âLo que se vive merece ser contado y puesto a trabajar: La vida de cada uno tiene un valor y esto es lo que hay que trabajar cuando hay algo que no está funcionando adecuadamente. Hay que darle vuelo a esos puntos mortificados que por ahà aparecen en la vida, porque lo que tenemos que rescatar son las potencialidades, para crear otra cosaâ, explica la psiquiatra Mabel Sánchez, presidenta de la Asociación Apostando por la Vida, en esta entrevista en que se abordan las problemáticas actuales que nos atraviesan en el contexto de la globalización, donde la soledad, el sufrimiento y la angustia están en relación directa con la ruptura y pérdida de los lazos interpersonales.
-Se suele usar como estrategia no hablar demasiado sobre el suicidio, ¿efectivamente ayuda a que no se produzcan más casos (como si hubiera una cuestión de imitación), o solamente es una manera de esconder una problemática difÃcil de abordar y de trabajar para el estado?
-Es recomendable hablar de "urgencias subjetivas". Entiendo que si uno se refiere al suicidio como tal lo hace desde una perspectiva que movilice a los otros a desecharlo. No se trata de explicarlo. Tanto en los intentos como en las toxicomanÃas, bulimia, anorexia, etc., el énfasis está puesto en la manera de responder que tiene cada uno a situaciones que tienen que ver con la angustia.
-¿Qué pasa hoy con el mundo que nos toca vivir? ¿Cómo los afecta a los niños y jóvenes?
-A los chicos se les presentan muchos problemas en relación a la cuestión de responder a lo que está instituido: todos los mensajes que se cruzan. Por ejemplo, los estudios: es todo un trabajo hacerles ver que esa no es la única manera de estar; hay otras y capaz que esas otras les convienen más que tratar de responder a lo que se dice que se deberÃa hacer o ser. Si no sos o hacés tal cosa no sos nada. Al contrario, hay una gama de posibilidades y cada uno tiene que encontrar su manera. Esta es la cuestión: pareciera que el único sentido que podrÃa tener la vida de cada uno es si se adscribe a lo que está dicho e imperando en cada una de las comunidades; porque convengamos que en cada grupo, e incluso en cada familia, se producen determinados mensajes que por ahà se vuelven aplastantes. Es la dificultad permanente de un ideal planteado y de no poder llegar a ese ideal, porque tienen el espejo retrovisor del yo ideal ahà que no cuaja, y esa brecha es la que, si produce sufrimiento, dificultades, hay que trabajar para poder llegar a que entender que todas estas cuestiones instituidas no son tan importantes.
-Cumplir con un determinado modeloâ¦
-Exacto, esto lo noto también en los niños, y es preocupante, porque se evidencia en las dificultades que tienen en la puesta en funcionamiento e intercambio de su conocimiento, en aprender algo. Es una dificultad constante, que estamos trabajando en tres escuelas del medio, y vemos que tienen una cierta inhibición respecto a poder aprender y que eso es necesario ponerlo en juego de otra manera, dentro de la comunidad, dentro de una red.
-¿Esa inhibición con qué tiene que ver?
-De los niños que hemos estado atendiendo, la mayorÃa -aunque no es directo- tienen problemas familiares sin importar el tipo de familia, la cuestión está en que hay que localizar para cada uno qué es lo que esto significa y de qué manera interfiere. Es más, las escuelas actualmente están funcionando como lugares en los que los niños por lo menos pueden comer, ya ni se plantean otras funciones. Son situaciones complicadas pero que, haciendo un trabajo tanto con los niños como con las familias, se van revirtiendo. La óptica es que vayan encontrando sus posibilidades. La violencia también, pero te planteás contextos de impotencia, de dificultades económicas serias, de pobreza extrema. Eso a su vez genera todo esto.
-En la actualidad ¿qué efectos tiene la globalización en las relaciones interpersonales, en los lazos?
-Trajo la destrucción de las instituciones, sobre todo de la institución familiar. Tanto es asÃ, que es notorio cómo el Estado se hace cargo, a través de la Justicia y demás, de lo que la familia no puede. Efectivamente, la autoridad paterna, lo que la familia antes podÃa guiar porque tenÃa un saber y tutelaba a sus integrantes en cómo hacer en lo social, ya está prácticamente en discusión. Los padres mismos dudan sobre si plantearles o no determinadas cosas a sus hijos, de una manera firme o no hacerlo. Ahà se nota esto. No hay parámetros claros. En estos momentos hay grises, ya no es todo blanco o negro.
