Sin ser vidente, ni especializarme en pronósticos deportivos y mucho menos leer la borra del café, ya no me quedan dudas que Gimnasia está peleando el campeonato mano a mano contra el destino. Si creen que los rivales del Lobo son San MartÃn de Tucumán, Rosario Central o Gimnasia de La Plata, están equivocados; los verdaderos verdugos de Gimnasia son los fantasmas del descenso que lo acosan dÃa a dÃa.
El Lobo Jujeño parece estar predestinado a descender y se suma todo, preste atención: falta de goles o precisión en la definición; un error en todo el partido de la fecha que terminó a favor de los otros, 1 a 0; malos arbitrajes que perjudican al que está más golpeado âcon tal se va al descensoâ; lesiones serias que dejaron fuera del equipo a jugadores claves y para colmo de todo, los demás planteles que también luchan por no caer en el infierno, encontraron sà el talismán de la recuperación y eso que Gimnasia lo busca hace mucho.
Me pregunto ¿no se solucionarÃa esto si algún âmanochantaâ amable le dijera a el Lobo dónde está escondido el tesoro y cual es el camino para llegar a él? Porque Racing ya se corta sólo desde que llegó Lombardi, acusado de versero y fanfarrón, aunque su equipo suma. Por el lado de Rosario Central, Merlo llegó y se fue y el âcanallaâ sigue engrosando sus números. Gimnasia de La Plata, uno de los rivales más directos de los jujeños, juega bien, suma de a uno y de vez en cuando gana. De los que vienen de la B, Godoy es el que mejor juega y asà también suma, aunque Gimnasia de Jujuy mereció ganarle en la mismÃsima Mendoza. San MartÃn de Tucumán que también suma distinto, se despertó al final y los tucumanos que llenan estadios jugando en primera o en el Argentino, no merecen sufrir tanto.
Otra de las pruebas que nos lleva a pensar que el destino nos quiere ver en la âBâ es la cantidad de puntos que sumó el equipo en los cinco partidos que jugó con la dirección técnica de Héctor Arzubialde, de 15 puntos en juego obtuvieron 9, con dos triunfos y tres empates, nada desechable para ningún plantel del fútbol nacional, pero eso al Lobo no le sirve.
No se si me entienden Gimnasia necesita sumar de a tres, pero siempre se complica, si no es una cosa es otra, para colmo ahora me salió una âmonjita truchaâ que en lugar de vestirse de negro, blanco o marrón como toda religiosa, se me viste de rosado, se dan cuenta que vamos mal. No es justo viejo, después de tantos años en primera descender de esta manera, a usted le parece. El equipo juega bien, va al frente, genera situaciones de gol, mete en un arco a los rivales, pelea como Rocky contra el ruso, el negro y el chino juntos y si embargo, sólo ganó dos y los demás son empates. Qué tiene que hacer el equipo en estas fechas que quedan, ¿seguir jugando asà y descender con la frente alta?, de qué nos sirve la frente alta, si después de junio nos esperan Defensa y Justicia, Aldosivi de Mar del Plata, Atlético Rafaela o la Comisión de Actividades Infantiles de Comodoro Rivadavia, ¿no será mucho?. Si usted cree que esto es gracioso, le agradezco su consideración, pero también tiene mucho de tristeza.
Los ingresos del Nacional B no son los mismos que los de primera, recuerdo que Gimnasia entró en convocatoria de acreedores cuando descendió en los comienzos del nuevo siglo, entonces no se puede pensar que los dirigentes, el técnico o los jugadores quieren descender; no es asà económicamente, ni por prestigio, les conviene perder la categorÃa en un campeonato que ocupa los mejores cinco lugares del mundo. La cosa pasa por otro lado y si alguien tiene la mágica solución que se la diga a Héctor Arzubialde, o la publique en la Revista de El Ojo de la Tormenta. Se da cuenta, estoy escribiendo con desesperación, porque la soga se va cortando de a poco y el Lobo está en el último piso. No es exagerado ni mucho menos pesimista, decir que si Gimnasia sigue asÃ; la caÃda libre es inevitable, si hasta uno quiere convencerse de que no hay mal que por bien no venga y dice â¿no será mejor barajar y dar de nuevo, no nos convendrÃa bajar a la B y engrosar el promedio?â, enseguida contesto que no, pero si la pienso dos veces, esa serÃa la forma más cercana de recuperar protagonismo, respeto y un promedio gordo que hace tiempo viene haciendo dieta.
