro delegado estrella, y al tener delegaciones en todas las provincias podemos hacer una política integral nacional. Es una característica muy importante, y obviamente articulamos con derechos humanos y con todos los organismos para resolver los temas que tengan que ver con la necesidad de subsanar y reparar un hecho de discriminación.

-Hablando de discriminación en otros ámbitos, en Jujuy hubo una gran conmoción el año pasado por el tema del matrimonio igualitario. Esa ley movió muchas estructuras aquí, en una sociedad, tal vez, de las más conservadoras. ¿Cómo ve este tema, que tiene que ver con la discriminación y con la desinformación?
-Sí, lo que sucede es que son construcciones sobre el “otro” que tenemos como sociedad y que por lo general no son interpeladas. Siempre hay un status quo que nos atraviesa y no se las interpela ni en la escuela ni en los medios, al contrario, la escuela y los medios son grandes reproductores de estos estereotipos en la construcción del “otro". El debate apareció y fue cuando traído por estos mismos grupos. Y se dio en un momento político especial, que justamente escucha estos reclamos y los articula para que se modifique una situación concreta.

-Queda una gran tarea por delante, porque está la ley, pero entre la ley y lo que pasa en la sociedad hay una diferencia.
-Seguro, hay un tema jurídico de avance de ejercicio de derechos y hay un tema cultural. Nosotros trabajamos en las dos direcciones, en el tema jurídico lo importante es que las personas del mismo sexo que se casan, tienen los mismos derechos que las personas heterosexuales, y esto es una realidad insoslayable, concreta. Aquí hay un avance fundamental, ahora ¿Cómo evito esto como pauta cultural? Bueno, esto es algo que hay que reconstruir mediante acciones, campañas y mensajes en los medios. Nosotros estamos produciendo material audiovisual para las nuevas señales de televisión digital, para ver otra forma, para tener otras voces. Por lo general cuando el tema penetra en los medios, lo hace en forma estereotipada, con lugares comunes y es importante escucharlos a ellos para saber qué sienten, qué les pasa y que expliquen su temática y su enfoque de primera fuerte. Si no está el marco legal es imposible traducir esto en pautas culturales y en hábitos conductuales, tiene que haber un marco legal que es el mojón desde donde poder actuar para la modificación de estas miradas.

-¿Cómo es ser funcionario después de haber tenido esa experiencia increíble en la tv argentina como fueron “El agujerito sin fin”, “Cablín” y “Televisión Registrada”
-Sí, es diferente, yo sigo estando en la tele, estuve casi veinte años en programas infantiles y después, bueno “Televisión registrada”, pero hay un punto que pasa cuándo uno trabaja en los medios, cuando uno se empieza a preocupar por las publicidades, las tapas de revistas, por el rating, por la crítica, etc, hay un momento en la noche, antes de dormir, que uno ve como que todo es demasiado superficial, entonces, por más que nosotros hacíamos programas de mucho contenido, había momentos donde estábamos preocupados por el rating. Qué sé yo, ahora, hace una semana hicimos una acción fuerte sobre autismo y fue la primera experiencia que se hizo en el verano en el mundo; ahora estamos trabajando con chicos sordos, armando una escuela secundaria con maestros sordos; trabajamos en la Ley de Medios para que haya accesibilidad para las personas con incapacidad, y si uno logra algo de eso, está modificando la  realidad de la gente, y la verdad, es que duermo mejor.