Siempre me gustó mucho el género de ciencia ficción (aunque alguna crítica literaria dice que no es más que una expresión menor) que produjo, sobre todo a partir de la segunda mitad del SXX, una gama de cuentos, cortos y largos, y de novelas que, incluyendo todas las disciplinas científicas y, en algunos casos, la poética más fina, sedujeron a lectores de todas las edades por la creatividad, la riqueza imaginativa y anecdótica, los misterios desarrollados en realidades paralelas, el suspenso y las resoluciones sorpresivas, inesperadas, a veces grandiosas.
       La ingeniería electoral pergeñada por algún cerebro del Frente Para la Victoria en la reciente campaña se resolvió casi mágicamente en resultados que Ray Bradbury no hubiera podido organizar mejor, ni con la ayuda de todos sus bomberos incendiarios.
       Las internas del PJ, las internas que no hubo, fueron gran parte de la batalla de las generales: perdió Rubén Rivarola, una de las dos cabezas de Jujuy Avanza, al perder sus candidatos en Palpalá, San Pedro y Libertador General San Martín; junto con él perdieron Marcelo Llanos y María Elina Domínguez, quienes después de años de confrontaciones decidieron ser amigos, perdiendo la última, al asociarse, la intendencia de Yuto y vaya a saber qué otras cosas a futuro. En cuanto a Pedro Segura, el otro referente del sector, al estar de las encuestas, es probable que pierda las elecciones del 20 de noviembre próximo en la pugna con el actual intendente radical Chuli Jorge.
       Si bien Rivarola asume una diputación nacional y su hermana Vilma vuelve a la Legislatura local y Segura tendrá un premio consuelo de envergadura, el sector está realmente desbaratado.
       Quien debe ya estar pensando si no tiene que poner las barbas en remojo es Guillermo Jenefes que, aunque dice pertenecer al primer círculo del oficialismo, sólo está a un costado, con el agravante de haber sido corrido de la reelección como senador por la propia Presidenta de la Nación. ¿Tendrá temple para soportar la que se le viene en la Legislatura, a la que no va de patrón sino tan solo como vicegobernador? ¿En una Legislatura donde tres o cuatro lo están esperando mientras se congratulan entre si planificando juicios políticos por ser arte y parte en temas como el de la publicidad o por algunos honorarios, legales sí, pero según ellos muy poco éticos? Y casi, casi pierde Perico; estuvo ahí; se me ocurre que si Patricia Arach fuera hombre el polvillo cósmico y el entramado estelar la hubieran alcanzado; pero qué va a hacer, Patricia, una inteligencia extraordinaria no necesariamente mitiga un machismo también extraordinario; se ve que lo suyo fue tomado como un atrevimiento, porque las mujeres deben hacer caso, aunque el caso sea como en el suyo, más eficientes, mejores políticas y más capaces a la hora de gestionar.
       Y hablando de atrevimiento y de mujeres, la candidatura de Carolina Moisés, puso patas para arriba un orden previo y relativamente previsible que se empezaba a instalar tímidamente después de los favorables e inesperados resultados del 14 de agosto. Con audacia y seguridad en si misma los sacudió a todos, armando un tembladeral que complicó la cosa local hasta en los círculos más altos del FPV en Buenos Aires. No hubo cómo neutralizar su jugada y, aunque los intereses que más o menos vamos describiendo aquí, coincidieran en San Pedro, se instaló de un salto entre los pocos gobernadorables de la provincia -para mi son cuatro- aún suponiendo la reelección de Fellner en 2015. Una cosita más sobre este tema: los escasos movimientos que hizo Carlos Daniel Snopek en la campaña, le permiten afirmar a Carolina que, salvo los de la Perla, los votos son de ella, aún cuando tres o cuatro mil de Capital fueron resguardados en el misterioso agujero negro de una lejana galaxia.
           

       ¿Porqué no me explayo sobre los resultados obtenidos por  la UCR y LyDER? Y,  porque aparte de lo obvio, también fueron curiosa pero decididamente funcionales a la interna del PJ. Aunque es destacable que, más allá del cuco que venía siendo para los radicales Hermes Binner desde las primarias, su arrastre no incidió como se temía en los votos para la senaduría de Gerardo Morales -quién es mencionado nuevamente para presidir el Comité Nacional- y, sobre todo, para Mario Fiad, quién al final hizo una muy digna elección para lo que es su nivel de instalación actual. Hay que decir que Mario e Isolda hicieron un tandem de campaña muy interesante que impresiona con proyección futura.

       ¿Cómo será la próxima gestión? Será que ahora, lejos de tratarse de ciencia ficción o de alguna clase de arte adivinatoria, la jugada del gobernador electo condujo previsiblemente a agarrar nuevamente la sartén por un mango que, como es su estilo, tenga lugar solamente para su propia mano y sólo unos pocos rincones acotados en los que algunos, eventualmente, apoyarán con timidez un dedo fugaz. Está bien. Son estilos. Fellner tiene muchos e interesantes proyectos para “hacer grande” a Jujuy. Tendrá que poner el ojo en los equipos. De una cosa estoy segura: hizo una resta tan magistral que barrió con la decepción y hasta el espanto que algunas candidaturas habían producido y a pesar de lo que le restó a su vez Jenefes en Capital, la cantidad de votos que obtuvo le dan luz verde para gobernar sin consultar a nadie. Claro que ahora quizás quiera sumar; quizás deba hacerlo. Es la operación aritmética más lógica para la propuesta que hizo al electorado en la campaña 2011 que lo lleva de la NASA al sillón de Fascio.