-Tampoco hay verdades indiscutibles, la realidad no es una solaâ¦
-Esto complejiza la cosa. Es empezar a relativizar pero no en el sentido de que todo puede ser, sino que hay cosas que no son tan importantes, que hay otras posibilidades y cómo meterse en este juego que es la vida, que es dÃa a dÃa, que todos los dÃas nos plantea cambios, modificaciones, pensar cosas nuevas, tratar de ver cómo hacemos con lo que tenemos cada uno, y, a la vez estar inmersos en una sociedad compleja. Porque si vos no cumplÃs determinados parámetros te pela, sos sacado totalmente. La otra vez leÃa un llamado a un concurso: hasta 35 años. Aparece lo obsoleto, de repente vos, para determinadas cuestiones ya no entrás. Es para otros. Y si no te mantenés, te volvés obsoleto. También con esto tiene que ver el miedo a envejecer. La vejez no tiene el mismo valor que antes: la cuestión es permanecer el mayor tiempo posible joven. Entonces todo está puesto en cómo hacer para no meterte directamente en el supermercado de objetos y consumos que se te proponen y a la vez no quedarte afuera: cómo hacer uso de lo que hay sin ser expulsado por lo uno mismo elige.
-¿Qué pasa en Jujuy con respecto a las âurgencias subjetivasâ? ¿Hay una situación particular y especÃfica o estamos dentro de lo que ocurre en el paÃs y el mundo?
-Los indicadores son mundiales. La mayorÃa de los casos son de varones, a nivel mundial, en las sociedades de mejor estandar de vida también hay indicadores altÃsimos. Por ahà sà hay un indicador común, que es que se producen más casos en las zonas más pobladas. Y esto habla también de la soledad de cada uno. Creo que Walter Benjamin hablaba de la sociedad del artefacto: de golpe te encontrás frente a la máquina. Y por ahà los sentidos que se le ponen a la vida son vacuos. También los mensajes de la esperanza. Lacan decÃa en uno de sus libros, que habÃa conocido gente esperanzada y que eran los primeros que se habÃan matado. Porque hay que ver desde dónde espera cada uno, para esperar te tenés que poner a trabajar. No podés esperar que el mundo cambie si no hacés nada. Es vano. Hasta el año â97 ocurrÃa, no es que Jujuy fuera el paraÃso. Pero el â98 fue el inicio de un aumento que hasta ahora no ha parado: esta es la cuestión. Para poder investigar sobre antes del â98, para el libro Un mundo maravilloso tuvimos que recurrir a los diarios, porque no habÃa datos. Además uno ve la incidencia y no habÃa tantos jóvenes; ahora la franja es menores, incluso pre púberes y hasta los 30 años. Es la mayorÃa. Y es una situación comprometida, porque no alcanza lo que hacés. Por la fragmentación que hay, la fragilidad, porque no se puede hablar de indicadores comunes, es decir, no es posible decir que porque hay determinada situación aparecen las âurgencias subjetivasâ. Esto es de una gran complejidad. Hay que estar atentos a la emergencia de empezar a comprender que el sufrimiento en la gente existe: si alguien sufre tomarlo en serio. No empezar a minimizar, que porque la juventud, que si vos tenés todo, etc. Estos son mensajes vacÃos que lo dejan al otro solo con lo suyo. Pareciera que hoy, que hasta es posible salir en tv contando las desgracias de cada uno, queda mal tener un sufrimiento. También es algo a tener en cuenta, porque en los momentos de sufrimiento intenso, muy intenso, es muy difÃcil que la persona apele. Y esta es otra de las dificultades.
-En ese sentido, ¿se puede decir que en nuestra sociedad el suicidio es un tabú o ya no tanto?
