Silvia Vela

      Si bien el seleccionado jujeño que representó a nuestra provincia terminó en la posición número seis de la tabla general que lideró Salta, también es cierto que Jujuy se ha quedado en el tiempo en las obras destinadas a los escenarios deportivos.

      Es notorio que a los gobernantes provinciales no les interesa demasiado que los jujeños crezcan gracias al piso flotante o a la pista sintética y se conforman desde hace mucho tiempo con ver la antigua baldosa o el tinglado de chapa, que fueron muy importantes en su tiempo, pero que ahora no están a la altura de otras provincias como la vecina, por ejemplo.
      El gran drama lo tuvieron el básquet femenino y el tenis de mesa con sede en Villa San Martín y Altos Hornos Zapla respectivamente, con decirles que había que pedirle a San Pedro que no mandara lluvia, porque la ducha llegaba antes de tiempo. El básquet se mudó a Gorriti, un estadio en el que juega la Liga de Clubes, pero que tampoco tuvo lugar para que la gente pueda presenciar cómodamente los encuentros finales. En plenos Juegos Trasandinos, nos preguntamos ¿y la Federación de Básquet, donde está? ¿No hubo predisposición de las autoridades del viejo coliseo creado por       Horacio Guzmán, para recibir a ochocientos deportistas de Chile, Perú, Bolivia y nuestro país?
      Sin embargo los organizadores que albergaron a los chicos de los Trasandinos, agradecieron la humildad de los dirigentes que accedieron al pedido de la secretaría de Deportes, para competir en básquet, tenis de mesa y taekwondo, más allá de ser canchas limitadas. Si bien Jujuy no es la mayor potencia deportiva de la Argentina, siempre es bueno mostrar lo mejor que tenemos, y por capacidad, escenario deportivo y hasta comodidad, la Federación era el lugar ideal para que deportistas sudamericanos compitan en  todas las disciplinas que teníamos como sede. Hubiese sido lindo verla repleta en la final del básquet femenino ante Salta,  por un motivo deportivo que se produce cada cuatro años.
      Les pregunto amigos los Juegos no eran la oportunidad para demostrar que la Federación no sólo se puede llenar con fanáticos de grupos musicales o de sectores religiosos. Sin embargo no estuvo presente en el acontecimiento internacional más importante que tuvo como sede a Jujuy, como tampoco se hicieron notar los aportes de los institutos privados que se acuerdan de la secretaría de Deportes sólo cuando piden apoyo o tienen que viajar a algún lugar o a un inventado campeonato regional o nacional en donde siempre se producen “records”. Los dueños de complejos privados que cuentan con la infraestructura necesaria no pensaron en que el deporte de la provincia necesitaba mostrar lo mejor. Una verdadera lástima, no se dieron cuenta que chilenos, peruanos y hasta los bolivianos con sus limitaciones ofrecen todo lo que tienen a su alcance, cuando les toca ser anfitriones. Hasta Salta, Catamarca y la conflictiva La Rioja pusieron a disposición las mejores canchas y complejos para jugar en los Trasandinos.
      Pero las culpas siempre deben ser compartidas, los organizadores debieron también apuntar más alto, sin desmerecer la predisposición de dirigentes de clubes, la presión para que Jujuy muestre lo mejor debió imponerse y si había en el camino “pago de alquileres”, asumirlos por una vez cada cuatro años, nuestros deportistas y los de otros lugares se lo hubiesen agradecido.

DDEPORTE
Y TURISMO
      Pero no sólo se minimizó al deporte, se subestimó la cantidad de turistas que pisaron Jujuy por una semana, cuántas veces escuchamos decir hay que promover el turismo, sin embargo llegaron 800 deportistas y pasaron desapercibidos, no fuimos buenos anfitriones. Pude comprobar que no fue buena la imagen que se llevaron los chilenos de nuestra provincia, renegaron de los escenarios en los que se jugaron los Juegos que supuestamente son destinados a deportistas de elite, ellos también se preguntaron si así eran todas las canchas de Jujuy. Sin embargo, hablando de discursos, muchos les destinan más de tres o cuatro hojas a nuestro turismo, al Patrimonio de la Humanidad y todo lo que signifique la querida Jujuy, pero en esta oportunidad demostraron que esas palabras sólo formaron parte de un montón de hojas que después se tiran.
      Más allá de todo y la infraestructura que descuidan gobernadores e intendentes en sus discursos electorales, a pesar del ínfimo presupuesto que se le destina al deporte, los chicos jujeños cumplieron, terminaron sextos entre dieciséis delegaciones. No importó que el voley masculino se juegue con piso flotante en el micro estadio de Salta y nos coronemos campeones, no se tuvo en cuenta el ramo de medallas que trajo de Catamarca Catalina Juárez, o el mismísimo sub campeonato de la chicas del básquet. Nuestros chicos estuvieron todo el tiempo acompañados por las autoridades de la secretaría de Deportes,  de eso no hay duda, atendidos como corresponde aquí y en otras provincias, pero también hubiese sido bueno ver a los chiquilines ser recibidos por nuestros gobernantes y que por una vez cada cual atienda el juego del deporte. Hubiese sido lindo que los funcionarios se  pongan a disposición de las autoridades que conducen al deporte de Jujuy.                          ¿No hubiese estado bueno que la sub sede Jujuy hubiera inaugurado los Juegos con la presencia de nuestro Gobernador? Muchas preguntas que deberán ser respondidas cuanto antes, si es que a los que manejan la provincia les interesa una juventud dedicada al deporte.

HAY QUE
CAMBIAR
      Es tiempo de cambiar en serio, de apostar al deporte con hechos, con escenarios deportivos modernos que muestren que en Jujuy no sólo existe la cancha de Gimnasia. Es tiempo de apostar al entrenamiento constante, en pistas de atletismo sintéticas o canchas de básquet con piso especial.
      Es tiempo de no subestimar al deporte, de dedicarle más de dos líneas en los discursos políticos o electorales, es tiempo de darle la pelotita que necesita Jujuy en infraestructura deportiva.    Es tiempo de empezar de una vez a cambiar, a invertir en nuestros chicos que necesitan un lugar para practicar deportes.
      Les prometo que es la pregunta final, ¿será posible dentro de cuatro años cuando nos toque ser sede de nuevo, contar aunque sea con un complejo deportivo? todo dependerá de la importancia que le den a nuestro deporte los dueños del juego, de ellos depende.