Laura Barberis
El posicionamiento de Walter Barrionuevo como pre candidato a gobernador del oficialismo justicialista provocó concretos movimientos en el ámbito polÃtico local o, mejor dicho, en esa extraña superficie, medio abstracta si se la quiere definir pero muy, muy consistente a la hora de los primeros pasos -algunos en falso, otros misteriosos y los más direccionados hacia un pensado y cambiante corto plazo- que es como si fuera una cancha virtual. Todo cambia, todo cambia⦠pero la verdad es que todo, al final, es bastante previsible en los rumbos hacia las internas del PJ y a las elecciones generales de octubre. Lo digo asÃ, porque los otros partidos y sobre todo la UCR van diseñando sus estrategias en la medida que el Justicialismo gobernante y su oposición interior, acomodan sus fichas.
SOBRE LA INTERNA
PROPIAMENTE DICHA
Hasta el momento del plenario oficialista, Jujuy Avanza arremetió con afiches, publicidad, declaraciones -las de Segura, muy entonadas; las de Rivarola, enfatizando moderación-pero después se llamó a silencio o a un casi mutis por el foro, con algunas pocas apariciones, consistentes eso sÃ, de Marcelo Abraham, aludiendo por ejemplo a que âse habla mucho de consenso pero hablar concretamente no hay quien lo hagaâ. No se pueden soslayar en este contexto las declaraciones de Marcelo Llanos, quien dijo que âante la exclusión y las faltas de consideraciones polÃticas, haya o no coincidencias ideológicas, uno adopta o decide alianzas estratégicas si tiene la vocación de seguir en carreraâ; fuerte y contundente se refirió asà a su propia situación y a la de Pablo Lozano. No se por qué (o sà sé) no me sorprende que el âoficialismoâ haya dejado afuera a dos dirigentes jóvenes que sostuvieron cada uno a su manera una imagen peronista-peronista, como si no le resultara demasiado confiable ese perfil.
Y de ahà derecho, a lo que pasó en el Concejo Deliberante, donde la UCR queda horrible con la gente -aunque como dijo un dirigente del partido de Yrigoyen âpor suerte todo pasa rápido y la gente olvida enseguidaâ- pero es comprensible que prefieran que Martiarena gane la interna y sea el candidato del PJ. Evidente candidato del oficialismo, el actual intendente ha llegado al punto en que ni movilizando logró reunir una mediana cantidad de público en la apertura del perÃodo de sesiones ordinarias. Aparte, no estuvo presente ni un ministro, ni un secretario, ni un director, ni siquiera un jefe de despacho del Gobierno de la Provincia, ni un diputado provincial, ni otros intendentes. Sólo los tres concejales de su sector, los cuatro radicales y la edil Alicia Sosa, ahora presidente del Concejo. Pero entonces, se pregunta el Gran Bonete, ¿quién lo impone a Martiarena para la reelección? Jenefes tampoco estuvo; ni ninguno de los otros legisladores nacionales.
Un parrafito aparte para Pilar Bermúdez: maestra, realmente maestra: esa cancha no se aprende en los libros; esos hábiles y veloces movimientos no se ejercitan de un dÃa para el otro. La verdad se merece, por su maestrÃa, ser la candidata a vice gobernadora, mal que le pese a Carolina Moisés y a los otros dirigentes de ambos sexos que están a la espera en el banco de aspirantes.
Siguiendo con la interna del PJ, cabe decir que AgustÃn Perassi por su parte mantiene vigente su participación en la campaña a través de una modesta publicidad y de reuniones y recorridas, conciente, como es, de que si se tratara solamente de peronismo o de competir entre peronistas, otros gallos cantarÃan. Sin embargo se percibe, para ahora o a futuro, que no está abonando en vano este campo electoral.
SOBRE KIRCHNER, DAZA
Y LOS OTROS PARTIDOS
Esta época de fragmentaciones, imprevistos y sorpresas descomunales en la polÃtica argentina por lo menos, muestra una más con toda naturalidad. El gobierno nacional y el presidente Kirchner no escatiman apoyo al gobierno de Jujuy y a Eduardo Fellner, pero a pesar de que no crece casi en las encuestas como candidato a gobernador, Rubén Daza tuvo y sigue teniendo el apoyo explÃcito de los hombres más cercanos al presidente, los del primero y segundo cÃrculo. Le dan subsidios y programas; vienen a Jujuy, lo apoyan y lo defienden en los medios que los reciben, que son pocos. Algo más sobre Unión por Jujuy: cuenta con una notable cantidad de gente joven, la de las organizaciones que están con Kirchner, pero también muchos otros allegados al MORECI o alejados del peronismo; jóvenes que opinan por sà mismos. Es un fenómeno interesante, porque se trata de chicos y chicas que tienen opinión propia, algo que hoy casi no se encuentra en los partidos tradicionales.                  Â
Tanto la UCR como Unión por Jujuy están dispuestos, al estar de las declaraciones de sus dirigentes a establecer nuevas alianzas con otros partidos. LyDER y Cambio Jujeño-ARI no mostraron las cartas todavÃa pero supongo que lo empezarán a hacer en el corto plazo. Sus votos, pocos o muchos, pueden ser importantes en algunos casos, a la hora de contarlos uno a uno.
SOBRE LA ESTRATEGIA
DE GERARDO MORALES
Inmediatamente, y después del éxito de la Convención Nacional, Gerardo Morales salió a definir, con inmoderada satisfacción, que el peronismo ponÃa un candidato débil, y mientras justificaba el acercamiento de los concejales capitalinos a la Administración Martiarena, basándose en el alineamiento de Lozano con Rivarola y Segura por aquello del âpoder económico, tarjetas y licitacionesâ, lamentaba la posibilidad perdida de la candidatura de Jenefes, olvidando al âpoder económico, Banco, honorarios y publicidad oficialâ. Curioso. Salvo que, por algún motivo, haya preferido callar algunos otros datos, algunas otras informaciones que sustenten su elección pública por su par senador.
Pero lo más raro, es que Gerardo Morales, fortalecido por su accionar polÃtico al frente del Comité Nacional de la UCR, no se haya tomado un minuto para analizar una estrategia que le permita aprovechar realmente en Jujuy su actual inserción y haya salido a mostrar tan claramente la situación de satélite del PJ de su partido, o sea: âsi el candidato es tal, yo puedo pensar en ser gobernador; si el candidato hubieran sido Jenefes o Carlos Daniel Snopek, noâ.
Las contradicciones son feroces, pero conviven en nuestro pobre paÃs casi como la única posibilidad, quizás sea coherente que desde la UCR de Jujuy se opine quién serÃa mejor candidato a gobernador justicialista ya que la Convención definió de candidato a presidente a un peronista (Lavagna) y el Comité de la Ciudad Autónoma resolvió apoyar a otro (Telerman). Lo que sà resulta raro es que los radicales K sean acusados de traidores por, con alguno que otro matiz, hacer lo mismo.
Asà las cosas, encontradas y diversas, parece que el tema de gobernabilidad fue empezando a considerarse de otra forma; quizás, como decÃa Don Ata, se asustaron de sus propios gritos.
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