-Creo que sigue manteniendo eso y a la vez uno nota los efectos que estas muertes producen en los que quedan alrededor, que por supuesto son variables. Hay que tenerlos en cuenta, no se trata de una muerte cualquiera. En nuestra sociedad occidental, de por sà es difÃcil aceptar la muerte y esto le agrega un plus a eso. Se generan una serie de preguntas, quizás sin respuesta, efectos; los podrÃa y los si hubiera⦠La muerte en general deja sin palabras a cualquiera.
-¿Qué se hace frente a esto?
-Para que eso tome vida de nuevo y no quede ahà como un signo eterno, hay que hacer que se neutralice, cobre vida de otra manera, trabajarlo y cada cual resuelve cuándo es su momento. Es toda una cuestión.
-Desde tu perspectiva ¿se puede prevenir?
-No es posible. Y ya no lo digo sólo yo, porque en el â98 cuando lo empecé a decir se enojaban conmigo. Hay maneras de querer explicarlo, pero no es posible prevenirlo. Por ahà retrospectivamente se podrá reconstruir, interpretar, etc. Es algo tan singular y que deja sin ninguna respuesta. No hay tiempo. Tal vez, ante los intentos se puedan producir moficaciones en el entorno. Por eso, si hay indicadores pueden ser el sufrimiento, las dificultades; que en realidad todos tenemos. Por lo tanto tampoco es posible saber con certeza. Se habla mucho de la vulnerabilidad, y todos somos vulnerables. No es posible decirlo con anticipación, por eso el término prevención no es adecuado. SÃ, quizás, lo que tratamos de hacer en las comunidades es ver instancias superadoras, que ellos puedan tener herramientas.
-En este sentido, ¿los talleres de autoestima sirven?
-Hay que entender que no solucionan la vida de la gente, sino que se dejan abiertas las puertas para que se produzcan acercamientos para trabajar los temas. El saber muchas veces no ayuda, es más, a veces muchos tienen un saber propio y no lo pueden poner en funcionamiento. Son importantes para tener en cuenta que hay lugares donde cada uno puede ir a tratar lo suyo. Y cada uno tiene su momento. El momento en que se deciden a buscar tratamiento, es muy importante. Hay algo que hace que te decidas. Cada vez hay más instituciones que tratan de que la gente se acerque a trabajar los lazos, a meterse en una red donde puedan trabajar lo suyo de la manera que sea. Que exista la posibilidad de no dejarse caer.
-¿Cómo trabajan en la Asociación Apostando a la Vida?
-Desde la Asociación lo que planteamos es que la respuesta posible es de cada uno, y en eso acompañamos. Están los padres, las familias, que concurren a las entrevistas o a grupos, según las actividades que tenemos, y se los acompaña en localizar las dificultades y en cómo ir trabajándolas. No se trata de establecer modelos, sino que partimos de que todos los que estamos ahà tenemos formación en psicoanálisis, por lo que cada caso es un caso diferente al otro y las respuestas también pueden ser diferentes. La idea es ver qué traje le puede quedar bien a cada uno en esos momentos, a eso apuntamos. Incluso tenemos la parte de talleres: música, literatura, biodanza, yoga; tenemos grupos llamados âEspejos del almaâ, donde van los mayores a trabajar sus situaciones y conflictos, también lo pueden hacer individualmente. Lo que proponemos es que algunos puedan hacer su trabajo terapéutico individual o grupal o en talleres, o ambos, de acuerdo a sus intereses. Lo que planteamos de base es que la dificultad está en el lazo, en el hacer que es el lazo social: hacer un lazo de uno a otro y que eso se sostenga. Y en estas actividades, aun en la individual, uno hace lazos. Ahà está nuestra apuesta.
-¿Qué se plantean?
-Lo primero y fundamental que nos planteamos es cómo brindar a la gente la posibilidad de que tengan tratamiento según sus posibilidades económicas. Hasta ahora somos 15 profesionales: psicólogos, psicopedadgogos, psiquiatras, profesores de biodanza, de música, de literatura de yoga y fonoaudiólogos, a los que se suman gente que se ha acercado por su interés en trabajar y que se van armando con nosotros en base a la asistencia y al trabajo. Uno de los escollos suele ser la gratuidad, y que nosotros no podemos sostener, porque no tenemos subvenciones; salvo algunos acuerdos con determinadas instituciones. Además, notamos que la gente que paga, dentro de sus posibilidades, se compromete y es otro su funcionamiento.
