El diputado nacional Carlos Daniel Snopek, lÃder de la nueva fuerza opositora que se instaló en la polÃtica jujeña tras el 28 de Octubre, habló en esta entrevista en la radio, de la relación con el gobierno, que a partir del próximo 10 de diciembre, encabezará Walter Barrionuevo; de su propuesta sobre la designación de jueces por concurso; de la ética y la moral que deben recuperarse en la vida pública de la Provincia; de la propia tropa y de otros temas. Cuestionó, una vez más, a quienes hacen negocios estando a ambos lados del mostrador.
-¿Quién presidirá el bloque que el Frente Primero Jujuy va a constituir en la Legislatura a partir del 10 de diciembre?
-El que tenga la libreta de enrolamiento más antigua. Hay veces que hay que recurrir a los ancianos de la tribu para sacar a la tribu adelante. Nada más que yo todavÃa puedo pintarme la cara y ser guerrero, parece. No sé por cuanto tiempo más, pero si por ahora.
-Hay bastante heterogeneidad entre los diputados electos de Primero Jujuy. ¿Consideras la posibilidad de crisis, alejamientos, rupturas, etc.?
-Trabajamos en eso.
-Supongo que noviembre es el mes del Presupuesto en el Congreso.
-Efectivamente, el pueblo me eligió para que sea diputado nacional, no para que ande vagando, cosa que a mÃ, como vos sabes, no me gusta. Hay que sacar el presupuesto de la Nación. Hablé con el presidente de la Cámara, ahora vicegobernador electo de la Provincia de Buenos Aires, el diputado Balestrini, y me decÃa que probablemente las preparatorias se van a hacer el 9 de diciembre. También hable con AgustÃn Rossi, presidente del bloque, quien me llamó para felicitarme porque según él somos los verdaderos ganadores de la elección: haber sacado 80 mil votos en solamente 64 dÃas de campaña, es un desempeño fenomenal. Pero más allá de eso, yo tengo el compromiso con mi pueblo primero, con el Jefe de Gabinete y hasta con el propio presidente de la Nación de sacar el presupuesto en el mes de noviembre, es decir, intentar lograrlo. Nosotros al trabajo técnico lo tenemos terminado, ahora viene el trabajo polÃtico.
-Uno de los ejes de la campaña fue la reforma para posibilitar el acceso por concurso a la justicia; el diputado radical Pablo Baca tenÃa ya un proyecto similar. ¿Los diputados de ambos bloques podrán consensuar  para avanzar en este tema, que es un reclamo de toda la sociedad jujeña?
-Hay algunas diferencias sustantivas entre el proyecto de Baca y el nuestro, porque él plantea una serie de cuestiones intermedias. El nuestro, no; va directamente a establecer por ahora y hasta tanto se llegue a la reforma constitucional, un mecanismo diferente, porque claro, la Constitución establece los pasos a seguir para la designación de los jueces. El defecto que nosotros encontramos es que la terna se elabora con consultas telefónicas entre alguien de un lado y alguien del otro lado. ¿Por qué la terna no puede surgir -en ningún lado la Constitución lo prohÃbe- clara, lisa y llanamente de un concurso abierto, en donde además respetemos la carrera judicial. Nosotros hemos conformado el Frente, hemos acordado una serie de puntos que tienen que ver con las definiciones de nuestra propuesta. Vamos a hacer todos los intentos posibles para que nuestra propuesta se materialice. Hasta donde podamos, porque la ciudadanÃa nos ha dado 80 mil votos, no nos ha dado los 90 y tanto mil para llegar a la Gobernación. Sobre este tema tenemos elaborado el borrador, lo cual nos permite decir que podemos iniciar el trabajo con cualquier otro bloque.
-Dice un oyente: espero que sepa construir una verdadera oposición, porque hasta ahora no la hubo, para controlar el âchoreoâ que nadie controlaâ¦
-Una de las propuestas fundamentales fue precisamente la honestidad en la función pública. Nosotros tenemos casos realmente graves y son cosas que todos los jujeños conocen.
-Se habla mucho del tema, pero nunca veo denuncias en la Justicia.
-Las hay, lo que pasa es que están cajoneadas, por eso insistimos en que hay que nombrar a los jueces de otra forma, la que proponemos. Lo cierto es que tenemos que avanzar muy seriamente en eso, no solamente en la honestidad, sino también en la moral y en la ética pública. Desde quienes gobiernan debe darse el ejemplo de actuación pública y, en el caso de los funcionarios de más alto rango, tiene que haber correlatividad con su vida privada.
-¿Crees que alguna vez en este paÃs, y en Jujuy también, se podrá establecer que los empresarios que hacen polÃtica, que son legisladores o funcionarios, no puedan contratar con el Estado, ni ellos ni sus familias y/o testaferros?.
-Mi padre asumió dos veces la gobernación de la provincia. Una, el 25 de mayo de 1973 y la otra, el 10 de diciembre de 1983. El mismo dÃa, creo que con media hora de diferencia, yo mandé un telegrama colacionado al Registro de Licitadores de obras públicas y de proveedores del Estado, borrando a mi empresa del registro y tengo guardada en una caja fuerte la copia certificada de esa presentación. Era una sociedad anónima, no tenÃa nada que ver con mi padre, pero yo consideraba que era ético que nosotros no contratáramos ninguna obra durante el mandato de él. Estuve trabajando en Santiago del Estero, Tucumán, por todas partes y, obviamente, terminamos las tareas que tenÃamos empezadas acá que eran compromisos contractuales pero no fueron más que dos meses. Pero de todos modos, no contratamos ni una sola obra de jurisdicción provincial. Creo que eso forma parte de la ética y de la moral pública. Estar de los dos lados del mostrador a la vez, termina llevando a situaciones tan lamentables como las que se viven en Jujuy.
-Pero el paÃs se fue haciendo asà y va a ser muy difÃcil recomponer ese tipo de cosas.
-Se hizo asÃ, pero mal hecho. Por eso hemos participado de esta campaña electoral, para tener la oportunidad y la fuerza polÃtica de empezar a cambiar las cosas.
-En marzo, abril, mayo, desde la banca nacional, desde la Cimisión de Presupuesto y Hacienda, seguramente tendrás que sentarte a hablar con Walter Barrionuevo. A hablar de las cosas de Jujuy. ¿Lo harás?
-Si, sin duda alguna. La representación del pueblo es la primera obligación que uno tiene; no debe interesar quién es el interlocutor. Me siento con la oposición a conversar las cosas, no veo por qué no me puedo sentar con Walter Barrionuevo a hablar de las mismas cosas.
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