"El humor va más allá de la capacidad de los protagonistas. Tiene que ver con una situación muy fuerte, con el contrasentido, con la contradicción entre la seriedad y las situaciones graciosas".

      El miércoles 12 supimos que había muerto Jorge Guinzburg. Y lo primero que pensamos quienes hacemos esta revista es que estábamos tan tristes como si se hubiera muerto alguien muy cercano. A lo largo de los años, nos hemos reído, hemos disfrutado, pensado y admirado a este tipo en la televisión, en el teatro, en las revistas, en la radio.
      Se murió alguien que está absolutamente vivo y que a pesar de que no vaya a estar más donde sabíamos que lo podíamos encontrar, uno tiene la certeza de una especie de cercanía, de calidez, de humanidad, que siguen ahí intactas, en el mismo lugar de los afectos.
      El “enano maldito” de las preguntas filosas tenía un talento privilegiado. Su versatilidad lo llevó a trabajar en revistas históricas como Satiricón y Humor; en Clarín con su columna “Desde el Diván”; fue guionista de la tira “Diógenes y el Linyera”; en televisión ideó, produjo y condujo programas como “La noticia rebelde”, “Peor es nada”, “Semanario insólito”, “La Biblia y el calefón” y “Mañanas informales”; en radio creó más de 20 programas, entre los que se cuentan “En ayunas”, “El ventilador” y “Vitamina G”. Además, fue productor y actor de teatro; y publicista.

INICIOS
      Todo comenzó cuando, con su amigo Carlos Abrebaya estudiaban Derecho. Luego de rendir mal un examen y mientras jugaban al villar decidieron dejar la carrera. Más tarde, Abrevaya eligió Filosofía y Guinzburg el Profesorado de Arte Dramático y se ganaba la vida como taxista. Sin embargo, en sus ratos libros ambos escribían textos que más tarde se convertirían en guiones. Le llevaron material a Juan Carlos Mareco, que en ese momento necesitaba un libretista. A los pocos días ya eran parte de "Pinocheando" por Radio Rivadavia.

RECUERDOS
      Era un tipo que buscaba el buen clima de trabajo, “crear un club de amigos (…) nos divertimos como locos... es imposible querer divertir si uno la pasa mal".
      "Cuando hicimos “Semanario Insólito” éramos en alguna medida enormes entusiastas y, a la vez, grandes irresponsables. Con la tarjeta de crédito de Carlos Abrevaya se fue a hacer notas a Mar del Plata con (Adolfo) Castelo y empezó a crecer un programa. Los dos primeros meses marcábamos un punto y medio de rating y en el canal nos querían pegar una patada. Jorge siempre era divertido, un gran tipo, generoso, y no voy a hablar de su inteligencia y de su creatividad, porque es harto conocida", dijo Raúl Becerra.
      "Era un superdotado en cuanto a su rapidez. No he conocido otro con una mentalidad y mente tan rápida e ingeniosa. Respecto de su enfermedad tuvo una discreción muy grande. No hizo ni exhibicionismo ni la negó. Jorge era un entrevistador genial. Además de sus dotes de escritor, columnista y productor, era fundamentalmente uno de los mejores entrevistadores que ha tenido el espectáculo argentino. (…) La mejor manera de recordarlo es que las cosas que el comenzó, sigan", dijo Enrique Pinti en relación a la continuación del programa.

PREMIOS
      Recibió numerosos premios tanto nacionales como internacionales, entre ellos, el Premio Konex de Platino como mejor conductor de la década (1991/2000) y el Martín Fierro en varias oportunidades por la conducción, creación y producción de distintos ciclos. Y, además, los Premios Broadcasting, Prensario, Argentores, el Premio Media de la televisión española, el Clío, la Medalla de Oro en los festivales de Cannes y Nueva York, y el Premio INTE 2003 en Miami.