Parte de la comunidad educativa de la Escuela Superior de Música-âEl Conserâ, representada por MartÃn GarcÃa, (padre), Andrea Campos (profesora) y Sebastián Zerda (alumno) estuvo en el programa Domingo Siete (Radio Universidad-domingos de 10 a 13 hs) para reflexionar sobre la ardua tarea que les toca de movilizar la burocracia gubernamental y lograr mejorar las condiciones edilicias de la institución, después de 20 años de reclamos por un nuevo edificio.
-¿Cómo fue ponerse a la espalda los problemas de la Escuela de Música, que vienen desde hace tantÃsimo, y lograr que se movieran los mecanismos gubernamentales? ¿Cómo se sienten ustedes?
-Campos: La comunidad educativa se ha tenido que unir porque esto no avanzaba, y habÃa que cambiar rotundamente, ya no era hablar con los compañeros y preceptores solamente, ahora tenÃamos que tener un pensamiento más reflexivo de cómo hacer para cambiar esta situación.
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MartÃn GarcÃa, Sebastián Zerda y Andrea Campos.
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-¿TenÃan clases en el patio y en un baño?
-Zerda: SÃ, y también en una cocina, donde entraban tres personas; yo tomaba ahà clases con la pileta al lado, entraba un compañero más al lado de la puerta y nadie más. Todas las aulas son asÃ.
-¿Cuántos alumnos tiene en total?
-Campos: Desde hace un tiempo se convirtió en âInstituto Superior de Arteâ, es decir dejó de ser âConservatorioâ, como sucedió en varias provincias. Nos dio fuerza cuando ingresó el Profesorado, la Tecnicatura y Formación temprana. Tiene dos mil cien alumnos, más el personal de la casa, asà que estarÃamos hablando de cerca de dos mil doscientas personas repartidas en tres turnos, hasta las 23:30.
-La lucha por un edificio adecuado, en estos últimos dos años se acentuó porque la comunidad educativa se empezó a mover más fuerte. Ustedes heredaron la poco pedagógica situación de las aulas y también la inquietud de otras generaciones.
-Zerda: Hubo varias generaciones peleando por lo mismo, algunos profesores estudiaron ahÃ, se recibieron y ahora dan clases, pero hoy funcionan más carreras y es más difÃcil porque hay más alumnos y es complicado. Esta situación es repetida.
-Campos: La demanda hace de que se reabran talleres y demás, porque todos quieren aprender música.
-GarcÃa: Yo tengo cinco hijos en la Escuela y son tremendas colas para poder inscribir a los chicos cada año. Este año se formó la comisión por la lucha del edificio, antes venÃamos participando en marchas.
-¿Qué cambió este año, teniendo en cuenta que después de tantos reclamos fueron a buscar al gobernador y lograron que los escuchara, pero no dentro de Casa de Gobierno?
-Zerda: Me parece que fueron las medidas que tomamos desde el primer dÃa con la toma del edificio, las clases públicas. La promesa de cambios viene desde veinte años o más. Nos enteramos de que el gobernador Barrionuevo estaba a tres cuadras de la Escuela uno de los dÃas de medidas de fuerza, con corte de calle y toma; fuimos al hotel donde estaba, estuvimos dos horas hasta que nos dejó entrar, y ahà hicimos ruido hasta que se concretó la reunión para el dÃa siguiente, donde fueron los chicos a hablar en Casa de Gobierno, hicimos una marcha y ahà se concretó el viaje a Buenos Aires para ver el tema del expediente y proyecto.
-GarcÃa: Para llegar a la licitación hay varias etapas, la primera es la aprobación de un ante proyecto, esto se concretó con el viaje a Buenos Aires al ministerio de Planificación; luego la segunda etapa, que es en la que estamos ahora, licitación; esto independientemente de lo que es el alquiler de la casa, provisoriamente para poder cumplir con el dictado de clases hasta que el edificio nuevo esté listo.
-Finalmente lograron que el ministerio de Educación alquile un espacio para el dictado de clases hasta tanto el edificio nuevo esté listo.
-GarcÃa: Ahora se está trabajando en la casa alquilada para que esté en condiciones, tener un lugar donde dictar las clases, hay que ajustarse a lo que esté disponible. El otro tema es la demolición del actual edificio, porque en ese mismo terreno se construirá el nuevo
-Campos: Esta casa alquilada en calle Calilegua tiene algunas ventajas: la construcción es nueva, no tiene humedad, eso es mucho mejor de lo que tenÃamos; sin embargo, lo que hay que entender es que nosotros nos ajustamos a ese espacio, o sea, la cantidad de aulas que tenemos son pocas, no se puede más, es hasta que podamos tener nuestro edificio, en dos años tal vez. Y nos dijo el gobernador que en septiembre serÃa la demolición, nosotros esperamos que sea asÃ.
-¿La casa alquilada necesita adecuaciones?
-GarcÃa: Hay que adaptar el espacio, hacerle divisiones con durlock, son alrededor de treinta aulas las que necesitamos.
-Campos: Además, porque también está la Orquesta de Formación Temprana, la Juvenil y la de Jazz, tenemos que adecuar horarios también para que se pueda hacer todo correctamente. Hay que utilizar dÃas sábados para tener lugar para dar clases. A todo esto la ministra lo desconoce.
-¿Hay baños suficientes?
-GarcÃa: No, hay que adaptarlo al uso común y la cantidad de alumnos. Las modificaciones son realizadas por el ministerio de Educación.
-¿La comunicación entre el ministerio y la escuela es nula?
-Campos: Exactamente, muchas veces hemos querido tener una audiencia con la ministra y si no hubiera sido por la toma del edificio, no la hubiéramos visto todavÃa, y aun asà fue la única vez que la vimos; quisimos tener otra audiencia y no la pudimos conseguir porque estaba inaugurando escuelas, pero no hay un detalle para esta escuela que hace años que lo está pidiendo.
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