Ulloa vs. Laverni
René Cortez
Después del escándalo del que todo el paÃs habló, ¿les quedó claro quien ganó la batalla? Si nos llevamos por las caras, el rostro del árbitro Saúl Laverni en el campo de juego era inmutable, especial-mente cuando recibÃa el reclamo de Raúl Ulloa que le mostraba su dedito acusador con una terrible carga de injusticia que denotaba su rostro. Seguramente el Presidente del Lobo no midió la dimensión de su reclamo, más cuando algunos medios, intentaron desvirtuar sus palabras que pedÃan que no lo llamen boliviano. Sólo eso bastó para que periodistas y medios contrarios al apellido Ulloa, reaccionen en contra de quien supuestamente habÃa sido perjudicado. El cazador habÃa caÃdo en la trampa, el que pedÃa respeto por una provincia para que la ubiquen en el lugar que corresponde, sin hablar de fútbol, fue preso de sus propias palabras. Los que apoyamos y nos sentimos representados con el reclamo de Ulloa, estábamos discriminando y ofendiendo a nuestros hermanos bolivianos con los que comparti-mos la cultura, la comida, la música y muchas cosas más. Los medios nacionales se hicieron eco de la noticia como ellos quisieron interpretarla y hacia donde ellos mismos la llevaron.
Terminaba el famoso partido frente a Argentinos y todos los que quedábamos en la cancha pensábamos que por fin alguien reclamaba por alguna jugada o algún fallo polémico, pero la bronca de Ulloa no era futbolÃstica y eso que Gimnasia no pudo ganar ese partido porque le anularon un gol legÃtimo. Todo un lÃo se armó y más que volando y sin que lo llamen como siempre entró en juego el INADI y los periodistas que sabÃan de lo que hablaba Ulloa preferÃan escandalizar. El âPresiâ que todavÃa debe lamentar su rabieta y el ingreso al campo de juego, se recorrió cuanto medio nacional habÃa para aclarar que el problema no era contra nuestros amigos bolivianos, sino que reclamaba que se considere a un equipo de fútbol, que tiene sede en Jujuy, como cualquier otro equipo argentino. Sin embargo, al otro dÃa de la visita a los medios, los tÃtulos mostraban con letras grandes y en forma urgente, âUlloa pidió disculpasâ. En una palabra sin darse cuenta y por necesidad, Raúl Ulloa que hasta ese momento habÃa renunciado a la presidencia de Gimnasia, formaba parte del juego. El primer paso se habÃa cumplido a medias, la recorrida por los medios no salió tan mal, salvo TN y algún que otro Bonadeo que intentaron desvirtuar el tema. En esa confusión el INADI siguió pidiendo explicaciones, el Presidente de la Confederación Boliviana se sumó al juego y no tuvo mejor idea que hacer un reclamo formal a la FIFA por discriminación, inmediatamente intervino Grondona quien mediante un comunicado pidió disculpas a los hermanos bolivianos. Hasta hubo careos entre Laverni y Ulloa, quienes declararon que nunca habÃan dicho nada discriminatorio y lo que era antes ahora dejaba de ser. Mucho juego de palabras, pero lo que sucedió con Ulloa no hizo más que demostrar que los que tienen la batuta, no somos nosotros, ni Ulloa y ni siquiera Laverni y compañÃa y si queremos formar parte de un torneo tan importante como el de primera, tenemos que entrar en su juego, entonces pregunto otra vez quien fue el que más perdió con el escándalo. Por el lado de Ulloa, algún desgaste hubo, aunque él diga que en AFA le fue bárbaro y todo se aclaró, algún tirón de oreja de Don Julio existió, hasta dejó la sensación que el Presidente del Lobo no cumplió con su palabra, porque al poco tiempo de renunciar volvió a tomar las riendas del club, decisión que para la gran mayorÃa no cayó mal, Gimnasia sin ningún lugar a dudas necesita a Ulloa y sus contactos, su presencia en AFA y su experiencia de 20 años al mando de un club, sin que nadie le pueda hacer sombra. En el otro rincón Saúl Laverni y con cara de yo no fui, parece haberse quedado con la peor parte, el âárbitroâ dejó de ser internacional. Sus malos arbitrajes sumado al orgullo, la soberbia y a lo que en algún momento sea contra Independiente o Argentinos debe haber dicho, le sumaron puntos para que no nos represente más en otros paÃses. El hombre de negro también recibió su castigo y pasará mucho tiempo para que vuelva a dirigir en Jujuy, aunque él mismo debe haber pedido no pisar más la provincia a la que criticó mil veces. Ese era el reclamo de Ulloa, no nos discrimine Laverni, somos argentinos, sin ofender a los bolivianos, pertencemos a la Argentina.
Pero esta historia de diferencias entre interior y la capi existió siempre me dirán y es cierto no estoy descubriendo nada, pero se dieron cuenta de que actualmente importa cada vez menos el interior, sea en el deporte, la cultura y otros temas más. Todo pasa por Boca y River y nosotros le hacemos el juego, las banderitas en las canchas jujeñas dicen âAguante Foxâ o âGracias TNâ, nosotros mismos nos desvalorizamos y perdemos presencia cuando vamos a ver al Lobo y Boca con la camiseta azul y amarilla. En la final de tenis eligieron como sede a Mar del Plata y no Córdoba, los estadios grandes se construyen en Buenos Aires y en Jujuy no tenemos ni siquiera un mini estadio, la Selección Argentina juega en el Monumental, muchos ejemplos demuestran que todo se maneja allá. El tema Ulloa, Laverni y Gimnasia es más de esto, el que no llora no mama, ¿se dieron cuenta del gol en clara posición adelanta-da que convierte Arraya en contra de Godoy Cruz?, el árbitro ni se inmutó y dio como válida la conquista, ¿sana sana de la AFA, devolución de gentilezas?, no se equivoquen señores, la respuesta está en lo que acabo de mencionar, tuvieron vergüenza de anularlo. Si hace dos semanas habÃa existido un problema con el árbitro en esa cancha el Sr. Baliño árbitro del partido contra los mendocinos, pensó dos veces en tomar una decisión, pura psicologÃa, algo habÃa dejado ese reclamo de Ulloa âA Gimnasia lo van a respetarâ. Esta vez el Lobo a través de su dirigente más importante entró y salió rápido de un juego injusto, pero que sirvió para que muchos jujeños alcemos las voces y defendamos más lo nuestro, ojalá siga pasando y muy pronto tomemos conciencia que tener un equipo de fútbol en primera división no es fácil y que a pesar de los errores reconozcamos que nos hacÃa falta sacarnos la modorra que no nos deja ir al estadio cuando juegan Gimnasia y un club sin popularidad. Valoremos lo nuestro, venga River, Banfield o Godoy, seamos más jujeños. Ante estas conclusiones de un psicólogo recibido a la distancia, digo como jujeño que a la batalla la ganó Ulloa, porque por unos minutos defendimos lo nuestro más que nunca y nos pusimos la camiseta de la igualdad, la que pedimos se respete no sólo en el fútbol.
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