-¿Cómo vienen las conversaciones con LAN para que vuele a Jujuy?
-A fines del mayo, con el gerente general a nivel Latinoamérica de la empresa LAN, estuvimos reunidos, conversamos en el marco de un convenio de cooperación que se firmó entre LAN Tours y el Instituto Nacional de Promoción Turística para la promoción cooperada del destino Argentina, en Santiago de Chile durante la Semana de Argentina en ese país. Hubo una reunión en la Embajada Argentina. Allí conversamos sobre la posibilidad de que LAN viniera a Jujuy, nos dijeron que la política de expansión de la empresa para este año está cumplida, ya que integraron los destinos de Trelew y Tucumán, pero que Jujuy iba a ser tenida en cuenta pronto, ya que estaban evaluando el Plan de Negocios 2010, y que en ese plan de negocios, que obviamente está atado a la evolución de una serie de circunstancias del mundo, Jujuy está dentro de las prioridades porque consideran que es un destino muy atractivo. En el corto plazo -un año y medio- podría estar entre los destinos a ser volados por la empresa.

-¿Se registran más pasajeros con el vuelo de la empresa Andes entre Jujuy y Buenos Aires?
-Tenemos un estudio hecho que toma la etapa antes del ingreso de Andes al mercado y la posterior. Hay un crecimiento importante, casi un 40 % más de pasajeros.  Cuando solamente estaba Aerolíneas había entre 70 y 80 pasajeros diarios. Hoy se embarcan entre 110 y 120, lo cual habla de una demanda insatisfecha que Andes vino a cubrir, y también de que se toma una parte de los pasajeros que antes salían de Salta. Todavía muchos jujeños viajan desde Salta por frecuencias horarias, por promociones, porque Salta tiene otra competencia y pueden llegar a tener otros precios. Pero se ha incrementado el número de usuarios del servicio aéreo, tanto de llegada como de salida, lo cual habla de que había una demanda insatisfecha. Y desde ese punto de vista el acuerdo con Andes fue muy positivo.

-¿Cómo ves por un lado las acciones de difusión de Jujuy, y, por otro, el impacto de la crisis mundial, el dengue, etc., en el turismo?
-Hay diversidad de factores que influyen sobre la decisión del viaje, que es en definitiva lo que mueve a la gente. En el caso de la influenza A, que se confirmó que no hubo muerte por este virus, creíamos que no iba a afectar particularmente a Jujuy. Hubiera sido menos que el impacto del dengue, porque esta epidemia de influenza está difundida por el mundo y la gente se va a acostumbrar a convivir con esto tomando los recaudos y precauciones que indican los protocolos. Esperamos, respecto del dengue, poder superar la situación con las campañas que se han venido haciendo no sólo desde Jujuy sino también desde el norte en general, incluidas las provincias del Litoral. La afluencia de turismo, su disminución, está hoy atada en general a una multiplicidad de factores: obviamente el dengue y la influenza A influyen, pero también lo hacen mucho la crisis económica y la incertidumbre por el proceso electoral en un marco de escasez económica. El dengue es un tema que se va aquietando en el tiempo, en el invierno disminuye. A la vez pueden aparecer otros factores, como la influenza, porque Buenos Aires, que es donde se registran la mayoría de los casos, es nuestro principal proveedor de turistas, es el principal mercado emisor, a la vez que tiene el sector de mayor poder adquisitivo.