Si señores, en eso voy a coincidir con los pesimistas, la única manera de obtener un buen promedio es descendiendo, asà no dividirÃamos en los primeros campeonatos, como ahora lo hacen los tucumanos y los mendocinos y de paso ganamos algo, un campeonato de la B también se festeja, hace cuánto que nos ganamos algo, más allá de que Gimnasia sigue siendo el equipo del interior que más años se mantiene en primera.
Si me creyeron todo lo que escribÃ, bienvenido sea; asà de paso los voy convenciendo de que un posible descenso tampoco es la muerte, aunque ni yo me haga a la idea. Quedan esperanzas, los números todavÃa dicen que Gimnasia puede salvarse, pero la historia se complica cada vez más, la tendencia fecha a fecha es más clara, el boca de urna es inminente y salvo que los otros pierdan, el Lobo en junio, igual que otros que no se dedican al deporte, necesitará un milagro para no irse a la B.
Nadie duda que de la mano de Arzubialde el equipo mejoró, pero la falta de gol le sigue jugando una mala pasada, a pesar de los cuatro a Independiente y el de Argentinos. Ante Tigre, Godoy y Estudiantes el plantel jujeño mereció ganar, pero la pelotita no entra y es muy difÃcil quitar esa imagen de los ojos del resto del mundo futbolÃstico, en el cual habitan los Beligoy, Maglio, Savino y unos cuantos árbitros más, quienes ven al Lobo en el descenso y entonces las jugadas dudosas son siempre para el rival. TodavÃa Gimnasia puede salvarse y tampoco quedan dudas que el actual cuerpo técnico intentará no equivocarse de planteo ni en la elección de los jugadores, Héctor Arzubialde y Mario Lobo son parte de la historia del equipo albiceleste, los colores los llevan en el corazón y esa mÃstica, estemos en la A o en la B, es la que nos puede salvar, siempre que haya una institución que sostenga y permita competir en lo deportivo. Los números frÃos e injustos tienen la última palabra, a lo mejor el destino se convence y analiza que no es justo que una provincia que tan pocas alegrÃas tiene, se quede sin fútbol de primera, ese con el que palpitan millones de argentinos, entre los cuales nos sentimos incluidos.
Para los detractores de siempre y los que viven criticando el juego del Lobo o a la dirigencia, que también debe cometer errores, les quiero contar la mala noticia, sin Gimnasia de Jujuy en primera, no habrá River ni Boca y la mar en coche de prestigiosos equipos argentinos vixtándonos. Tampoco los hoteles de primera lÃnea se verán beneficiados por esos mismos equipos de fútbol, los cuales dejan una importante platita en Jujuy y asà muchos sectores locales, de alguna manera, se quedarán sin jugar en la élite del fútbol nacional. Si bien el Lobo depende de un milagro porque hizo mal las cosas futbolÃsticamente, el verdadero hincha debe defender la posición del equipo en el fútbol de primera, alentar en todos los partidos y copar si es posible el 23 de Agosto, para que si el final llega, sea menos doloroso.
La violencia sà gana
Tampoco es justo que a pesar de todos los problemas futbolÃsticos que tiene Gimnasia, las patotas que dicen llamarse agrupaciones o hinchadas se peleen entre sÃ, o intenten matarse en cada partido que se juega en Jujuy. Preocupante situación sin duda que nivela al Lobo con los otros clubes en los que los barrabravas también se pelean; la diferencia es que en otros lugares hay espacios de poder y mucho dinero en juego, me quieren decir que es lo que hay en juego en Jujuy, que aún no me enteré todavÃa. Lo único que falta que por los gases lacrimógenos, bombas de estruendo, balas de goma, armas de fuego y armas blancas, el fútbol de Jujuy se cobre una vida. Sin ser trágicos, ¿quién responderÃa en ese caso, la justicia, la policÃa, el Presidente del club, o quién? Ante Tigre una persona apuntó a la cabeza a otra y la bala no salió; al final un hombre terminó herido y ahora pelea por su vida. Contra Estudiantes la historia se repitió, aunque sólo hubo daños materiales, autos y vidrios rotos pertenecientes a los hinchas que habÃan cometido el error de ir a alentar al equipo de sus amores o simplemente ver fútbol. Adonde vamos queremos un equipo en primera o queremos las malas costumbres de los grandes de primera. Imitamos mal y en Jujuy nadie hace nada, salvo intentos de los dirigentes que no encuentran respuestas ni en la policÃa ni en la justicia. Hagamos algo, queremos tener fútbol por mucho tiempo más.
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