En esta época de crÃticas, opiniones encontradas, denuncias y la idea de que todo se va a la deriva, los deportistas jujeños que cumplen con una buena actuación a nivel nacional o internacional, también merecen un reconocimiento. No todo está tan mal, en el deporte jujeño. Algunos luchan, pelean y con sus limitaciones también se las ingenian para ser protagonistas.
Es cierto que falta apoyo y que la polÃtica deportiva de la Argentina es prácticamente nula y es conocido que los deportistas jujeños que quieren competir en las mismas condiciones que los de otras provincias, no están a la altura. También es verdad que nos falta infraestructura y la poca que hay, parece ser propiedad privada de unos pocos dirigentes perpetrados en esos sillones que ya sabemos, aburridos de ver siempre las mismas caras o lo que usted le quiera llamar cuando se sientan en ellos. Pero esos pocos deportistas que son reconocidos a nivel nacional, también encontraron apoyo y alguien los guió.
Es verdad que los ejemplos son muy pocos si pedimos buenos resultados, aunque no hay que olvidarse de los deportistas especiales que forman parte de la Selección Argentina, o de los futbolistas del Salvador. Tampoco del jujeño DarÃo Arias, que estuvo en los Juegos Panamericanos de Brasil. Ellos, con apoyo o no, hicieron presencia y son jujeños.
Los chicos del Colegio Del Salvador, estuvieron a punto de obtener el tÃtulo panamericano y trascendieron en páginas de Internet, diarios y radios. Asà durante una semana, se conoció al habilidoso MatÃas Pederiva, un pibe, un chango jujeño que sueña con jugar en el Lobo y que demostró que en poco tiempo puede ser un jugador de primera. HabÃa que escucharlos hablar, antes de jugar la final en el Monumental contra Panamá, después de haber dejado en el camino a Perú, Chile y Costa Rica, entre otros. La ilusión estaba presente y aunque al final no se dio, gracias a los penales, los muchachitos jujeños se quedaron con el sub campeonato del torneo, y una vez más estuvieron en boca de toda la provincia y no se hablaba de otra cosa que no fuera la participación del Salvador, en la famosa copa de la bebida gaseosa.
Muchos dirán que âcon un sponsor asÃ, como no llegarâ, pero más allá del auspicio de la firma multinacional, el mérito deportivo fue de estos chicos que pueden tener familias económicamente estables y mucho más, pero no quita que también ellos merezcan reconocimiento.
APOYOS Y AYUDA
IMPRESCINDIBLES
En Jujuy hay buenos valores, ricos o pobres y hay que saber llevarlos, explotarlos y aprovecharlos, hay que darles protagonismo y no importa con el auspicio de quién. Bienvenidas sean las firmas comerciales que organizan estos torneos nacionales o internacionales, ya que muchos fondos de los organismos oficiales o el estado a nivel nacional no tiene como prioridad al deporte o a nuestros atletas y es casi una utopÃa pensar en que ese mismo Estado organizarÃa torneos como estos. Suficiente tuvieron los muchachos, preocupados por la campaña, en âcumplirâ con los argentinos que participaron en los Panamericanos.
Hablando de Panamericanos, no menos importante fue la participación del juvenil DarÃo Arias en Brasil. La cama elástica le dio el privilegio de llegar a pelear por un lugar en la clasificación, que aunque no llegó a instancias finales, nadie le quita al jujeño la experiencia y el roce con deportistas que hace años son protagonistas de Juegos OlÃmpicos Panamericanos. DarÃo también soñó y con mucho esfuerzo inició el camino del olimpismo, aunque también se quedó con las ganas del reconocimiento, más allá de la ayuda de la secretarÃa de Deportes de la Nación. Este es otro de los deportistas jujeños que puede marcar el camino, con el seguimiento, la contención, la competencia verdadera y genuina, por parte de los que guÃan su carrera. Porque tampoco es bueno engañarse y decir que Jujuy es potencia en tal o cual disciplina, pero si es positivo empezar a hacer escuelas, a aprender, a rebajarse si es preciso hasta lo más mÃnimo, para reconocer que salvo en algunas disciplinas, nos falta mucho para llegar a niveles medianamente aceptables tanto en infraestructura como en el reconocimiento económico a recursos humanos altamente calificados para el entrenamiento y la enseñanza de niños y jóvenes.
Es cierto que el deporte social está surgiendo, pero también el de elite tiene que afianzarse de una vez. Con dirigentes que trabajen por sus deportistas y no por seguir buscando subsidios para tal o cual Federación.
No está mal que una secretarÃa de Deportes piense en chicos especiales, por ejemplo DarÃo Villarroel, pesista discapacitado que con poca altura integra la Selección Argentina de deporte adaptado. Este mismo atleta que representará con orgullo a Jujuy y participará en estos dÃas en los Juegos Parapanamericanos de RÃo de Janeiro, Brasil.
El deportista palpaleño, que fue convocado recientemente por la Selección Nacional de la especialidad y concentrado doce dÃas en la ciudad de Mar del Plata, buscará mejorar su rendimiento.
Tanto los chicos del Colegio Del Salvador, el gimnasta DarÃo Arias o el increÃble DarÃo Villarroel, mostraron el camino. Es tiempo de que muchos se contagien de lo bueno que muestran estos atletas, que no inventan marcas, ni records. Que no se promocionan como vÃctimas, en el diario de la contra, que no exigen ayuda, ni critican, ni amenazan ni prometen destrucción, a diferencia de esos que buscan justificar sus propios fracasos, asegurando ser discriminados o no tenidos en cuenta por tal o cual institución, la verdad es que nunca trascendieron. Sin dar nombres muchos atletas y padres de atletas se han quejado de no recibir ayuda, pero en el momento de justificar la búsqueda de apoyo chocaron con sus propias limitaciones, con el engaño a sà mismos y a los demás. Hasta se creen ellos mismos la pelÃcula que inventan dÃa a dÃa.
Esa escuela de quejarse de todo se tiene que acabar, la de la mentira y el pensar que yo soy el mejor de todos. Los que quieren y aman al deporte de verdad logran ser tenidos en cuenta siempre y surgen desde sus verdaderas posibilidades, desde el talento y el esfuerzo, el empeño personal que ponen para crecer y avanzar, sean deportistas, dirigentes o funcionarios. Al que le quepa el sayo â¦Â   Â
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