Esta joven autora es, además, dramaturga y el año pasado presentó su primer libro de poesÃa: Poemas para sacármelos de encima (Editorial Perro Pila). El hartazgo de la Facultad, darse cuenta de lo inevitable de la muerte, lo cotidiano: he aquà una lista rápida de los temas que contesta en esta entrevista. No es una poeta convencional ya que no sólo consume literatura, también se atreve a afirmar âaguante el dibujo animadoâ.
-¿Por qué escribÃs poesÃa? Después de escribir una obra de teatro, cuentos, ¿por qué es necesario escribir (y leer) poesÃa?
-La poesÃa es inevitable. Es algo que no se elige y de lo que hay que hacerse cargo porque no queda otra. De manera que la poesÃa ha estado desde el principio. Lo otro vino después (aunque lo haya mostrado antes). Sin restarles importancia, el teatro y la narrativa tal vez sean más juego que otra cosa. A lo mejor eso sà es algo que se elige, una decisión que se toma. Pero la poesÃa no. La poesÃa lo elige a uno âsin que por esto uno tenga que andar haciéndose el importante por la vida, claroâ. Lo otro va y viene de a ratos, me parece. Lo otro puede evitarse. Con respecto a la necesidad de leer poesÃa, ahà sà ya no sé. No sé si será necesario. Lo que sÃ, hay que estar con el ánimo predispuesto. No es fácil leer poesÃa y leerla bien.
-¿Cómo fue la gestación de Poemas para sacármelos de encima?
-Estos poemas empezaron a salir con el hartazgo de la facultad, escribiendo en un cuaderno verde, sobre todo en horas de clase, y terminó con el hartazgo de la vida y su conjunto, en un cuaderno Rivadavia de forro araña rojo. Como le pasa a cualquier persona común y silvestre, me sentà llegar al final de un momento y entonces la necesidad de sacarme de encima todo esa etapa para pasar a otra cosa. Y ahà nació el libro.
-La muerte es un tema que atraviesa tu libro. ¿Por qué?
-¿No es tremendo darse cuenta de lo cierto que es que nos vamos a morir?
-En tus poemas se nota mucho la mirada de una mujer joven. ¿Pensás que existe alguna especificidad femenina dentro de la poesÃa actual?
-Creo que las mujeres, en general, escriben desde ahÃ. A mà me parece que yo no. O al menos no es mi intención adoptar esa postura. (Igualmente debe ser inevitable eso, ¿no?: soy mujer. Por algún lado se me debe filtrar).
-En tu "presentación" decÃs que luchas contra la carrera de Letras, ¿podés explicarte un poco más?
-Demasiado académica la cuestión. Mucho análisis y poca sensibilidad. No digo nada nuevo: en las universidades falta arte. (Esto, dicen, es la reacción tÃpica del alumno de primer año que se puso a estudiar Letras porque le gustaba la literatura. Sin embargo yo ya pasé primero hace rato y todavÃa no se me pasaâ¦). Me cansa que esto sea asÃ. Pero bueno, tampoco era de esperar que fuera de otro modo.
-¿Qué aspectos de la realidad te interesan para escribir?
-Si se trata de poesÃa, no se lo piensa mucho, me parece. Pero supongo que a mà se me da por lo cotidiano. La simpleza, la naturalidad de lo cotidiano. Las pequeñas soledades de todos los dÃas. Lo cómico que resulta lo trágico de la vida misma. (¡Ja!)Â
-¿Qué autores te han marcado?
-Me he sentido a gusto con varios. De chica, Verne, Stevenson, Saint-Exupéry, Conan Doyle, Casona; después, GarcÃa Márquez, Bradbury, Carroll, Kafka, Sabato, Cortázar, Unamuno, Beckett, Pinter, qué sé yo. De todos modos no es sólo la literatura lo que deja marcas. (¡Aguante el cine, la historieta, el teatro, algún amigo loco que uno tuvo por ahÃ, algún buen profe de literatura en el colegio, la gente que charla en el supermercado! ¡Aguante el dibujo animado!).
-¿Te sentÃs incluida en alguna lÃnea estética local? ¿Cómo es tu relación con otros escritores?
-No, al contrario. No me relaciono mucho con nadie, ¡ja! Pero en general, bastante buena. Mejor con algunos que con otros.
-¿Cómo imaginás que se leerá tu primer libro? ¿Cómo quisieras que se leyera?
-¡Ojalá que se lea! Y si se lee, me imagino que tal vez se leerá con curiosidad. (¡Para mà misma no deja de ser una cosa curiosa!) Y quisiera que se leyera asÃ. Y con el ánimo predispuesto. Sin teles prendidos alrededor ni madres hablando por teléfono sin parar. Tomándose el lector su tiempo. De un solo tirón y prolijamente empezando por el principio y terminando por el fin. ¡Y que todos lloren!... Bueno: con que se leyera y alguna palabra o sonrisa o cosa triste quedase dando vueltas en la mente, en la boca o en el pecho de alguno, ya estarÃa muy bien. (Entrevista de Reynaldo Castro).
PRESENTACIÃN
Meliza Ortiz (que no se llama Meliza sino MarÃa Elizabeth) nació en Jujuy en 1982. Ganó algunos concursos literarios -cuando creÃa en ellos- y le han publicado algún que otro poema y algún que otro cuento en alguna revista y en algún libro que andan circulando por ahÃ. Un poco reacia a mostrar sus escritos, Poemas para sacármelos de encima es lo primero que saca a la luz. Estudia Letras âo lucha contra eso- y hace teatro. La mezcla de literatura y escenario la han llevado a interesarse en la dramaturgia (escribió Duele que fue puesta en escena por el grupo de teatro La Rosa). En estos dÃas está escribiendo otra obra de teatro.
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