Como el Alcoyana-Alcoyana de Berugo Carámbula, la historia  parece repetirse. Gimnasia sacó la misma ficha que utilizó el torneo anterior, que no terminó para nada bien, y una derrota más se suma a la larga racha negativa.

      Sin duda, que no son los días más felices para el Lobo -ni para la sufrida hinchada- que, desde el torneo anterior, sigue sin poder sumar de a tres. Las estadísticas marcan que desde hace ocho partidos el equipo no gana, tiene cinco derrotas consecutivas y, para colmo, tampoco ha sumado porque no jugó en la primera fecha contra River y después perdió con Estudiantes de La Plata a la hora de debutar en esta segunda mitad del año. 
      El esquema técnico y el planteo táctico que presenta el equipo jujeño sigue siendo más de lo mismo; es decir, que más allá de los jugadores la cosa no ha cambiado; a pesar de que el entrenador manifestó en el torneo anterior que se carecía de jugadores determinantes, esos jugadores se supone que ahora llegaron, que vinieron a aportar juego y creatividad, pero la verdad, tampoco la cosa funciona.
      Â¿Cambiará el Lobo, si el técnico sigue siendo el mismo?, porque antes Mario Gómez tenía la excusa de que varios muchachos que estaban en el plantel no habían sido elegidos por él, sin embargo ahora llegaron al equipo más de quince refuerzos, pero todo sigue igual. No son los días más felices de Mario Gómez como técnico de Gimnasia, eso es evidente. Porque más allá de que en el torneo anterior salvó al equipo del descenso, es cierto también que la campaña no es buena, con los desacoples de siempre en el fondo, el despliegue del medio que no alcanza para un equipo que necesita ser creativo y que debe generar situaciones de gol; y porque adelante, al no recibir juego limpio, tampoco pasa nada con los goles que hace cuando Gimnasia no grita.        
      Claro que este es el principio de la historia y todavía falta mucho, pero antecedentes preocupantes hay, porque si sumamos lo último del torneo anterior y lo que va de éste, no se nota ninguna diferencia.
      Mario tuvo más de un dolor de cabeza, cuando se fueron Balvorín y Sosa, y por algo fue. Hasta ahora los reemplazantes no cumplieron con las expectativas que había, las lógicas expectativas, y es por eso que así como vinieron muchos, también se fueron otros, clave para el buen juego. En este contexto, se puede justificar que un equipo que no ha jugado amistosos y con cinco jugadores nuevos entre los titulares, recurra al término “recambio” para hablar de “coordinación necesaria”.
      La cuestión es que la cosa no arrancó de lo mejor para el Lobo, porque pese a que se plantó bien en la cancha en su debut, sigue cuidando el puntito y parándose muy atrás, entregándole la pelota y el terreno a los dirigidos por Simeone. Gimnasia de Jujuy hizo muy poco en ataque, resignándose como siempre a defender el empate. Tal es así que la primera vez en la que Andujar, arquero de Estudiantes, tuvo trabajo fue cuando le tapó un tibio disparo a Ramasco, en la agonía del primer tiempo.
      Si, más de lo mismo, Ramasco uno de los pocos preocupados en buscar el arco rival, ante un equipo sin ideas y con el mismo sistema especulativo, que le salía bien a Gómez hasta que llegó el gol de Braña. Porque Estudiantes salió con otra actitud a jugar la segunda parte y así Maggiolo y Lugüercio aportaron más movilidad al ataque. De eso se dio cuenta todo bicho que pisaba el estadio, menos Mario Gómez. Las variantes del equipo de Simeone iban ampliándose y las de Gómez no aparecían. Conforme pasaban los minutos, Estudiantes de La Plata atacaba y Gimnasia seguía solamente con la rigurosa marca en el fondo, que en más de una oportunidad quedó pagando. Así también tuvo que ir a buscarla una vez más al fondo de la red; en una jugada en la que Valdiviezo -el rey de los puñetazos- despejó mal, como últimamente lo viene haciendo o le viene sucediendo, apareció el Chapulín Braña y les dijo a sus compañeros Pincharatas yo los voy a defender.
      Como todos recordamos del debut de Gimnasia en esta segunda etapa del torneo, en ese momento y faltando pocos minutos del segundo tiempo, el castillo defensivo de Mario Gómez se vino abajo y ya no quedaba casi tiempo para empatar o ganar. Lo que parecía un empate, se convertía en una victoria para el que más había arriesgado, para el que se animó y la alegría terminó siendo toda, toda de Estudiantes.
      Insisto, esta nueva historia recién comienza ¿pero no les parece que en el debut ante Estudiantes vimos más de lo mismo? De qué sirve tener jugadores habilidosos, si juegan retrasados, de qué sirve cuidarte 80 minutos si en los últimos se pierde igual. Volvemos a la frase de nuestro amigo “Fito” es una cuestión de actitud. Por ahí puede pasar la cosa y en esa actitud el equipo va a encontrar el convencimiento de que hay que salir a jugar, o por los menos intentarlo, sin suicidarse y mandarse locamente al frente, pero hay que mostrar un poco más.
      Los muchachos saben que están en deuda. Es tiempo de empezar a pagarla con triunfos y goles que hace mucho extrañamos. ¿Se puso a pensar cuánto tiempo hace que el sufrido hincha de Gimnasia y Esgrima de Jujuy no canta un gol? ¿O desde cuándo no festeja un triunfo? No será que se apuesta todo al mediocampo y al ataque lo dejamos a la suerte de los delanteros. Habría que pensar un poco más en las tácticas y las estrategias que el equipo necesita para mejorar los resultados. Con el Clausura el juego se abrió una vez más, esperemos que este vez no nos muestre el cartel “game over”.

LOS NUEVOS DEL LOBO
Nereo Fernández (Arquero)
Maximiliano Cavallotti  (Arquero)
Héctor Desvauis (Defensor)
Juan Manuel Herbella (Defensor)
Gabriel Loeschbor (Defensor)
Gabriel Ruiz (Defensor)
Ezequiel Garré (Volante)
Emmanuel Jiménez (Volante)
Darío González            (Volante)
Matías Miramontes (Volante)
Facundo Pérez Castro (Volante)
Eric Schmil (Volante)
César Carranza            (Delantero)
Osvaldo Miranda (Delantero)
Cristian Luna (Delantero)

Los que se quedaron
José Luis Valdiviezo (Arquero)
Gustavo Coronel (Arquero)
Gabriel Ramón (Defensor)
Marcelo Berza (Defensor)
Mauricio Almada (Defensor)
Marcelo Quinteros (Volante)
Daniel Ramasco (Volante)
Fabio Pieters (Volante)
Silvio Iuvalé (Volante)
Ricardo Gómez (Volante)
Maximiliano Salas (Volante)
Héctor Silva (Delantero)
Mario Turdó (Delantero)

Volvieron
David Robles (Defensor)
Juan Arraya (Delantero)