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Adentro del caldero como en la radio

Ariadna Tabera
Daniel Romero Villar, Fernanda Escudero y Mariano Ortiz son los hacedores de El Caldero del Diablo en sus dos versiones, radial y escrita. En esta suerte de entrevista los formatos de la radio y la revista se colaron en una especie de diálogo cuasi surrealista.

Empezaron el programa “El Caldero del Dial” (Radio La U) en el 2007, antes ya editaban la revista con el mismo nombre. El programa es casi una extensión de la revista.
¿Cómo trabajan?
-Daniel: Tomamos los elementos que ya manejamos cada uno y cuando empezamos a hablar entramos en una zona de humor, que se desliza, y profundizando en eso empezamos con la radio.
-Fernanda: Todo surgió porque siempre nos juntamos a charlar sobre la revista y en servilletitas y papelitos vamos anotando ideas para las secciones, o secciones nuevas. Y la revista nos queda corta, tenemos mucho para decir. Compartimos el humor, los tres tenemos buena química para charlar, conocemos los mismos temas, nos cagamos de risa de lo mismo...
-Mariano: Madame Curie es nuestra química.
-Fernanda: Entonces, el sueño de que hubiera un micrófono en esas reuniones se convirtió en realidad.
-Daniel: Yo antes tenía un programa, también en Radio Universidad, que se llamaba "Alquimia", y un poco surgió de ahí: tenía un aire literario en alguna parte.
-Mariano: Fernanda y yo fuimos varias veces al programa.
-Daniel: A partir de ahí nos juntamos y salió una radionovela que escribió Mariano, que estuvo muy linda, y ahí se fue gestando "El Caldero del Dial", que tiene un formato diferente del otro programa, que era de música. No se define todavía si es un programa crítico o humorístico. Nos lo tomamos como humorístico, no tenemos ningún lineamiento ni compromiso político.
-Fernanda: Es un programa tirado a magazine. La idea es meter en este formato plagado de humor, cosas literarias.
-Daniel: También hay una literatura de humor que buscamos, autores de humor. Por ejemplo, ponemos a Galeano y a otros autores, recitándose a sí mismos. O a Leo Maslíah. Hay una línea de humor, porque creemos que el humor es lo que nos salva. Y si no, aspiramos a esas sonrisas, que, como decía Cortázar, se podrían convertir en una araña. De última ésa sonrisa.
-Fernanda: El humor ácido y la ironía para tratar los temas más densos.
-Daniel: Pero en el fondo, como somos escritores, estamos estimulando la creatividad como una salida diaria de la vida. Y la radio nos devuelve muchísimo, porque nos llaman por teléfono, o nos comentan durante la semana lo que escucharon. Incluso, gente de la radio también nos escucha, por ejemplo, los de “El Cafetcito de la Equina”. La otra vez estaba en una fiesta, donde también estaba el que nadie conoce de ellos, el innombrable, y nos conocimos.
-Fernanda: También Coco Coronel Montes con la mujer nos escuchan cuando vuelven a la casa, después de “La Chirimoya”. Mis alumnos, también. Es muy loco, porque nos encontraron buscando música en el dial y reconocieron a la de la voz ronca. En un curso se dio la casualidad de que uno nos escuchó y otro tenía la revista y empezó a pasarse la bola de que teníamos un programa.
-Daniel: Unimos generaciones.
-Fernanda: Obviamente, cada uno escucha de acuerdo a su nivel. Los chicos se cuelgan más con "Consejos para amas de casa", y cosas así.
-Mariano: Después están los chistes internos que entendemos nosotros nada más. Yo cuento chistes, me río solo.
-Daniel: Y después no los explica.
-Mariano: En la parte de autoayuda, Daniel leyó el Manual de Cómo ser un Sinvergüenza.
-Daniel: Que les interesa mucho a los jóvenes.

-Fernanda: También hay un consultorio sentimental. Algunas secciones pasan de la revista al programa.
-Daniel: Que está en una especie de bloque gay que tiene el programa, porque se llama Kechero pu, que es un aborigen al que siempre lo están consultando gays, maricones y travestidos, que le cuentan sus dolencias afectivas y él les contesta. También nos llama Lula Da Silva, y el padre Abdón.

-¿Cómo trabajan con el material?
-Daniel: En la última revista publicó un alumno de Fernanda, porque no importa quién es o qué hace, sino si tiene ingenio, la calidad. No importa si es un alumno de la secundaria, o Alejandro Carrizo, que además acepta ser publicado al lado de alumnos, por ejemplo. El ingenio de lo que dicen vale, aunque muchas veces no esté bien redactado.
-Fernanda: El modo de selección del material es todo un tema. No es fácil hacer una revista, no es sólo recoger textos. Podés tener muchos poemas y que no te dicen nada. Y los dejás para otra revista.
-Mariano: O para un asado, limpiás la parrilla con poesía.
-Fernanda: En general, vamos de la revista al programa. Hasta ahora se dio un caso, de una chica que escuchando el programa, ni la conocemos, nos mandó textos. Es verdad que al escucharse la radio por internet hay otro tipo de inmediatez, porque podés mantener una conversación con el que te escucha.

