Gimnasia de Jujuy transita por un momento verdaderamente complicado. El equipo que dirige hasta ahora Carlos Ramacciotti, salvo que renuncie en los próximas días  -por si acaso me adelanto- aún no ha ganado en este torneo y para colmo el primer gol del campeonato lo marcó en la quinta fecha contra Arsenal, partido que lo tenía ganado con dos hombres más que su rival y que en el último minuto sólo se tuvo que conformar con un mísero punto que no le sirvió para salir de la promoción.
      No viene bien la mano para nuestro querido lobito. La cadena es larga, el técnico borra y escribe los nombres de los jugadores que son cuestionados desde el primer minuto de juego por los hinchas quienes reclaman falta de actitud y le piden lo que ponen las gallinas. Los dirigentes miran a todos lados buscando explicaciones o recurren a cábalas, van a los partidos, otros se quedan en casa, pero parece que esa no es la solución. Entonces quien tenga el camino correcto a seguir que lo diga por favor, nos faltan catorce fechas y el único representante del Norte en primera, se nos va al descenso. Quien habrá sido el que con su maldición generó esta malaria de la que Gimnasia no puede salir, es que me tengo que inclinar hacía lo “chamánico”, aunque reconozco que también pasa por lo futbolístico, pero no quiero descartar algún “salerito” olvidado en el vestuario de los jujeños o en el banco de suplentes local. Por si acaso les pido que le avisen a algún dirigente, al técnico o al “Chamán” del canal, que revise todo, nada tiene que estar librado al azar.
      No hay tiempo para imprevistos, de ahora en más todo debe ser ganar de local y sumar de visitante como sea, con cábalas y sin ellas, sin salteños si es posible, con pensamientos extraños como el mío o con razones valederas para discutir cualquier táctica de juego. Alguien nos tiene que ayudar, queremos que nos escuchen, es una súplica, rechazamos que Jujuy pierda la poca trascendencia que tiene en el país gracias al Lobito, repudiamos a los hinchas que desde el primer minuto de juego, insultan a los jugadores, pero que cuando vienen Boca, River y otros se van a la tribuna visitante para alentarlos a los que no nos tienen en cuenta, porque para ellos no existimos y mucho menos los hinchas a los que no los incluyen como ciudadanos de este país.             El compromiso también debe ser del entrenador y los jugadores, para que reaccionen de una buena vez, porque el equipo si bien sólo tiene tres puntos en el torneo, no ha sido un desastre total.
      Los muchachos han demostrado que hasta perdiendo fueron aplaudidos, como pasó contra River o en los empates con Racing y Vélez,  pero ahora no hay tiempo para jugar bonito, hay que meter, salir a buscar los partidos, matar o morir, pero dejar el alma en la cancha. Me resisto a creer comentarios que se escuchan en el café, que dicen que el plantel no está unido y que el técnico no les cae nada bien, no quisiera pensar que estos jugadores atenten contra su propia fuente de trabajo, me imagino que “Rama” y ellos también perderán prestigio si se van al descenso.
      No me gusta escuchar a los que fácilmente se les caen las palabras, inventando historias, pero tampoco me agradaría saber que todo lo que está pasando es a propósito. Sinceramente creo que el problema se divide en varias partes, yo puedo mencionarles dos. La primera obviamente pasa por el técnico y los jugadores, creo que hasta ahora muy pocos muchachos han demostrado que están comprometidos con la camiseta, permítanme citarlos en orden de prioridad: Mateo, Carranza, Loeschbor, Fernández, Desvaux, Ruiz, Miramontes, Quinteros, y paremos de contar. A los demás cuando les tocó entrar no anduvieron, porque les falta continuidad y ahí es donde juega el técnico, quien no acierta con el equipo. No les da confianza a los que entran, este es el caso de Montero, jugó dos partidos correctos y se pierde en el banco otros dos, así pasó con varios. De “Rama” también hay que decir que no tuvo suerte, se le lesionaron los dos delanteros que le quedaban Silva y Turdó, se fue Miranda, Ramón el gran capitán hace un tiempo no sabe cuál es su lesión, lo mismo Salas, a propósito ¿porqué se lesionan tanto los jugadores y porque siempre tienen que viajar a Buenos Aires, para saber cual es el diagnóstico correcto?
      Pero también el D.T, deberá analizar sus planteos ante los rivales, principalmente en los cambios. Ante Arsenal, con dos hombres más, lo correcto hubiese sido la salida de un defensor y el ingreso de un volante o un delantero, no fue así y todavía nos queda la bronca de esa victoria atragantada que no llega y no conocemos desde el año pasado frente a Colón.
      Pero les contaba, que aunque los que definen los resultados son los jugadores y el técnico, el ambiente que los rodea a los protagonistas no es bueno, y esa es otra de las razones de la malaria. Muchos dirán que es lógico porque el equipo de sus amores se va al bombo, y mi pregunta fulminante al estilo “Aníbal” es ¿somos hinchas verdaderos, queremos al club como nuestra segunda casa, o sólo vamos a ver los partidos? Tengo para ponerles miles de ejemplos, hinchas que están en las buenas y en las malas, Racing, Rosario Central, Newell’s, termina el partido y si no ganaron los insultan y mucho más, pero en gran parte del juego alientan y se sienten orgullosos de los colores que defienden. Perdonen supuestos “soberanos hinchas”, mucho “lobo”, pero entramos a la cancha en el segundo tiempo o cuando vienen los de la Capi hacemos cola en el hotel para sacarnos una foto. Lo que quiero decir es que se puede estar en desacuerdo y hasta hacerles sentir a los jugadores que a Jujuy no se viene a ganar plata y nada más, pero apoyando siempre.
      Lo que nos tocó vivir el otro día con Arsenal y escuchar los comentarios de los periodistas de la tele, que se burlaban de los jugadores de Gimnasia, porque decían que con dos más, no hacían nada, fue humillante. Para colmo con Luciano De Bruno, haciéndoles el caldo gordo a los periodistas manifestando que el equipo juega mal. Se dan cuenta, Gimnasia aparte de necesitar goles, puntos y salvarse del descenso, también necesita que los hinchas llenen la cancha aunque en el partido anterior hayan pasado el peor de los papelones, esa costumbre le falta al hincha jujeño, ir a la cancha siempre. Como dice la “De la V”, saquémonos las caretas, pero por sobre todas las cosas, saquemos puntos y salvémonos del infierno, para taparle la boca a todos esos que creen que Gimnasia de Jujuy debe jugar el Torneo Argentino, ni siquiera el Nacional “B”.
      Se vienen tiempos difíciles, apoyemos y exijamos, para curar al Lobo que está herido, todavía no murió. Queremos seguir viendo brillar en primera, la blanca y celeste de Gimnasia de Jujuy.