Cuando muchos simpatizantes del Lobo Jujeño soñaban con una posible participación en la Copa Sudamericana, cuando otros se conformaban con que ver al equipo en la mitad de la tabla, una vez más aparecieron los fantasmas de la promoción y el descenso, amos y señores de las últimas campañas de nuestro querido Gimnasia de Jujuy.
      El balance no fue para nada bueno en cuanto a lo deportivo. De la mano de Mario Gómez llegaron más de quince refuerzos, la dirigencia también se encargó de traer al equipo jugadores que serían formados para el futuro. Del plantel, sólo algunos tuvieron continuidad, Valdiviezo, Loeschbor, Berza, Quinteros, Mateo, Ramasco, Pieters, Carranza, Miramontes, Silva y Miranda, que a pesar de algunas lesiones fueron los que más jugaron. También fueron tenidos en cuenta Fernández, Ruiz, Desvaux, Almada, Garré, Ramón, Pérez Castro, Iuvalé, González, Gómez, Giménez y Schmill que en menor medida también formaron parte de esta mala campaña del Lobo Jujeño.
      La superpoblación de volantes que eligió el técnico Gómez, sirvió para contener el mediocampo en el que basaba su juego el entrenador, que se fue faltando cuatro fechas para el final del torneo. Sin embargo la sumatoria de los dos torneos no le dio a Gimnasia la tranquilidad que tanto buscaba y que pregonaban los jugadores que hace tiempo se identifican con el Lobo Jujeño. La historia sigue rondando en lo mismo y muchos no se explican por qué.     Hubo momentos muy buenos del equipo, los triunfos ante Racing, Arsenal, Gimnasia de La Plata, Huracán y Colón, más los empates ante los grandes River y Boca y los de Argentinos, Rosario Central y Banfield sobresalieron en la campaña del Lobo. Aunque a pesar de las derrotas ante Tigre, Vélez, Independiente, San Martín de San Juan y San Lorenzo, el equipo también mostró varias cosas interesantes. Claro que hubo partidos en los que Gimnasia no apareció, los ejemplos más claros fueron Olimpo y Newell’s. La campaña del equipo del norte sumó veinte puntos en el Apertura 2007, producto de cinco triunfos, cinco empates y nueve derrotas, con veintidós goles a favor y treinta y uno en contra, terminando en la decimoséptima posición. Todos estos números aportaron al bajo promedio del equipo en la actualidad, al que se suman las malas campañas anteriores. Gimnasia está muy comprometido en la tabla maligna y de abajo hacia arriba ocupa la quinta posición con 1,199 de promedio, por arriba de Newells, Rosario Central, Olimpo y San Martín de San Juan. Analizando estos números el plantel de Carlos Ramacciotti, deberá sumar casi treinta puntos el torneo que viene, ocho menos de los que cosechó el último campeón, Lanas, en este campeonato. Nada alentador el tema ¿no?, sin embargo la posibilidad de sumar cuatro refuerzos más, es muy bien vista por “Rama” que apenas llegó al Lobo se extrañó de la cantidad de volantes que tiene el equipo. Dicen los que saben que Ramacciotti buscaría urgente dos delanteros más, un lateral por izquierda y un volante de creación o por izquierda. El propio entrenador sólo pudo sumar un punto de los 12 que hubo en juego mientras él dirigía y ese tema lo tiene atragantado, por eso es que apenas terminó el partido ante San Lorenzo, declaró a la prensa que algunos jugadores entendieron el mensaje, otros no y así no va. Que habrá querido significar el entrenador con estas palabras, ¿qué se viene mano dura? ¿o que los que jugaban con Mario Gómez, ya no tendrán tanta banca?.
      Lo cierto es que el bajón futbolístico en Gimnasia de Jujuy tocó fondo y se acentuó en el segundo tiempo ante San Lorenzo. Otra vez las desconcentraciones le costaron muy caro. Después de un primer tiempo bien jugado y hasta ganando, el equipo recibe en la segunda parte cuatro goles en contra con una defensa desguarnecida pero también con una falta de efectividad preocupante.