FORMATO REVISTA
-Hagamos un poco de historia. ¿Cómo surge la revista?
-Mariano: Como una actividad de taller, una extensión del taller que yo dictaba dentro del Programa Incluir. Se había armado un grupo de chicos lindo, y la idea era producir. Porque el problema que tiene la escritura es que es difícil de mostrar. Si hacés pintura podés colgar tus cuadros en cualquier parte; es más complicado hacer que una persona se ponga a leer. Y aparte que en Jujuy no existían demasiados canales de difusión de autores noveles o de pseudo autores o de futuros escritores. O por ahí no se consideran escritores, pero por una cuestión de ego, de amor propio, quieren mostrar lo que escriben. O para enamorar una chica, o para que papá le dé la mesada. Y no había espacios para eso, sólo el suplemento cultural de Pregón, la revista El Duende, que ya había desaparecido.
-Fernanda: La revista empezó a salir en el 2006, a partir del grupo Cero, de chicos autoconvocados para hacer unos trípticos, en eventos culturales o literarios. Sin embargo, no somos un grupo literario. Es más, en Jujuy no hay grupos literarios, algunos se confunden por ahí. Somos amigos que tuvimos ganas de continuar con esto. A la mayoría de los que escribe no los conocemos.
-Mariano: Tampoco hay una estética común, ni siquiera una cuestión social que promueva el grupo. En aquel momento empezamos cayendo en presentaciones de libros o en jornadas de literatura, etc. como una especie de terrorismo cultural a repartir los trípticos. Hacíamos una edición muy barata, como la de El Caldero, en fotocopias que nosotros mismos pagábamos.
-Fernanda: Además, habían publicado libros con el mismo tipo de formato, en fotocopia, edición de autor. Y un día en un encuentro de artistas estábamos aburridos y empezamos a pensar en hacer una revista. Seba Velázquez que es dibujante, historietista, nos mostró un montón de formatos diferentes. Y nos acercó una de La Plata, chiquita como El Caldero, que se llamaba El Mogolejito. Y ahí decidimos que ése era el tamaño. La idea era hacer una revista bien contracultural, en contra de todo lo que detestábamos: porque para publicar tenías que ser un tipo reconocido, o tener $2000.
-Mariano: Porque acá no importa tanto que seas conocido, sino que tengas los $2000 para publicar.
-Fernanda: Cuando pensé en El Caldero del Diablo, pensé en una revista medio gótica.
-Daniel: Diseño inglés.
-Fernanda: Con secciones como brujerías, hechizos. Al principio fue así. Después terminó siendo una parodia de lo que es “la gran literatura”. Los chicos se prendieron y empezamos a dividirnos el trabajo, íbamos rotando las secciones: Poesía, Fábula, Catálogo de condenas. Los primeros cinco números trabajamos bárbaro. Éramos como 10, en casa la armábamos a mano: abrochábamos, embolsábamos, cerveza de por medio. Después muchos chicos se empezaron a desanimar y dejaron de enviarnos material. Y ahí nos vimos en una noche negra, se caían muchas secciones a la vez. Y después, empezaron a surgir otras. Y escritores más grandes de edad.
-Daniel: A veces hay gente que escribe poemas por alguna situación personal particular, y por ahí dijeron todo lo que tienen para decir, y se ponen a pintar. O hacen otra cosa.

-¿Sigue siendo una revista taller?
-Fernanda: Era un taller, la idea era escribir para la revista y no juntar lo que ya estaba escrito. Escribir para la sección que te tocaba.
-Mariano: La idea sigue estando, pero es más difícil. Ya no tenemos las reuniones como antes, por ahí ahora es más vía mail.
-Daniel: Muchas veces el taller se ve reducido a las conversaciones informales, porque Mariano y Fernanda toman notas. Y de ahí muchas veces sale un texto. Son fotógrafos del lenguaje.
-Fernanda: Anotamos todo y en esos papelitos, está el material en bruto. Ahora las secciones ya no son fijas, dependen de las ideas que surgen. Nunca nos faltó material hasta ahora. Desde hace cinco números está fijo Javier Discenzo.
-Mariano: Llegó a través del actor Cacho Galdo.Es de Buenos Aires, de San Pedro. Seguro que se dedica a la soja.
-Fernanda: Fue muy solidario con la revista. Muy buena onda. La gente que está alrededor de la revista hace un poco de todo, pero no es literata, por eso la revista es “de orientación literaria y otras yerbas”.
-Mariano: Por ejemplo, hay un chico de Neuquén, Novelli, que no sabemos cómo llegó hasta la revista y nos sigue mandando. No lo conocemos. Al principio me llegó al correo electrónico una cosa sobre Fuentealba. Internet tiene esa magia.
-Daniel: También está Patricia Rodón, que es una escritora consagrada de Mendoza.