-¿Cómo llegaron a las escuelas primarias en las que trabajan?
-En un principio dejábamos información en las escuelas y asà se comenzaron a enterar de qué estábamos haciendo, y los colegas que trabajan en los gabinetes psicopedagógicos tomaron contacto porque hacen la detección pero muchas veces no pueden hacerse cargo del tratamiento, porque no están fijos en las instituciones. Estamos trabajando desde 2005, con la puesta en funcionamiento del local y haciéndonos conocer. En 2006 la Asociación comenzó a tener mayor peso respecto a los convenios con otras instituciones.
-¿Cuál es la relación con las escuelas?
-En caso de derivación, que hace el gabinetista, el periodo de diagnóstico es sin cargo. Y luego, habiendo trabajado con las familias de los niños, y terminado el diagnóstico, se informa de lo que sucede, se trabaja con los docentes y de ahÃ, si es que es necesario continuar el tratamiento, se les ofrece el lugar y se acuerdan los honorarios.
-¿Trabajan con las escuelas secundarias?
-No, porque ellos tienen el SOA (Servicio de Orientación al Adolescente). SÃ, a veces nos llega alguna derivación o los familiares de los jóvenes que están siendo atendidos. En eso articulamos con ellos, porque muchas veces se ve prudente la derivación de los familiares o de algún caso en particular. También estamos articulando con los colegas de El Umbral, partiendo de que los jóvenes que salen de una internación de una comunidad terapéutica; les hacemos seguimiento y les ofrecemos talleres.
-¿Con qué otras instituciones trabajan?
-Tenemos a cargo el Practicantado Mayor de la UCSE de PsicologÃa, para los jóvenes de 5º año de la carrera. En principio estaba planteado como jurÃdico âtodavÃa no salió el convenio- entonces, lo que hicimos fue incluirlos en estas tres escuelas. Ellos hacen las prácticas articulando con los colegas de los gabinetes psicopedagógicos: hacen las entrevistas âprevia autorización de los padres- y nosotros hacemos los seguimientos en la Asociación. De allà lo que surge al final es un informe que se da a la escuela, con los indicadores que son posibles de determinar en este periodo, ya sea de continuación de tratamiento, derivaciones, interconsulta, etc., de acuerdo a la problemática que se haya localizado. Esto hace que se haya movilizado más la derivación o la continuidad de algunos tratamientos. En otros casos, aunque lleguen los pedidos de las escuelas, si nosotros localizamos alguna otra institución, que por lo que presentan los niños sea conveniente que los trate, hablamos con los padres y hacemos la derivación. Hace poco firmamos un convenio con la SecretarÃa de Niñez, Adolescencia y Familia, con el teléfono 102, que es un número donde se puede llamar por cuestiones de violencia familiar, incluye acciones autolesivas: se piensa no sólo en la atención sino también en centros de tratamiento. La cuestión está ahÃ.
-¿Cómo funcionan las derivaciones?
-Ellos nos derivan casos, intentos de suicidio, urgencias de este tipo que ameritan tratamiento. Articulamos, porque todo este tipo de urgencias tienen que ir a la parte estatal, ya que la Asociación no cuenta con infraestructura para hacerse cargo de las crisis de inmediato, que muchas veces necesitan una terapéutica⦠Ellos nos avisan de los casos, cuando hay personas internadas, les hacemos saber que tienen la posibilidad de continuar los tratamientos en la institución estatal o en la Asociación. Y hemos armado unas pequeñas tarjetas de derivación con números, para saber por cuál de los programas de la secretarÃa vienen. Esto es importante para saber cuánto tiempo tardan en llegar desde que se les da la derivación, quiénes llegan de todos los que llaman o entran por los programas, etc. Por un subsidio, no se les cobra a quienes vienen derivados por la secretarÃa. A partir del trabajo que venimos haciendo, la Asociación va tomando un nombre, se acercan profesionales de otras áreas a pedir información; lo que podemos lo hacemos y si no tratamos de articular con otros, que trabajan en determinados temas, para que aquellas instituciones que se dedican a cuestiones especÃficas, como El Umbral con toxicomanÃa, reciban los casos y las consultas. Lo que ofrecemos es otro tipo de trabajo en relación al tratamiento individual.
