Gimnasia arranca una nueva etapa en el fútbol argentino. Esta vez le tocará militar en la segunda categoría, instancia que con una buena inversión no es tan complicado pasar. Sin embargo con un plantel reducido y sin refuerzos de jerarquía, los dirigentes y el cuerpo técnico pretenden ser protagonistas. Como pinta hasta ahora el panorama los nombres que llegarán al nuevo Lobo, no son demasiado trascendentes.
      El presidente Raúl Ulloa, encargado de elegir los refuerzos de Gimnasia, aceptados sin resistencia por el cuerpo técnico encabezado por Arzubialde, confirmó la llegada del defensor Marcelo Barreña, el volante Esteban Gil, el delantero Jeremías Caggiano, el arquero Martín Bernacchia, el defensor Federico Pomba y el arquero Carlos De Giorgi, hasta el cierre de esta edición, jugadores que arrancaron la pretemporada con el Lobo Jujeño.
      Sin embargo en el repaso de los nombres que llegaron, salvo Gil o Bernacchia, no hay refuerzos de jerarquía y, personalmente, esperaba más. Si es como se dice que Gimnasia intentará armar el mejor equipo para la categoría, creo que otras instituciones le ganaron de mano e invirtieron más, caso San Martín de Tucumán y hasta el mismísimo Defensa y Justicia, que hace años milita en la B Nacional sin pena ni gloria. ¿Verdaderamente con estos jugadores el equipo puede ascender, o es simplemente de la boca para afuera, que proclaman que van a volver?
      Está demostrado en el fútbol mundial que el que no invierte pierde y es muy probable que con estos nombres que llegaron hasta ahora, no se logre el objetivo. Es más, Gimnasia parece no haber aprendido la lección, denominada “sin delanteros y sin goles, no se puede ganar” y eso que le fue muy mal, perdió la categoría. De los refuerzos que llegaron hasta ahora hay un solo delantero, Jeremías Caggiano, quien no funcionó en Independiente, Estudiantes, Cruz Azul de México y en la Universidad de Chile, hasta fue muy criticado por su técnico Figueroa quien dijo en un momento que no podía esperar diez partidos para que Caggiano hiciera un gol, o sea más de lo mismo, si no, recuerden qué pasó con Calandria, un nombre interesante y que vistió la camiseta de la Selección, pero que llegó al Lobo en el declive de su carrera futbolística, la conclusión es: “hubiese sido bueno traer a Caggiano cuando se destacaba como figura”. Es cierto también que Caggiano puede destaparse y tener en el Lobo su mejor rendimiento en lo que va de su carrera, aunque todo lleva a pensar que por algo no funcionó en otros clubes importantes.
      Lo mismo pasa con los otros refuerzos, nombres desconocidos o sin demasiada trascendencia que se sumaron al plantel, porque no les quedaba otra, o sea nos quedamos con el descarte. Otra de las preocupaciones pasa por la falta de nombres de mitad de cancha hacia adelante. Otra vez reforzamos con defensores, volantes y los habilidosos y delanteros, faltan. No me quedo tranquila al saber que sólo contamos con un Arraya que no gravita y que insinúa más de lo que concreta, no me entusiasma lo que puedan hacer Miranda y su torpeza, no me termina de convencer un  Caggiano que no es el goleador que llega en su mejor momento, sino que esperamos se despierte en Gimnasia. No hay un hombre al estilo Rosas o Morales Santos, que se ponga el equipo al hombro y lo lleve para arriba, Gimnasia hasta ahora cuenta con Luna, que ni siquiera aparece y no demostró ser el indicado para comandar el regreso a primera, jugador de jerarquía en ese puesto tampoco hay. 
      Los clubes del mundo invierten para ganar, salvando las distancias lo hace el Barcelona y es multicampeón, el Real Madrid, cansado de perder, y acercándonos más a nuestra realidad, lo hizo Vélez, campeón argentino, con López, Larrivey, Domínguez, Cubero, Moralez y otros, Estudiantes, campeón de la Copa Libertadores, invirtió en Andujar, Verón, Boselli, Fernández, Schiavi y más. Huracán que luchaba por no descender apostó a Bolatti, Arano, Pastore y a un técnico caro como Angel Cappa y no sólo se salvó de la B, sino que mostró un juego briillante y quedó segundo. Atlético Tucumán y Chacarita también lo hicieron para ascender a primera.
      Invertir, esa es la palabra, pero cuando para muchos está primero la institución, es muy difícil que lleguen grandes nombres, entonces se arreglan con lo que queda o tienen al alcance de la mano, y así será muy difícil volver, ojo puede ser que un golpe de suerte se apodere del cuerpo técnico y los jugadores y Gimnasia ascienda el año que viene, hasta ahora con los nombres que llegaron, sería un verdadero milagro. A favor de Gimnasia hay que decir que los grandes nombres tampoco aseguran un ascenso, sino pregunten a Zucarelli cuando estuvo en Gimnasia, pero en la mayoría de los casos, los delanteros de jerarquía valen tanto porque llenan de goles un campeonato o por lo menos convierten en momentos claves.
      Hace cuánto que Gimnasia no tiene un goleador, un Mario Lobo, Trimarchi, Gorostidi, Balvorín, hace cuanto. No miento, los números cantan y es evidente que al Lobo Jujeño le hacen falta goles y delanteros de nivel que desequilibren. Los hinchas jujeños están acostumbrados a gritar goles de defensores o esperar una jugada de pelota parada y en eso las estadísticas son elocuentes, sólo dos penales le cobraron en el último torneo a Gimnasia, eso habla de la falta de peso ofensivo de un plantel que nunca apuesta ir al frente, más allá del interesante juego que proponía Labruna en su momento, que decía defender con tres y lo hacía con cinco, o el planteo de Arzubialde que si no tiene un doble cinco no juega. En el fútbol no hay demasiados secretos, sino miren a Cappa, Gareca o Sabella, equilibrio puro, pero a la vez peso ofensivo, siempre con dos o tres delanteros goleadores.
      En síntesis, lo que quiero decir es que hay que saber elegir y no conformarse con lo que queda en el camino, Gimnasia está a punto de cometer el mismo error de otros tiempos y eso que la llegada de la Copa América a Jujuy, debería ser un incentivo para volver cuanto antes al fútbol de primera.
      La B Nacional arranca el 8 de agosto y Gimnasia para muchos es el gran candidato, porque viene de primera y porque tiene el record de diez años en la máxima categoría, pero con eso no se ganan campeonatos. Gimnasia será visto como el grande del interior y su presidente demuestra ser muy reconocido en AFA, entonces el esfuerzo debe ser mayor y reforzarse bien, como el “cuco” de la categoría y no como el equipito con perfil bajo del interior. Todos esperamos la vuelta del representante de la mayoría de los jujeños al fútbol de primera, pero para que el hincha apoye hay que invertir y los refuerzos deben apuntar a un nivel más alto.
      El 23 de Agosto espera por mucha gente, los abonos y el bingo, patas fundamentales de la institución, también. Gimnasia debe ser grande en todo, institucional y futbolísticamente. El ascenso puede estar a la vuelta de la esquina o alejarse a medida que pasen los años y sea cada vez más difícil volver. Hay que ser protagonistas cuanto antes y agudizar el ingenio, en las manos de los dirigentes, cuerpo técnico y jugadores estará la verdad.