La crisis energética, la inflación y un fenómeno sobresaliente de la economía jujeña, que es la significativa expansión del sector comercial, son analizados en esta entrevista en la radio, por el decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Jujuy, Humberto Quintana, quien arrojó luz sobre otra cuestión llamativa: el altísimo consumo en Jujuy a pesar de la imparable carestía.

-En los últimos días, se han conocido informes originados en el exterior con datos inquietantes sobre la economía argentina. Se dice por ejemplo, que la lucha contra la inflación fracasa por parches insostenibles, se habla de la corrupción y de la crisis energética. Estos informes ¿parten de bases ciertas o no?
-Generalmente no suelen ser falsos sino que recortan parte de la realidad de alguna manera para resaltar algún tipo de información. Lo real es que la economía argentina ha tenido desde la crisis del 2002 un proceso que generó ganadores y perdedores y ha pasado bastante tiempo sin que los perdedores hayan podido hacer ajustes adecuados y de esa manera, hoy hay una restricción de ofertas de algunos insumos básicos para el funcionamiento de la economía. Cuando estoy hablando de la salida de la crisis de la convertibilidad, ocurre que sube el dólar pero los costos están pesificados; eso ha permitido con muchas actividades empresariales que estaban comprometidas desde su punto de vista competitivo internacionalmente, hayan pasado a ser competitivas un poco artificialmente por este hecho de que tenían ingresos en dólares y costos en pesos y esa diferencia generaba el excedente que no existía cuando funcionaba la convertibilidad.

-¿Pero y quiénes tenían su esquema en dólares?
-Claro, había empresas proveedoras de insumos que tenían todas sus estructuras en dólares tanto en sus costos como en sus ingresos y fue al revés; pasaron sus ingresos a estar en pesos y sus costos en dólares. Entonces esas empresas proveedoras de servicios básicos han ido perdiendo excedentes y comiendo su capital en algunos casos, o dejando de invertir en otros, que es la mayoría de las situaciones, de tal manera que al prolongarse en el tiempo esto, se ha generado una falta de capacidad productiva de combustibles y de energía eléctrica, que es lo que está afectando básicamente al sistema, lo que acompañado de una situación inusual como es el tema climático -ya sea ahora en invierno o cuando nos toque un verano demasiado caliente comparado con lo normal de otras épocas-,  se va a sentir esta falta de energía, generando una competencia entre el consumidor o usuario residencial y el productor que es el que tiene que dejar de producir para que pueda tener este insumo el usuario, lo que va generando trastornos productivos que se acumulan y adquieren un relieve mayor en un contexto político pre-electoral como el que está viviendo la Argentina, donde se exalta la magnitud del problema.

-¿Sobre la inflación?. Dicen algunos de estos informes que sólo se están poniendo parches e insuficientes.
-En esto que se dice de parches para combatirla, en cierta medida hay algo de razón, por lo menos desde cierta perspectiva epistemológica de lo que es la inflación. El conocimiento científico plantea que los procesos inflacionarios son problemas de exceso de demanda sobre oferta o falta de oferta en relación a la demanda, que sólo se pueden combatir con medidas de política macroeconómica generales que traten de corregir esas variables agregadas o globales. Lo que ha hecho el Gobierno ha sido recurrir a una vieja técnica de política económica, que era regular los precios, controlarlos, y de esta manera la experiencia que había de otras épocas se ha repetido en la actualidad.

-O sea que el control de precios…
-Lejos de provocar un control de precios, lo que provoca es desabastecimiento, lo que genera mayor malestar. Entonces, el Gobierno. al no poder controlar los precios, lo que termina haciendo es un control estadístico más que un control real. Es decir, no evita que los precios suban en el supermercado sino que evita que suban aquellos productos que entran en la canasta familiar y que se computan en el índice de inflación. A su vez, con la intervención en el INDEC se consolida este proceso de controlar estadísticamente la inflación y no controlarla realmente. Y tiene una necesidad de hacerlo de esta manera porque como gran parte de la deuda publica es ajustable con cláusulas de inflación, que si sube mucho el endeudamiento del Estado también crece. Por eso es que el Estado está presionando para hacer ese control, no tanto para defender el bolsillo de la gente sino para evitar el crecimiento de la deuda pública.

-Pasando a la economía jujeña, hay un fenómeno llamativo y que cuesta entender y es el tema del gran consumo a pesar de que los precios no paran de subir. Se supone que debería haber menor consumo, pero no. ¿Qué es lo que está pasando?
-Hay que ver donde está el efecto causal y cuál es el efecto. En realidad, lo que está generando la suba de los precios es una mayor presión en el consumo, hay una mayor demanda de bienes y eso está empujando a que suban los precios. Más retardadamente, después habrá algún retraso en el consumo. Lo que sí es sorprendente en Jujuy, con indicadores que hemos ido elaborando, es el gran crecimiento del sector comercial, y nos cuesta todavía llegar a una explicación única del fenómeno pero sí podemos advertir que hubo una recomposición en los ingresos bastante rápida, bastante importante, que talvez en términos absolutos no se note tanto, pero en los relativos puede haber generado un impacto importante que se está volcando en el consumo y no tanto en el ahorro o en otro tipo de inversiones.

-¿Mayores ingresos para los sectores que venían con más bajos recursos?
-Creo que sí, pareciera ser que esta recomposición de ingresos ha tenido mucho que ver en sectores de bajos ingresos, que con un pequeño incremento, genera un alto impacto en las compras que estaba acostumbrado a hacer y entonces, eso genera un efecto en el consumo, que es importante. Aparentemente esto es algo que se está observando, como que es un fenómeno que está presente  y también hay algunas prácticas que están usando muy frecuentemente los consumidores, que es el uso de tarjetas de crédito, hay mucho más acceso a las tarjetas, cosa que yo no propicio mucho porque todo endeudamiento que tenga la familia, a la larga termina generándole problemas, pero la tarjeta de crédito le facilita tener hoy algo que desea y que después tendrá problemas para pagar o no podrá pagar y habrá algunos mecanismos por los que la próxima casa financiera tendrá que afrontar las pérdidas como consecuencia de ello.

-En esto parece haber influido mucho la masificación de las tarjetas de crédito. Queriendo o no, las tarjetas han llegado a muchísima gente.
-Si. Mucha gente se tienta y a veces no medita en las consecuencias de las tarjetas, se ve tentado por las facilidades y lo hace, cede a la tentación. Después, vienen las consecuencias cuando comienza a analizar que tiene dificultades para afrontar esa deuda. De todas maneras, todos estos fenómenos son registrados finalmente como una expansión de la actividad del comercio.