El presidente del Comité Organizador Local de la Copa América, Raúl Ulloa, hizo un balance de la Copa América en Jujuy, en el que destacó la organización del certamen a nivel provincial. Ulloa manifestó  que en Buenos Aires le dijeron que fueron una de las mejores subsedes de la Copa América. “El comportamiento del jujeño fue extraordinario, hemos copado el estadio en los dos partidos, el operativo de  seguridad fue excelente y el trabajo realizado puede ser calificado con 10 puntos. También las otras áreas funcionaron a la perfección”.  En cuanto al apoyo recibido resaltó que Eduardo Fellner, presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, el ministro de Infraestructura, Fernando Frías, y el secretario de Turismo, Jorge Noceti, trabajaron fuertemente para la remodelación del Estadio 23 de Agosto. “Con Frías y el arquitecto Ramiro López, quien ideó el proyecto, comenzamos el sueño al cual se sumó después mucha gente. La obra llevada a cabo es para usarla ahora y por mucho tiempo más, con vigencia de 30 a 40 años, eso debe ser valorado por el jujeño, por eso en el comunicado que publicamos dijimos gracias a todos, creó que sintetiza nuestro pensamiento”, señaló Ulloa.
      El Estadio 23 de Agosto, al que todavía le faltan detalles por terminar, quedó apto para recibir espectáculos deportivos, musicales y artísticos, gracias a la designación de AFA, que puso a la cancha de Gimnasia, en el cuadro de escenario habilitado para realizar eventos de éstas características. Los empresarios, representantes y encargados de realizar espectáculos lo observarán como alternativa para traer a Jujuy recitales o eventos de primer nivel. Otro de los aspectos positivos a destacar es la cantidad de turistas que visitaron la provincia, según destacó Jorge Noceti, 25 mil personas, entre jugadores, dirigentes, hinchas y delegaciones que acompañaron a las selecciones de Costa Rica, Colombia y Bolivia. Los primeros en llegar a Jujuy fueron los “Ticos” dirigidos por el técnico argentino Ricardo Lavolpe,  quienes se instalaron en La Viña durante 10 días y diagramaron la primera parte de la Copa América en Jujuy.  Desde el 30 de junio, Costa Rica se convirtió en sensación para los jujeños, aunque siempre supimos que la lista no estuvo integrada por jugadores de primer nivel. Sin embargo nos identificamos con el “morocho”, Joel Campbell, una de las revelaciones del torneo, que con tan sólo 18 años, mostró destellos de buen fútbol y trato de pelota, con una velocidad que llamó la atención y levantó el público de las tribunas; hasta se llegó a decir que estaba en la lista de Salvador Ragusa, para reforzar Gimnasia de Jujuy. Costa Rica se sintió local en la provincia y los jujeños alentaron cada una de las jugadas de los centroamericanos. Hicimos fuerza en los partidos ante Colombia y Bolivia y aplaudimos las atajadas del arquerito Moreira, los despejes de los defensores Acosta, Leal o Calvo y las corridas de Madrigal y Elizondo. 
      Clima mundialista se vivió en Jujuy, sobre todo cuando llegaron las otras Selecciones, primero Colombia, un día antes del partido que se jugó el sábado 2 de julio, por el que se inauguró el remodelado 23 de Agosto.  Los colores y la locura futbolera dentro y fuera de la cancha, le dieron ese sábado soleado, pero con viento muy frío, un marco impresionante al estadio. Por primera vez en Jujuy se jugaba un partido internacional de jerarquía, que quedará grabado en las estadísticas y la historia del fútbol jujeño.  La cancha y los hinchas esperaban ansiosos para que la pelota comience a rodar, hasta que el árbitro Enrique Osses de Chile, abrió el juego que terminó ganando ajustadamente el seleccionado colombiano con gol de Adrián Ramos, un jugador que en poco tiempo será una de las nuevas figuras consagradas de la selección “cafetera” dirigida por Hernán “Bolillo” Gómez.  Pero no sólo a él vimos jugar en Jujuy, sino también al popular Radamel Falcao, que con dos o tres jugadas llamó la atención de los jujeños, quienes no podían creer ser testigos y espectadores de lujo de un partido internacional con figuras que triunfan en el fútbol extranjero como Yepes, Perea, Guarín y Moreno, entre otros.
