Daniel Almirón (Diputado provincial, PJ. Presidente de la Comisión de Asuntos Institucionales.)
No es justo asumir la responsabilidad histórica de no haber realizado la reforma de la constitución de la provincia. Reforma que comprende la del estado y la política, que acertadamente la ciudadanía reclama y que hizo eclosión en el mes de Diciembre del año 2001. Por lo tanto, como ciudadano, diputado y militante justicialista, ratifico la imperiosa necesidad, de llevar adelante la reforma de nuestra constitución provincial, no sólo por convicción sino también, como un compromiso tácito asumido por toda la clase política.
No es cierto que a través de la reforma política, entiéndase por la sanción de leyes provinciales, se pueda lograr los objetivos demandados por la mayoría de la comunidad. La reforma es necesaria. La realidad es la única verdad. La oposición en la legislatura, llámese Unión Cívica Radical, C.O.N. o Por un Nuevo Jujuy, manifestó públicamente que no acompañará la reforma contradiciendo la posición asumida con anterioridad, de exaltación de proyectos de reforma y otras publicaciones periodísticas, señalando las bondades de sus postulados transformadores. Ensayos que conocimos bajo la firma personal, o asumiendo la representación de las fuerzas políticas a las que pertenecen.
Nos preguntamos entonces, a que se debe este cambio de posición o de opinión, intentando una respuesta dubitativa, nos animamos a arriesgar los siguientes interrogatorios, ¿será el temor de perder nuevamente en una confrontación electoral por abrumadora diferencia; o quizás querrán crear las condiciones para sentarse a ensayar un nuevo Pacto de Olivos; o creerán que si no sale la reelección del gobernador ellos pueden alentar mayores posibilidades de llegar a la primera magistratura?.
No, no podemos pensar que antepongan tan bajos intereses ante la importancia que tiene la reforma de nuestra carta fundamental. Es importante, necesaria e imprescindible la reforma, por que no es posible cambiar o perfeccionar los grandes temas sin ella.
A titulo de ejemplo, es necesario reformar la constitución para establecer un nuevo régimen municipal que comprenda nuevas pautas, tanto para los intendentes como para los Concejos Deliberantes y que incorpore el sistema de elección directa de sus representantes en lo relativo a las Comisiones Municipales.
Es necesario reformar la constitución para incorporar un nuevo sistema de designación, control y remoción de los miembros del Poder Judicial.
Es necesario reformar la constitución para crear el Ministerio Publico Fiscal independiente que garantice el pleno ejercicio de la acción publica.
Es necesario reformar la constitución para unificar las escalas salariales y los estatutos en forma equitativa.
Es necesario reformar la constitución para crear la Auditoria General. de la Provincia, con funciones de control de gestión que sustituya al Tribunal de Cuentas.
Es necesario, también, reformar la constitución para incorporar los derechos de los usuarios y consumidores; establecer un sistema de responsabilidad penal y patrimonial para los Funcionarios Públicos; modificar el alcance de los fueros, prohibiéndolos para causas ajenas a la función; eliminar privilegios e intangibilidades; limitar y mejorar la representación en la Legislatura y Concejos Deliberantes; y así sucesivamente podríamos seguir mencionando temas que son de exclusiva competencia constitucional.
Por todas estas razones, propiciamos la reforma parcial de la Constitución, precedida de un amplio consenso social y político, llevado a cabo a la luz del día, públicamente y al servicio de un solo interés, el del pueblo en general.
Estamos convencidos que este es el mejor momento para realizar la reforma, en tiempos alejados de elecciones generales y gozando de una cierta estabilidad social. Seguros, también, que aquellos que se oponen, no podrán seguir engañando a la gente, basándose en la falsa expectativa de que, con la mera modificación de leyes y reglamentos, se pueda lograr el cambio que la ciudadanía insistentemente nos reclama.
