Según la versión recogida por Machaca de los antiguos astronautas, Jujuy fue el epicentro de un enlace o puerto de conexión con el agujero negro Primavera-el Ente, región finita de gran concentración de masa, situada a 69º norte y 69º este este, de la interestelar 34 entre Güemes de Tamaulipas y Pampa Blanca.
Luego de que todo eso sucediera, ellos decidieron eliminar el punto de contacto, dejando en dichas coordenadas, la especie en estudio denominada Un milagro si sale, formando y abarcando lo que actualmente se conoce como San Salvador del Valle Vení Ayúdame de Jujuy; incorporando a ese antiguo proyecto en estudio y análisis, a los habitantes de la Colonia Interestelar Xuxuy, formada por papilos, mamilas y otros seres, tales como la Noemí, la Marta y la Berta, entre otros entes.
El proyecto original, siempre en la versión Machaca-antiguos astronautas, contenía dos etapas.
La primera, se concretaba sin Ente, con Carroza y Murga; versión que fuera ejecutada parcialmente con cierto éxito en el periodo lunar “los setenta”; y antes de la llegada de los “videlopulus”, especie atraída de la constelación invisible no aparecen, vivos los queremos, de larga y sangrienta estancia en la entidad.
La segunda, que persiste en 69º este boba, con ente-reina-carroza-carruaje-sin-murga mantiene peligrosamente atraídos a los habitantes en el punto de succión del puerto interestelar Primavera, que podría expandirse más allá de las coordenadas impuestas cuando todo eso sucedió.
Doña Amparo, antes, mantenía una visión negativa sobre Reina-Reina nunca imaginó Ente.
Sin embargo, sus nietos fueron succionados a Reina-Reina aunque existe cierto malestar papilo-mamila en la elección color “carapalida” exigida por el Ente.
Al momento, no hay registros documentales de episodios de succión en el borde de esta colonia interdepartamental. Salvo un reciente y fuerte impacto producido por la sonda de Tusaquilla, pero desaparece en el punto de Palca de Aparzo, luego de que todo eso sucediera, y siempre cuando Machaca no está.
La nada y Caimancito
Doña Amparo, oriunda de Caimancito, concurre mensualmente a revisión médica en el Hospital de la capital de San Salvador Ayúdame de Jujuy, antes, Velazco y Paipaya.
Padece una grave enfermedad. El doctor psiquiatra diagnosticó exceso de ensueños control estricto, pregabalina (75 miligramos) antes de dormir, al despertar, otra y otra y así.
Su sobrina, la Gladis, se encarga de acompañarla. El ovni-bus realiza un largo recorrido para llegar a la capital, evitando atravesar las zonas de succión de las colonias interdepartamentales, En la versión de los vecinos de Caimancito, por ese sendero te chupa la luz mala dicen.
El hospital Pablo Santo no está lejos de la estación. La Gladis señala el camino, pero cada vez que aterrizan se repite la misma escena.
Una bandada terrícola, atropella la humanidad de la vieja, casi en el suelo, la Gladis con voz de maestra de primero inferior dice no estamos en Caimancito mamila, casi gritando no salude¡Abrace fuerte la cartera¡ … y la Gladis piensa, abrácela, abrácela, como esos amores que se escapa …
En el consultorio del Hospital, el doctor psiquiatra revisa pausadamente a su paciente, presión arterial normal, ruidos torácicos acompañados de ritmo vertiginoso, alucinaciones, dentro del rango; temblores, temblores que se acrecientan. Inmediatamente de salir la enfermera con la jeringa, la vieja entra en trance, su voz se vuelve lejana y grave.
Allí, en ese instante, los sueños la invaden.
“Un inmenso mar azul atraviesa Caimancito, mientras ella conduce una balsa, va sorteando olas del tamaño del tiempo, rema entre la tempestad sin horizonte; pájaros ciertos y negros caen al bote, desechos por la corriente, ¿es Laguna del Farallón? Está desorientada, perdida en los cayos de Birminghan o Puesto del Marquéz, a cuarenta grados latitud Sur, dice.
Entre el oleaje agita sus remos azules, y el mar se calma con ella, una larga pausa se interpone en el sueño. Se despierta mirando a la Gladis y al doctor psiquiatra, que le estira la mano con un vaso de agua.
-Ya paso ? Le dice la Gladis con voz tierna .
-Nunca pasa, es así no más como una visión que me viene, y ya estoy de vuelta navegando con esos pájaros que llevan una espina roja en el pico.
Son premonitorios, vuelan goteando en la balsa…. no me dejan limpiarlos, no me dejan salir del dolor de mirarlos.
- Vaya a descansar doña Amparo, le dice el doctor psiquiatra, la veo el mes que viene. Está muy guapita usted…Ella sabe que no.
De vuelta, una nada húmeda y pegajosa penetra en el caserío de caimancito.
¡! Poné la Pava¡¡ le grita a la Gladis, mientras desde el fondo se la ve limpiar el gallinero, haciendo ademanes con un palo viejo y podrido, ¿estará de nuevo soñando en los mares agitados de su conciencia, buscando limpiar las espinas rojas en el pico de los pájaros?.
La Gladis le acerca el mate, cada parcela de su cuerpo se ilumina, mientras un inmenso mar azul atraviesa la tarde ya oscurecida entre sus pestañas.
Tal vez pueda mañana, piensa. Ahora, ya no hay más luz para ser..
Nota del traductor
Aclaración oficial:
“…De los documentos extraídos de la biblioteca de la diócesis de Valle Grande, en la actual Capilla “San Cayetano”, de la interestelar Caimancito, se conserva una espina que los vecinos aseguran perteneció a la corona de cristo. La espina, que se exhibe en un pequeño cofre, fue donada al pueblo por Doña Amparo, cuando todo eso sucedió. Sin embargo, el obispado no dispone de información que avale su autenticidad…”.
Machaca, asegura que la espina apareció por un resplandor metafísico ocurrido desde la base … cuando todo eso sucedió, en el punto de succión de las coordenadas Cayo Hueso–Santa Victoria Este y Roderito en el siglo XIX; posteriormente fue recogida casualmente por un prófugo, que se evadía raudamente de la cárcel de Yuto; utensilio que sirvió para despejar restos alimenticios en su agujero negro bucal; luego de lo cual, y ante la persecución desatada, la espina, fue a dar a la puerta de la casa de Doña Amparo, desclavada y recogida posteriormente por su sobrina la Gladis. Versión no desmentida en el caserío.
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