âLa primera discriminación es hacia el pobre, y luego de género, las mujeres son las que tienen las peores condiciones sanitariasâ dijo VÃctor Urbani, ministro de Salud de Jujuy, quien evaluó los pro y los contra de la estructura de la salud pública en la provincia, haciendo hincapié, sobre todo, en el antibolivianismo. También comenzó a explicar un muy poco difundido proyecto para la transformación del Hospital Pablo Soria, con implicancias para todo el sistema
-Si bien no podemos decir que la atención en salud pública es excelente,  disminuyeron mucho las quejas sobre el funcionamiento de la misma, lo que parece hablar de una mejora significativa en el sistema.
-Habitualmente el que más se queja del servicio en los hospitales públicos es el que menos los usa. La gente que lo utiliza sabe valorar el servicio que se le brinda. En Jujuy tenemos un sistema sanitario que da 7 mil consultas diarias, miles de cirugÃas y miles de internaciones anuales. Al mismo tiempo, con fondos de Nación, se están dando grandes mejoras estructurales: el Hospital Pablo Soria va a ser reconvertido el año que viene a partir de la construcción de una mega-maternidad (la cual se ubicarÃa al lado de donde está el Hospital de Niños) y que va a desafectar del Soria la atención en maternidad, neonatologÃa y posiblemente permita que se instale allà la Escuela de EnfermerÃa. Lo cual abre un futuro prometedor tanto para el funcionamiento del Soria y los pacientes como para los profesionales de la salud.
-¿Qué problemas o falencias se detectan en el sistema?Â
-Tenemos un sistema de salud, lo digo con orgullo, que es realmente inclusivo, en donde no tan sólo atendemos a nuestros habitantes, sino también a los de los paÃses vecinos. Hago hincapié en esto porque hoy en Jujuy encontramos mucha gente xenófoba dentro del sistema sanitario, gente que se queja porque se les da atención médica a nuestros hermanos bolivianos; se preguntan cómo es posible que tengamos que soportar, con dinero de la provincia, la atención médica de extranjeros. Ante estos planteos, yo respondo, en primer lugar, que no se trata de un error sino de una caracterÃstica benéfica de nuestro sistema, que no afecta ni a la economÃa provincial ni al presupuesto del ministerio de Salud. Nosotros tenemos un registro de las prestaciones que hacemos, y el gasto en atención médica a nuestros hermanos bolivianos, en el transcurso de un año, no creo que supere el millón de pesos. Ese gasto que nosotros hacemos es luego deducido, a través de CancillerÃa, del monto de nuestras importaciones de gas de Bolivia. Además, nuestro paÃs tiene un compromiso firmado con el MERCOSUR de atención a los ciudadanos de los paÃses miembros. El sistema sanitario no puede, y menos por un supuesto razonamiento de costo-eficiencia totalmente falso, cortar el hilo por lo más débil. Si existen problemas presupuestarios estos deben tratarse en donde corresponde, pero nunca en el consultorio, ni negando al paciente el acceso a la salud. Cuando hablamos de la salud de una criatura, o de quien sea, a mà no me interesa si es boliviana, chilena o brasileña.
-¿Ves otras prácticas discriminatorias además de la xenofobia?
-La primera discriminación es hacia el pobre, y luego hacia el género. Las mujeres son las que tienen las peores condiciones sanitarias. Pero hay que aclarar que no se trata de un problema que se da sólo en Jujuy. Lo mismo pasa cuando los jujeños queremos acceder al sistema de salud en Capital Federal donde los hospitales, por orden del macrismo, se niegan a atender a los provincianos e incluso a aquellas personas pertenecientes a los partidos vecinos a la ciudad de Buenos Aires. Le cuento otro ejemplo: Nación provee a todas las provincias de anticonceptivos de todo tipo, para ser distribuidos gratuitamente a la población. Estos están a disposición de la gente en todos los centros de salud. Hace unos años atrás, el ministro de Salud de San Juan, el doctor Correa (miembro del Opus Dei), tenÃa tres mil DIU guardados y sin distribuir porque consideraba que era lo correcto dentro de sus creencias católicas. Si bien esto es un ejemplo extremo, es una situación que sucede cotidianamente en los centros de salud. Nosotros en Jujuy, nos encontramos con que al finalizar el año no se han entregado todos los anticonceptivos existentes, siempre sobran, porque obviamente no se han distribuido. El que trabaja en salud tiene la obligación de poner a disposición de la gente todas las herramientas con que el sistema sanitario cuenta. El servicio debe ser solidario y universal, y no vamos permitir ningún tipo de discriminación por sexo, raza o religión.
-¿Hubo casos de Gripe A este año? Â
-Ni uno en Jujuy, esto gracias a la campaña de vacunación nacional; estuvo bien armada en tiempo y forma. Las acciones organizadas, por muy masivas que sean, siempre en salud dan resultados concretos.
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