      Ramacciotti asumió el desafió de hacerse cargo del muerto, pero ojo para el año pueden haber cambios, se nota en sus declaraciones, quiere imponer su sello en el plantel del que sabe es un buen material, pero les falta confianza. El técnico es conciente que será muy difícil pero también entiende que para salvarse el equipo debe ser protagonista, aunque dejó entrever que también le apuntará a un trabajo físico diferente y a un juego más ofensivo.
      Otra vez Gimnasia peleará abajo y la campaña sin ninguna duda es de regular para abajo, muy cerca de lo negativo, casi al borde de llevarse la materia a junio. ¿Año negativo en lo que a puntaje se refiere?, y si los números cantan. ¿Año positivo en los que a Institución se refiere? ¿y si la unión de los dirigentes y las ganas de salir de la mala racha están al orden del día?. El Club crece institucionalmente, siguen con mucho éxito los sorteos del Bingo Rifa, hay un proyecto de divisiones inferiores de la mano de Héctor Arzubialde. Mario Lobo se sumó al cuerpo técnico para darle identidad loba al plantel.
      Claro que también hay algo bien cierto, que en charla de periodistas, y despuntando el vicio de hablar sólo de fútbol, hemos comentado, este mismo Gimnasia que sufrió el cambio de técnico casi al final del torneo, también fue renovado casi en su mayoría al principio de año, llegaron más de quince jugadores y la renovación del plantel también formó parte del recambio. Cuando terminó el Clausura pasado, Mario Gómez hizo una reestructuración, con un masivo éxodo de jugadores y la llegada de un nuevo grupo que debía conocerse en poco tiempo. Claro que esos jugadores llegaron en función del esquema que Mario Gómez quería, todo lo contrario a lo que ahora pretende “Rama”. El cambio de estilo futbolístico también afectó a estos jugadores que antes con Mario eran más aguerridos, luchadores, no se pasaban de la raya impuesta y cumplían al pie de la letra el “pum” para arriba, o la conversión de un gol y después meterse atrás a cuidar la diferencia, ojo que de esa manera el equipo también sumó y hasta podemos decir que así llegó al fútbol de primera, con un esquema ultradefensivo y de contrataque.
      Ramacciotti busca otro protagonismo, que no es mejor ni peor, es distinto. El entrenador llegó en medio de las peleas de dirigentes y del ex técnico y se puso la camiseta, porque apenas asumió en el Lobo comenzó a hablar de Gimnasia, en ese punto también hubo un cambio con respecto al anterior entrenador.
      Lo que les quiero decir es que Gimnasia ha sufrido a principios de año el cambio de la mayoría de los jugadores y también el abandono de un técnico, que había formado este grupo, no el actual.
      A pesar de la mala campaña la pregunta o el anhelo sigue siendo si el técnico Carlos Ramacciotti logrará plasmar en su equipo, un estilo de juego, un sello protagónico pensando en el arco rival y no en cómo defender el triunfo o el empate. La personalidad de “Rama”, la intención de ajustar las piezas y el arduo trabajo, pueden ser fundamentales para la recuperación que todos esperamos. Queremos que Gimnasia siga mucho más tiempo en el fútbol de primera, y si es preciso se quede toda la vida en uno de los cinco campeonatos más competitivos del mundo. Para eso tendrá que luchar mucho el año que viene, sin peleas y sin cambios a mitad de camino, con amor propio y hasta imitando lo que hoy hacen Lanús, Tigre y otros equipos más. Pero por sobre todas las cosas y más allá de lo futbolístico debe estar respaldado por una institución que siga firme, unida y buscando soluciones para seguir apostando a nuestro querido Lobo Jujeño. Lo futbolístico pasa y da vueltas, el manejo de una institución es otra cosa, es la base fundamental para que cuando la historia no marche bien deportivamente, haya espaldas que puedan sostener el aluvión. Otra vez  el “Lobito” peleará la permanencia, otro año de sufrimiento empieza, que nos encuentre unidos y fortalecidos, Gimnasia nos necesita.