Homenaje a Crisólogo Larralde
Próspero Nieva
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Este año el diputado nacional (MC) Próspero Nieva, conocido dirigente radical jujeño, escribió ensayos sobre Amadeo Sabatini y Moisés Lebensohn. Ahora presenta el tercer trabajo, sobre Crisólogo Larralde, l902-l962. âMi afán, dijo Nieva en La U, Radio Universidad, es dar a conocer, sobre todo a los jóvenes, que siempre escuchan hablar de Leandro Alem e Hipólito Irigoyen, a figuras, pensadores y actores de la Unión CÃvica Radical que, con su pensamiento, ideario y acciones enriquecieron el pensamiento polÃtico de nuestro partido y del propio paÃs; destacar que hombres, como en el caso de Sarralde, habiendo vivido en la extrema pobreza y siendo un autodidacta, nunca traicionaron sus ideas ni usaron la polÃtica para colmar ambiciones personales.â
Dice Nieva que âMe siento orgulloso que mi partido haya tenido hombres que nacieron pobres y murieron pobres. Se debe a la inspiración de Crisólogo Sarralde que en la Constitución Nacional, en la Reforma de 1957, se introdujera el Art. L4 bis, por el que se consagran el derecho a huelga, el salario mÃnimo vital y móvil, el derecho a una jubilación digna, etc.âAgrega Próspero Nieva âHa quedado grabado para mà un principio fundamental que tiene que servir de ejemplo para el hombre, para los pueblos, el problema no es cambiar de año, sino suprimir el amo. Nadie podrá llegar a ser feliz si no es libre. Esta frase tiene que quedar estampada en nuestros corazones para seguir el ejemplo de estos grandes hombres del radicalismoâ.
Nieva, quien recuerda haber conocido a Larralde en un acto partidario, aquà en Jujuy, en la esquina de Belgrano y Balcarce, cita en el ensayo a Fernando Blanco Muiño, del Instituto Yrigoyeneano, âLarralde, desde muy joven escribió en diarios y revistas obreras y publicaciones histórico-sociales. No habÃa cumplido los veinte años cuando, por un trabajo publicado en el diario El Centinela de Avellaneda, a propósito de los sucesos que desembocaron en el asesinato de Sacco y Vanzetti, lo citó a la Casa Rosada el presidente Hipólito Irigoyen. La conversación de aquella tarde quedó para siempre grabada en el recuerdo de Crisólogo, y las poderosas caracterÃsticas del caudillo dejaron honda huella en su espÃritu.â
Luego de una sucinta biografÃa en la que se menciona las veces que estuvo preso y las que fue candidato a legislador, a intendente, gobernador y vicepresidente, asà como los numerosos cargos partidarios que ocupó, se señala âSu militancia estuvo siempre vinculada con el Movimiento de Intransigencia y Renovación y desde allà defendió sus posturas con la fuerza y el convencimiento de sus ideas. Constituye también un ejemplo para todos los radicales de hoy el hecho de haber sido, Don Crisólogo, un dirigente que acompañó su empeñosa militancia polÃtica con una tesonera actividad laboral al frente de una acreditada empresa publicitaria, la Agencia Albatros, en donde se hacÃa práctica el discurso de Sarralde. Allà las utilidades eran repartidas entre los empleados y la relación patrón-empleado estaba sustentada en la confianza, en el interés común y en el éxito compartidoâ.
En otro tramo se destaca que âsu muerte es otro ejemplo en una vida llena de ellos. Como militante que era, lo encontró un 23 de febrero de l962 en una tribuna de la Unión CÃvica Radical cuando, siendo candidato a gobernador de la Provincia de Buenos aires, participaba de un acto callejero en la ciudad de Berisso. Su pérdida fue de una dimensión imposible de expresar. Cuenta la crónica periodÃstica de aquellos dÃas que una multitud acompañó sus restos al Cementerio de la ciudad de Avellaneda. El féretro, envuelto en una bandera argentina fue conducido a pulso, por hombres del pueblo, desde la casa mortuoria hasta la Iglesia de Quilmas, todo el trayecto de varios kilómetros por la Avenida Mitre, gran cantidad de público apostado en ambas veredas tributó su despedida al extinto. El entonces presidente del Comité Nacional, Ricardo BalbÃn, terminó su discurso con una frase que es la sÃntesis más fiel sentir popular de ese tiempo âen nombre del partido y del paÃs, agradezco tu vida y tu obraâ.
Marina Vilte, blanco en los â70
SofÃa DâAndrea.
Ediciones de la campana
âEste libro surge en una primera instancia como un homenaje a los detenidos desaparecidos de los que a veces no se sabe mucho, para mà es una deuda, como sobreviviente de esa década. Asà empecé a trabajar con información, datos, historia, de Marina Vilte, a quien conocà en Jujuy trabajando en ADEP, tenÃa un trato diario. El relato se fue solito hacia Marina, aunque mi intención era escribir sobre los compañeros que yo conocÃaâ dijo SofÃa DâAndrea en una entrevista en La U, Radio Universidad, antes de la presentación en Jujuy de su libro âMarina Viste, blanco en los â70â
D Andrea agregó âEs un libro que se inserta en una historia terrible y muy reciente del paÃs, escrito por alguien que vivó esa historia. Como yo, que conocà y trabajé con esas personas. A las compañeras que entrevisté, busque´que fuera una forma de hacer memoria juntas. Recurrà a mucha gente que no podÃa eludir a la historia de Marina porque nos conocÃamos. Esto a veces produce dolor. Independientemente de su posición polÃtica, Marina era una persona querida y querible.â
Hay que destacar que los dibujos y pinturas reproducidos en el libro son de Jaime Lara Torres, maestro y artista plástico desaparecido en mayo del â76.
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