â€œSi se aprobara la Ley de Coparticipación Municipal la comuna tendría cerca de 80 millones de pesos al año para hacer obras, contra los seis o siete que tiene ahora”, dijo en la U, Radio Universidad -entre otras cosas- Carlos Stanic, director de Obras Públicas de la Municipalidad de San Salvador de Jujuy. También se coló un poco la política, post elecciones.

-Se están comenzando a ver obras, ¿qué es lo que falta? ¿Cuál es el balance y hacia que apunta la comuna este año?
-Hacemos un balance positivo. Las inauguraciones realizadas no fueron por ambiciones electorales, se dieron así porque las iniciamos aprovechando los meses sin lluvias. El año pasado no se pudo hacer mucho porque había que acomodar financieramente la comuna, los planes de obra y también se nos complicó porque gestionábamos un Fondo Fiduciario a través de las AFJP y justo el gobierno nacional las disolvió, por lo que hubo que comenzar de nuevo la búsqueda de fondos para obras (Al cierre de esta edición, el intendente Jorge anunció la llegada de cinco millones de pesos para obras a través del Fondo Fiduciario). Por eso, apostamos a un crédito a través de una ingeniería financiera bien definida debido a que el Banco Central por normativa no da créditos a municipios y el año electoral lo complicó todo. Así que comenzamos trabajando con fondos propios: una muestra de que se puede hacer es la pavimentación de la calle Marina Vilte. 

-Esa obra es una deuda de gestiones anteriores.
-Alto Comedero es una zona muy grande, ha crecido mucho y requiere de infraestructura. Basta ver cómo se organizan las obras barriales por parte del Instituto de Viviendas, que dudo que haga alguna planificación urbanística. En este sector se requiere de manera urgente obras y servicios: pavimentación, mejoramiento de los espacios verdes, tránsito, manejo responsable de la basura etc.  

-Respecto a la pavimentación, el reclamo es de toda la ciudad.
-Sólo el 25% de las calles de la ciudad están asfaltadas y de este porcentaje un 15% tiene más de cuarenta años. Esto pasa por ejemplo en el centro, que requiere una tarea de repavimentación urgente. Y me preguntarás por qué hacer primero el centro y no los barrios. Lo cierto es que todos pasamos o vamos al centro desde nuestros barrios todo el tiempo. Además, tenemos que tener algún criterio para las obras y tienen prioridad fundamentalmente en la pavimentación aquellas arterias con una alta circulación de vehículos, después aquellas que nos permiten cerrar circuitos, es decir tener todo un tramo pavimentado desde que se inicia hasta que termina. Se está pavimentando la calle Salvador hasta la San Francisco pero el tramo de ésta a la Horacio Guzmán está muy roto por lo que hay que repavimentarlo directamente, no hacer parches que duran poco. Comenzaremos a hacer la obra en estos días con recursos propios, para obtener un tramo completo pavimentado de Mariano Moreno o Cuyaya hasta San Pedrito, un circuito asfaltado.

-¿Eso permitirá descentralizar el tránsito, sobre todo en las horas pico, de algunas calles con mucho tráfico?
-La idea es derivar, es decir, que los vehículos que bajan por la Pueyrredón o la Éxodo no se sigan distribuyendo y tengan una alternativa para que de esa manera puedan circular sin ir más al centro. No es fácil porque son obras caras, además no podemos pavimentar donde no se han hecho aún cloacas. Por suerte tenemos buena relación con Agua de los Andes y lo hablamos, pero ellos también tienen que lidiar con caños antiguos y no les queda otra que romper a raíz de que las instalaciones no son como las actuales. 

-La Provincia pondrá en marcha pronto la construcción de la autopista a Yala, complementariamente se anunciaron también las obras de la red cloacal para San Pablo de Reyes.
-Esto es a título personal, pienso que con los fondos de la obra anunciada, prevista en 300 millones de pesos, bien se podría pavimentar 4000 cuadras de Jujuy, o, con la misma plata cambiamos las tróncales de Agua de los Andes, no sé tal vez son fondos únicamente para obras viales. Creo que a la obra pública hay que pensarla, planificarla con criterio, con sentido común. También es cierto que muchas veces por ver las obras chicas, que hacen a lo cotidiano,  no vemos las grandes y nunca se hacen. El Acceso Sur quedó muy bonito es una hermosa obra pero yo dudo de su utilidad.

-¿Cómo están trabajando con el programa solidario para obras? 
-La realidad marca que es muy difícil hacer obras de pavimentación sin el aporte de los vecinos, y cuesta, tenemos un programa que todavía no nos ha dado buenos resultados llamado PROINSOL (Programa de Infraestructura Solidaria), donde el vecino aporta el cemento necesario para la obra y el municipio la concreta. Hoy existen cuarenta carpetas, cálculos de obra para distintos barrios. La idea es hacerlo por cuadra pero cuando se da la cantidad de cemento requerida, se desinfla el entusiasmo. Es necesario recordar que las todas las obras como pavimentación o cordón cuneta son reintegrables, es decir, el vecino tiene que pagar y el municipio subvenciona el 80% de la obra, el 20% es el cemento necesario. Está por concretarse la primera obra del programa con vecinos de Alto Gorriti; como ven no es un capricho que no se pavimente pero es todo un tema.

-Se habla mucho de la coparticipación, ¿cómo cambiaria las cosas?
-Es real, si tuviéramos la coparticipación que le corresponde a la provincia y la que le corresponde al municipio, la comuna capitalina tendría cerca de 80 millones al año, contra los seis o siete que tenemos ahora de presupuesto. Haría una diferencia, tendríamos la obligación de hacer obras y no habría argumento posible. Yo creo que la Ley de Coparticipación es importante y hay gente que se está sumando al reclamo ya que es hasta inconstitucional, porque la Constitución de la Nación estipula que el 34 % de los fondos deben ser coparticipables; sin embargo no llegan al 25%. 

-¿Se tienen previstas más pavimentaciones en Alto Comedero?
-Están dentro del plan de pavimentación. Con el Fondo Fiduciario se podrá avanzar, pero hay que tener en cuenta también que los precios ya no son los mismos. Hay mucho proyectado como la construcción de tres nuevos puentes sobre el Río Chico pero todo depende de conseguir  los fondos necesarios.

-¿Qué están haciendo ahora?
-Actualmente tenemos obras en marcha como las de cordón cuneta en Campo Verde financiada con recursos de la Nación a través de cooperativas de trabajo. Por ejemplo, con este tema pasó que la carpeta estaba junto a otras 59, a principios del año pasado. Hace unos días nos dicen que se cambió la modalidad y hay que presentar de nuevo todo el papelerío pertinente y hubo que armarlo a gran velocidad. O sea, sumado a la burocracia está este Boca-River que existe lamentablemente. La comuna siempre reconoce cuando el aporte es de la Provincia o la Nación, no buscamos el propio crédito, si no nos corresponde. Una muestra de esto es cuando se enripiaron calles de Alto Comedero: el intendente Jorge agradeció la colaboración de Vialidad de la provincia, porque tiene que ser así. Estamos para trabajar, para mejorar la calidad de vida de los vecinos y no para andarnos con chicanas que no tienen sentido.