      Finalmente los colombianos terminaron ganando la zona con otro triunfo ante Argentina, que no se jugó en Jujuy, pero que se vivió también con gran expectativa.  Más allá de los resultados y el análisis de juego, el antes y el después de la cancha también quedará grabado en el jujeño apasionado por el fútbol. La provincia se mostró al mundo, gracias a la realización de un evento deportivo como la Copa América, por el que muchos pelearon y que Julio Grondona a pedido del Gobierno Nacional terminó concediendo, campaña mediante, a distintas provincias del interior del país.
No vamos a analizar cómo llegó la designación de Jujuy para que se jueguen dos partidos de la Copa, ni tampoco quién realizó más o menos gestiones para cumplir con el sueño. Sí es bueno destacar que el trabajo de todos puede significar mucho, administrando de manera correcta una importante cantidad de dinero que invirtió la nación para la remodelación de una cancha, que ahora sí está a la altura de un evento mundial. Protagonismos más, figuraciones menos, la Copa América pasó por Jujuy y aunque excusándose en  derechos de transmisión, algunos medios jujeños fueron descuidados sin embargo nada opacó el gran espectáculo futbolero vivido en Jujuy.
      Sin embargo con la presentación de Colombia y Costa Rica, la historia no se terminaba, faltaba la llegada de la Selección de Bolivia a Jujuy, acompañada por sus hinchas y hasta el mismísimo Evo Morales, con una comitiva de 50 personas, que se presentaban a ver el partido. Gran expectativa generó la llegada de la Selección tricolor que copó el estadio, incluso más que en el partido anterior. Las cargadas de los argentinos y la admiración de muchos residentes bolivianos en Jujuy, provocaron un clima de clásico que se vivió antes, durante y después del partido. Ni siquiera el resultado en contra de los bolivianos alteró el día de fiesta que vivió Jujuy. La selección de Bolivia, que venía de empatar con Argentina, perdió 2 a 0 ante Costa Rica y los hinchas bolivianos ubicados en gran parte del estadio, siguieron alentando a su equipo con un  comportamiento ejemplar. Hasta la seguridad estuvo a la altura de las circunstancias, salvo hechos aislados que no sumaron para que el balance sea negativo.
      El clima futbolero se respiraba en todas partes del estadio, hasta en el salón de conferencias cuando les tocó hablar a los protagonistas, quienes primero en conferencia de prensa y luego mano a mano con periodistas de todo el mundo, contestaban nuestros interrogantes.  No faltaron los espectáculos que abrieron los partidos difundiendo nuestra cultura, tampoco los ruidosos y coloridos fuegos artificiales, la mascota del torneo, el ñandú “tangolero” se sacó fotos con todo el que pasaba por el estadio y hasta las olas de los espectadores, que, desde los cuatro sectores del estadio, palpitaron cada partido como una fiesta. Todo eso magnificado por la impresionante tribuna, que como una escenografía gigante de la Fiesta de los Estudiantes, albergó a miles de espectadores que estrenaron el nuevo sector del estadio, con ascensores que subían y bajaban, en los que se trasladaban funcionarios, invitados especiales y dirigentes del Comité Organizador Nacional, como José Luis Meizner, quien también pasó por Jujuy.  La Copa América se fue de Jujuy con las mejores consideraciones por parte de los organizadores, peleando con los dueños de los derechos, luchando para que la prensa internacional y nacional, ocupe las mejores cabinas, arriesgando la crítica de la prensa local, por no ubicarnos en lugares iguales a los de los demás, pero poniendo la mejor intención en solucionar los inconvenientes, salvo alguna excepción.
      El campo de juego estuvo más brillante que nunca y el césped se mostró como un colchoncito verde en el que los jugadores demostraron sus habilidades. Las instalaciones fueron aprovechadas al máximo por todos y nadie desperdició la oportunidad para sacarse fotos en ese majestuoso estadio a prueba de cualquier evento que se quiera realizar en Jujuy.