-No trabajan con publicidad ni tienen ningún subsidio. ¿Cómo se mantiene la revista?
-Daniel: Lo bueno que tienen tanto la revista como el programa es que se autogestionan. Obviamente tenemos apoyo de la UNJu que nos cede el espacio en la radio. Lo sostenemos nosotros, y la gente que publica sus trabajos, que se lleva 20 números con el compromiso de distribuirla, venderla. Por ahora la revista se está propagando como una enfermedad, subterráneamente.
-Fernanda: Todavía no tenemos una logística y la venta es entrecomillas, tiene un precio simbólico de $1. Y la verdad es que muchas veces la terminás regalando. Nos sirve más que nos lean; el contagio. Porque así, ya nos están leyendo en los colegios, y sabemos que están proponiendo hacer revistas.
-Daniel: $1 está al alcance de cualquier intelectual argentino. Pero además, lo que pasa es que como muchas veces la regalo, por ahí por un número me pagan $5. La están pagando carísima.
-Mariano: Tratamos de que la revista viaje, se la damos a gente de otros lados, y nosotros mismos la llevamos si viajamos.
-Fernanda: Todavía es un hobby. A mí me gusta estar horas diseñando, me divierte.
-Daniel: Ya va a llegar, ya va a madurar. Es nuestra segunda o tercera actividad. Es más hubo un momento en que la revista parecía que se iba a caer y sin embargo ahora camina sola.
-Mariano: ¡Cuidado, se va a golpear!
-Fernanda: La revista no tiene publicidad, es fotocopiada, nos gusta que sea así. La cosa es poder publicarla como dé lugar, lo cual no significa, publicar cualquier cosa. El hecho de que sea fotocopiada no quiere decir que sea de baja calidad. Es otra manera de ver la fotocopia. Cuidamos la calidad de lo que se dice.
-Mariano: Tengo la idea del arte efímero, inspirada en un sketch de Marcelo Aráoz, que hacía giladas, por ejemplo, prendía fuego un papel, y decía “arte efímero”.
-Fernanda: Pensamos que la revista iba a durar dos meses. Y el programa es una extensión de lo que nos gusta.
-Daniel: De nuestras patologías: nos medicamos y vamos. Cuando se pasa el efecto, termina el programa. Dentro de la problemática diaria, apenas me pongo a escribir se me pasa todo. Ver los noticierons con un cuaderno a mano. Y cuando tengo rabia a alguien escribo y me desquito. En la radio también, sólo le cambio el nombre.




-La radio se caracteriza por la inmediatez.
-Fernanda: Sí, todas las respuestas son ahí al toque. También hay que tener cuidado.
-Daniel: De todas maneras, la radio y cualquier medio, requiere que uno se cuide y no ventile cuestiones personales, aunque sí institucionales. Les damos con un caño a los que creemos que hay que criticar.
-Mariano: Y a los que no, también.
-Daniel: Sí, pero para provocar nomás.

PROYECTOS
-¿Se plantean hablar con gente de Cultura, buscar subsidios, ese tipo de ayuda?
-Daniel: Primero tenemos que armar realmente un proyecto, porque hay toda una modalidad nueva: la gente arma un proyecto, se les da el dinero y después ven si pueden cumplir con ese proyecto, mientras tanto quedaron un montón de carpetas, curriculum, etc. Queremos que este proyecto de trabajo se solidifique y recién después naturalmente llegará, por ejemplo un auspicio de la secretaría de Cultura, porque nos lo vamos a merecer. Dos años, con 20 números editados a pulmón, es una buena carta de presentación. La revista funciona, y tampoco queremos que se modifique el formato. Tal vez, una tapita mejor, con color. Y quién sabe, en un futuro, tal vez no fotocopiarla, una impresión blanco y negro. Ese es el formato, tiene que ver con el diseño antiguo, con las viñetas.
-Fernanda: En algún momento, la vamos a sacar junto con dvd mini, con material de la radio, sobre todo música, porque nos han visitado músicos muy buenos, en este año que llevamos en la radio. Pero además, tenemos proyectos muy ambiciosos, queremos llegar a la TV. Daniel, a la luna, en Tren Bala. Hay un video que hizo mi hijo y le pusimos “El Caldero producciones”.

REALIDAD CULTURAL
-¿Cómo ven la realidad cultural de la provincia, de la ciudad?
-Fernanda: Hay muchas cosas, se están abriendo muchas oportunidades para músicos, para grupos independientes de teatro. Creo que hay una linda movida ahora. Además, hay plásticos muy buenos.
-Mariano: Hay más espacios para la edición de libros.
-Daniel: También hay una política educativa, que busca la inclusión, aunque los artistas nos encarguemos de segmentar bien la cosa.
-Fernanda: Hay muchos artistas que están laburando y cobrando. Eso es lo bueno. Antes no pasaba. Creo que en ese sentido hay un avance.
-Mariano: Tipos que están exponiendo, que están pudiendo mostrar lo que hacen y que tienen muy buena respuesta del público. Creo que hay algunas cosas muy acertadas por parte de Cultura, y también desde lo privado: hay galerías de arte y salas de teatro.
-Fernanda: También el espacio del Café de la Vuelta…
-Daniel: Además, comparando con unos años atrás, hay una situación económica un poco mejor, y también una política de educación con mucha aplicación al arte y a los profesionales del arte. Hoy puedo gastar un poco más en libros, cosa que hace tres años atrás no podía hacer.





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