En el mundo actual las organizaciones de todo tipo, sean empresas privadas u organismos públicos, se ven impulsadas a iniciar un cambio organizacional que les permita empezar a caminar hacia la calidad, para poder satisfacer adecuadamente las necesidades de sus clientes. Esta tendencia de debe principalmente a mercados/consumidores exigentes y competitivos, que requieren no solo estándares de calidad en los productos y servicios en general, sino en la gestión que asegure la conformidad de los requisitos de sus clientes, cumplan las reglamentaciones correspondientes de manera confiable y demostrable con evidencias.
      Una sociedad civil cada vez más madura que demanda seguridad y confiabilidad, en los productos y servicios que necesita, para mejorar cada vez más su calidad de vida y el cuidado del medio ambiente. Productores y empresarios que quieren orientar esfuerzos al logro de generar producción-calidad, en lugar de producciones o servicios masivos, orientando los procesos y alineando al personal hacia un mismo objetivo, identificar y optimizar actividades y tareas que agreguen valor, reducir costos, es decir trabajar con procesos controlados de manera confiable y con enfoque centrado en el cliente. Un estado que está empezando a regular y controlar, conforme a normativas aplicables orientadas hacia un desarrollo productivo sustentable.
      Esta tendencia creciente hacia la calidad se percibe especialmente cuando involucra productos o servicios exportables, en las publicaciones, en ofertas de seminarios y carreras universitarias, en Internet, marcando que en el mundo está en pleno desarrollo una cultura de producción y servicios ligada a la calidad. En Jujuy todavía se advierte falta de información sobre qué es calidad, cómo hacer calidad en la producción, la investigación, el desarrollo y la innovación. Cómo hacer un proceso de cambio para que la Organización sea más competitiva con calidad en sus productos, servicios, procesos, recursos y materia prima. En resumen, cómo hacer gestión de la calidad respetando los objetivos organizacionales.
      Hoy el instrumento o metodología que posibilita responder a esos requerimientos y que se aplica en más de ciento cuarenta países, es el Sistema de Gestión de la Calidad, cuyos objetivos principales son tener clientes más entusiastas y satisfechos, trabajadores orgullosos de su trabajo y de la organización, y producir bienes y servicios adecuados en forma correcta. Gestión de la calidad es una nueva manera de dirigir las organizaciones, tratándolas  integralmente como un conjunto, con visión de mejora permanente. Se aplica en los instrumentos de administración como planificación estratégica y operativa, marketing, administración del personal y desarrollo organizacional, administración contable y financiera, informática, inventarios, control y aseguramiento de la producción, etc.. Pone todo el proceso de la empresa bajo el mismo paraguas alineando los objetivos de calidad con el enfoque de mejora continua orientado a los clientes de los bienes o servicios.
      Para la aplicación de un sistema de gestión de calidad el factor más importante son las personas que trabajan en la organización, que hacen la calidad con su trabajo; nada es posible sin su compromiso e involucramiento con buena voluntad. La calidad está dada no solo en las cosas que hace la gente, sino por la gente que hace las cosas.
      Iniciar el camino hacia la calidad requiere del compromiso e involucramiento del máximo responsable de la organización. Necesita además procesos controlados, personal con las competencias necesarias y una cultura organizacional enfocada al cliente, a la red de valor y a la mejora continua. Con esta premisa se debe trabajar de manera sistémica y sistemática sobre la base del conocimiento de las necesidades y expectativas de los clientes y el nivel de satisfacción alcanzado por ellos al consumir el producto o servicio. Los resultados se alcanzan cuando se logra producir un cambio en la cultura organizacional  que requiere de una buena dosis de energía organizacional, que debe ser mayor que la propia resistencia al cambio. Es preciso entonces que exista una necesidad o descontento organizacional, tener en claro objetivos o situación futura deseable de la empresa, compromiso e involucramiento genuino de la dirección, del personal y conocimiento de la metodología a utilizar. Implica un trabajo conciente, planificado y evolutivo, orientado primero a desarrollar y afianzar una cultura organizacional y luego formar y entrenar en nuevas metodologías, conforme a un modelo de sistema de gestión de la calidad.