-¿Qué otras acciones se plantean?
-Tenemos organizados los talleres de sensibilización, que comenzaron la segunda semana de setiembre, trabajando con jóvenes según los pedidos de las escuelas. No hacemos reuniones multitudinarias, porque otro de los problemas que existen es el anonimato, el nombre propio no lo sostiene nadie. Hacemos grupos pequeños para trabajar en las comunidades, en los barrios, para que la gente no siga siendo nadie. Se está trabajando en Alto Comedero, en el Centro de Atención Copacabana y la idea es ampliar a otro espacio como para también atender adultos. Se ofrece tratamiento individual y grupal.
-¿Qué pasa hacia adentro de la Asociación, cómo trabajan?
-La actividad interna está constituida por cursos de formación y ateneos clÃnicos, donde hacemos la investigación. La Asociación está dividida en un centro terapéutico y un instituto, donde hacemos las investigaciones. Este año con los grupos de investigación estamos trabajando sobre la psicosis; y por otra parte, articulamos las urgencias con la clÃnica y hacemos la parte de investigación y casuÃstica. También hemos abierto un espacio para la gente que trabaja en la secretarÃa que se concreta, por un lado, con formación los dÃas viernes, donde planteamos lo que hace la Asociación, el trabajo que hacen ellos, sus dificultades y cómo se articula la derivación, la interconsulta, la asistencia y todo lo que hace al funcionamiento. Por otro lado, viernes por medio, trabajamos los casos clÃnicos. Si bien allà no todas las veces se hace tratamiento, sà se plantean cuestiones clÃnicas: cómo atender al que llama, cómo responder, cómo derivarlo, a dónde. Además, hay un cupo mensual para profesionales, para los interesados en hacer supervisiones de casos individuales, para que tengan un lugar. Es una necesidad, porque ante todas las cosas tan complejas que le están pasando a la gente, la idea es no quedarnos solos, ir haciendo una experiencia, una comunidad de trabajo, en el sentido de poder plantearnos las dificultades y ver cómo ir avanzando.
-¿Con quiénes trabajan de la secretarÃa?
-No solamente con los profesionales, también con los administrativos que atienden el 102. Es muy interesante porque muchas veces, cuando estás en la misma comunidad, parece que está todo entendido, y hacer este tipo de trabajo te plantea cosas que te obligan a tratar situaciones que por ahà antes no. Es muy rico.
-El trabajo que hacen es posterior a la crisis.
-TodavÃa no tenemos la complejidad para trabajar con la instancia anterior. Pero lo importante es que el hecho de que la gente entre a tratamiento de la manera en que le convenga, muchas veces hace que puedan modificar las situaciones que los llevaron a esos momentos sin salida; que puedan plantearse de otra forma todas eventualidades que uno no puede manejar de la vida. En muchos casos, esto se plantea por cuestiones cotidianas: rompimientos amorosos, dificultades en el estudio, fracasos escolares, todo esto evidencia la fragilidad. Tampoco se trata de que en los tratamientos se van a hacer fuertes, sino de reconocer a qué se responde, qué es lo que aplasta, y no dejarse abatir por cuestiones que por ahà no lo ameritan, pero que se presentan para cada uno de una manera que puede ser aplastante.   Â
Contacto: Asociación Las Heras 397 Bº San Pedrito- Te. 4258978. Blog: www.apostandozoomblog.blog
SÃNCHEZ CONDENSADA
Médico Psiquiatra. Presidente Asociación "Apostando a la Vida". Socia y Docente de Biblioteca AnalÃtica de Jujuy. Docente del Centro de Investigación y Docencia del Instituto Oscar Masotta. Docente de Universidad de Santiago del Estero, Departamento Académico de San Salvador. Integrante del Departamento Médico de Tribunales de Jujuy.
Llam 2: âAnte todas las cosas tan complejas que le están pasando a la gente, la idea es no quedarnos solos, ir haciendo una experiencia, una comunidad de trabajo, en el sentido de poder plantearnos las dificultades y ver cómo ir avanzando.â
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