Para algunos gatos, el 28 de Octubre fue un dÃa de perros.
Para otros, canes o no, fue el dÃa de la hidrofobia. Hay que vacunarse por las dudas. Los efectos de la rabia duran, por lo menos, dos años.
Las tijeras fueron empleadas por los que no quieren que los sigan usando de anticonceptivos gomosos.
La campaña demostró que no todos se tragaron eso de que una mentira repetida, puede pasar a ser una utopÃa.
Los que se van de la Legislatura, le dejan el piso a los que llegan. Bastante embarrado, claro.
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