-Parecería que todo lo que tiene que ver con Turismo tiene más difusión que las políticas y los proyectos de Cultura.
-Es cierto que Turismo tiene más prensa. Desde el punto de vista de la comunicación nuestra está bastante equilibrado, pero quizá los medios difunden más las noticias de Turismo que las de Cultura. Hay cuestiones que he notado que no tienen grandes espacios y que sin embargo son importantes, que tienen que ver con programas que hacen a la inclusión, a la contención, y a la incorporación de la ciudadanía a productos y bienes culturales. Por ejemplo, Café Cultura, Chocolate Cultura, son programas abiertos a todos y que tienen la posibilidad de brindar contacto con hacedores de cultura de primer nivel. Estamos llevando adelante varios programas en forma simultánea, que complementan los núcleos duros de la gestión como el Teatro Mitre o Culturarte, que son acciones de desarrollo y promoción de la cultura a nivel barrial, por ejemplo programas como Argentina de Punta a Punta o el de desarrollo de actividades culturales en las plazas, que lo hicimos durante mucho tiempo; también la Música de Todos. Son programas que no tuvieron mucha difusión. Además, se están ordenando muchas cosas internas de la gestión, como el Censo de Artesanos, se terminó la etapa de la Puna, tenemos casi terminada la etapa de la Quebrada de Humahuaca, y esto nos va a permitir fortalecer nuestro Laboratorio de Industrias Culturales, y poner en valor la base de datos de los hacedores de la cultura de Jujuy, permitiendo que aquella persona que vive de la producción cultural, como un modo de vida y un medio de ingresos, más allá de la cuestión espiritual que eso significa por el hecho de la creación humana, pueda tener otro parámetro de discusión. De todos modos hay mucho para hacer pero también estamos haciendo mucho. En el interior sobre todo se nota mucho la presencia de la Secretaría y de los programas que llevamos adelante.

-¿Qué evaluación permite realizar la información y el rico material que obtuvieron de los foros de cultura en el interior de la provincia y en qué se vuelca todo eso?
-Hemos hecho una serie de foros y congresos, que terminaron en un congreso provincial con miras al Congreso Nacional en Tucumán que se hizo el año pasado. Y ese mecanismo lo vamos a repetir para el Tercer Congreso de Cultura que se va a hacer en San Juan, en 2010. De las acciones preparatorias del Congreso provienen muchas de las cosas que estamos haciendo ahora, del trabajo con los hacedores y responsables de políticas públicas de Cultura de los municipios en los talleres y foros. Por ejemplo, el Censo de los Artesanos, el montaje del Laboratorio de Industrias Culturales y su perfil. Hemos puesto en marcha el Foro Provincial de Cultura que se junta cada tanto y que reúne a los representantes de Cultura de los municipios. Aunque no todos concurren. Y también muchos de los programas de Cultura como el fortalecimiento de los museos, del Archivo Histórico de la Provincia, su apertura a canales investigativos, surgen de pedidos y reclamos de estos foros y talleres, que en algunos lugares han sido bastante difíciles y en otros bastante proactivos, y que en todos los casos ayudan a definir perfiles de la gestión.

-¿Qué lugares de la provincia dirías que necesitan un poco más de trabajo?
-Es difícil poner rótulos, tendríamos que hablar de municipios en particular. En todas las regiones hay municipios que tienen una enorme capacidad de producción, de proactividad y de inversión en cultura, otros no tanto. En general, Jujuy es una provincia con una gran raigambre cultural, que excede incluso a la conciencia misma del hacer cultura o producir cultura. Tiene más que ver con un modo de vida de la gente y que la repetición permanente de esto son prácticas culturales que se arraigan en la comunidad, como la honra a la Pachamama en agosto, una práctica ritual que tiene un componente cultural porque es una práctica antrópica, y tiene a su vez la posibilidad de ser mirada desde afuera como un hecho cultural, sin ser una puesta en escena, sino una práctica que aparece como un modo de vida. Y esto se difunde en un montón de otras manifestaciones, como las ermitas de Semana Santa, prácticas rituales, celebraciones patronales, etc. La provincia vive una actividad cultural intensa más allá del estado o de lo que pueda hacer cada municipio en particular. La mayor o menor influencia de un municipio tiene que ver con una cuestión de ordenar la fuerza, canalizar inversiones, o realizar apoyos. A aquel municipio que no se preocupa, la gente se lo lleva puesto.

