El historiador Marcelo Lagos dirige una obra que indagará en los turbulentos años de la década de 1990 en Jujuy. Se trata de una mirada panorámica e interdisciplinaria de aquella época no tan lejana y tan sustanciosa, que hasta esta investigación no había tenido el análisis que amerita.

      Historiador y docente de la UNJu, el profesor Marcelo Lagos se ha especializado en el pasado jujeño durante el siglo XIX, pero dirigiendo a un grupo multidisciplinario de investigadores encara ahora un problema complejo si lo hay en la historia jujeña: la atribulada década de 1990, en la que ningún gobernador pudo completar mandato y la Provincia se convirtió en pionera de la protesta social. Por otro lado, anticipó la aparición de dos producciones de Historia: un texto sobre fotografías antiguas de Jujuy y otro de orientación bibliográfica.

-¿Cómo surge la investigación de un período tan polémico y reciente de la historia de Jujuy?
-En los últimos años me he venido hacia el siglo XX, a raíz de una serie de cursos que tuve que dar, empecé a hacer muchas lecturas de la época de la Dictadura en adelante, y armé un grupo de investigación donde solamente somos tres historiadores y todos los demás son investigadores de Sociología, Antropología, Comunicación Social y Ciencias Políticas. Además de la interdisciplina, lo muy interesante es que son todos jóvenes. Entonces para mí es una experiencia interesante por doble partida: una porque si bien somos todos del palo de las Ciencias Sociales a veces el lenguaje es bastante complicado de coordinar y por otro lado, porque manejar un grupo de gente joven con un ímpetu realmente muy fuerte, resulta muy interesante.

-¿Cuáles son los contenidos?
-El proyecto se llama “El impacto de las políticas neoliberales en una provincia marginal: Jujuy 1976-1999”. Por la mayor cantidad de información y porque es una década sumamente sustanciosa en Jujuy, por los problemas políticos, por los problemas económicos, los pioneros de la protesta social y todo lo demás, elegimos hacer un libro panorámico de la década del 90 y pretendemos que tenga desde los aspectos culturales, literarios, hasta sindicalismo, política, discurso y análisis de los medios de comunicación.

-¿Cuándo saldrá a la luz la obra?
-Tenemos puesta una fecha de presentación de todos los borradores en septiembre, que se los leerá a todos hasta fin de año y se los discutirá en un especie de seminario interno dentro del grupo, después irá a correcciones y con suerte estaría a mediados del año que viene.

-Tarea muy difícil, con protagonistas vivos…
-Por supuesto que sí, es un poco complicado pero los historiadores no debemos escabullirnos ni refugiarnos en el pasado lejano. A veces podemos opinar algo y se hace complicado justamente por eso, porque gran parte de los protagonistas están vivos, los temas son muy recientes y candentes pero nuestra idea no es tomar una postura sino hacer una especie de gran panorama de Jujuy en los 90, que seguramente en algunas interpretaciones históricas tendrá críticas.

-¿En qué otra investigación trabaja en estos momentos?
-Estuve trabajando para la Secretaría de Turismo y Cultura, afectado por unas horas que tenía en el Colegio nacional, y de las una cosa que queremos armar es un archivo fotográfico de Jujuy. Hemos hecho un par de viajes con el profesor Constant a Buenos Aires y hemos traído cerca de cuatrocientas fotos del Archivo General de la Nación sobre Jujuy, desde 1870. Algunas fotos son conocidas, otra son realmente originales y estamos queriendo sacar un libro de fotografías pero volviendo al tema de crisol de razas. Es decir, no de paisajes, sino de la gente, por ejemplo, fotos de una pulpería en las afueras de Jujuy donde se ven rostros de gente, o matacos trabajando en los ingenios, o indígenas puneños o criollos de los valles centrales. Hemos hecho una preselección, estamos trabajando con la arquitecta Inés Pemberton también en eso, ella nos da una mano con el diseño. Este sería un libro que sacaríamos a través de la secretaría de Cultura, todavía no tiene un título pero sería fotografía histórica de lo que es Jujuy como un especie de crisol, porque aquí tenemos todo: inmigrantes, criollos, indios.

-¿Cómo se utilizaría el archivo?
La idea es crear en el Museo Histórico Provincial un archivo de acceso público para todo aquel que necesite fotografías, para ilustrar una revista, para la tapa de un libro, para lo que fuere; a veces se habla de un determinado tema y no se encuentra con qué ilustrar. Nos hemos contactado con historiadores de la fotografía en la Argentina y nos han pasado el dato de que varias revistas, entre ellas la más conocida Caras y Caretas, mandó varias excusiones periodísticas al interior y entre ellas, varias a Jujuy. Hace poco fui simplemente para hacer un rastreo y encontré entre los años 1900 y 1901, dos o tres expediciones, una a las borateras de Jujuy, otras a los ingenios, que son notas periodísticas pero con unas fotos espectaculares.
Además de esto, estamos haciendo un trabajo de compilación de bibliografías sobre Jujuy, junto con el profesor Jorge Bidondo y con Marcelo Constant. La idea es que para investigadores o personas interesadas en el pasado de Jujuy, cuando le interese algún tema, puedan recurrir en un solo libro a todo lo que por lo menos nosotros conocemos. Es un material que teníamos en cientos de fichas y que se va a llamar Orientación Bibliográfica para la Historia de Jujuy. Tendrá una doble entrada, por autor y por tema. Hacienda, encomienda, indígenas, puna. Hay unos cincuenta temas para ver lo que está escrito sobre eso, a nivel local, nacional e internacional. Estamos en los detalles finales.