-Han pasado varios años de la declaración de la Quebrada como Patrimonio de la Humanidad, ¿cómo evalúan las modificaciones, los cambios, la evolución, el impacto, la palabra que quepa poner allí, de lo ocurrido no sólo turística sino culturalmente?
-Por supuesto, la evaluación del hecho turístico en sí mismo podría ser independiente de la cuestión del Patrimonio, dado que en definitiva la Quebrada ha sido un ícono como destino turístico en la Argentina antes de que fuera inscripto como Patrimonio. Terminamos el Plan de Manejo de la Quebrada, faltan dos detalles y lo vamos a estar presentando, calculo que después de las elecciones para que no se mezclen las cosas, y estamos esperando que la Legislatura sancione la ley de creación del Instituto de Gestión, organismo que tendrá a su cargo llevar adelante las acciones concretas que propone el Plan de Manejo.

-Todo esto se ha demorado bastante.
-Sí, el proyecto de ley fue enviado por el gobernador hace un año, el 1º de abril de 2008. Hemos insistido, conversamos con legisladores, atendimos propuestas de mejoras. En fin. Es un organismo autárquico con un directorio mixto, público y privado, que reside en la Quebrada, y que gestionará todo el sitio. Supone hacer inventarios, catálogos, sistemas de información geográfica de los bienes culturales y no culturales, valoración del patrimonio intangible, pero además deberá ser gestor para que otros organismos hagan lo que les corresponde hacer en su competencia específica y en lo que atañe a la Quebrada. Por ejemplo si hay que hacer una obra de cloacas o de agua, habrá que preocuparse de que Agua de los Andes la haga; defensas; caminos; etc. pero además, controlar la preservación y conservación de los valores excepcionales y universales que le valieron la inscripción: patrimonio construido, geológico, ambiente natural, el hombre en su entorno, etc. Es fundamental que la Legislatura sancione la ley, porque sino hay un organismo de gestión que ejecute un plan, las cosas están a la deriva. Hemos llegado a un punto en el que toda nuestra transitoriedad en las definiciones no aguanta más. Necesitamos tomar decisiones más de fondo y eso requiere otra legitimidad y otra metodología de trabajo. Es más, hemos venido trabajando con las comisiones locales de sitio pero su mandato está vencido. Y no sabemos si avanzar o no en la renovación porque los mandatos son por cuatro años cuando tenemos a la puerta la sanción de la ley del Instituto y lo lógico sería que el mismo Instituto reorganizara las demás instituciones que componen la red de administración del sitio patrimonial. De todas maneras, creemos, tenemos la percepción de que la inscripción de la Quebrada ha generado un cimbronazo de distinta naturaleza, que ha ido desencajando ciertas cosas, y que de a poco se han ido acomodando de nuevo, poniendo en su lugar. En muchos ámbitos, se generó un movimiento muy fuerte: desde el tema tierras, valorización de tierras, desmesura, la misma situación de diálogo complicado con los habitantes del lugar, mucha gente que dijo no haberse sentido consultada cuando fue postulada la Quebrada; todo esto que generó una situación de novedad creo que hoy está un poco más asentado, y con mejores condiciones para el diálogo, para la posibilidad de construir desde el consenso y la participación.  Es urgente que la Legislatura tome cartas en el asunto y sancione la ley.

-¿Cómo está la situación de los empleados del Teatro Mitre?
-El expediente está armado, circulando por Casa de Gobierno, con la propuesta de resolución definitiva no transitoria. Tenemos el compromiso del gobernador de que se va a resolver y lo que falta tiene que ver con las demoras burocráticas de los informes. Nosotros hicimos una propuesta de cambio de agrupamiento de personal, que quienes están en el ámbito administrativo sean trasladados al agrupamiento técnico, en sí no genera diferencias salariales, pero sí un encuadramiento distinto que tiene que ver con la futura jubilación de este personal. Además, hemos pedido readecuación de categorías, en función de las responsabilidades y tareas que cumplen, y pedimos un adicional del 85% teniendo en cuenta la circunstancia de que cumplen fundamentalmente sus tareas en horarios  extraordinarios, hablamos de feriados, fines de semana, etc.