âEl menor no es naturalmente violento o delincuente, no es que nacen con predisposición a la maldad o las drogas, sino que son el emergente de una carencia absoluta que padece en lo familiar y en lo socialâ dijo en La U, Radio Universidad, Liliana Fernández, agente fiscal del Juzgado Numero 1 de Menores, el primer juzgado que se creó en la provincia -por que antes los menores que incurrÃan en una violación penal iban a parar a la justicia ordinaria- en el transcurso de una entrevista que tuvo notable participación de la audiencia.
-A partir de su experiencia ¿cómo ve el tema?
.Hay opiniones muy disÃmiles, unos protegen a ultranza al menor otros quieren el castigo, no hay que perder de vista una premisa fundamental, acá hay que establecer que el menor no es naturalmente violento o delincuente, no es que nacen con predisposición a la maldad o las drogas, sino que son el emergente de una carencia absoluta que padece en lo familiar y en lo social y es la sociedad la que debiera estar encargada de suplir todos los deberes y obligaciones que tiene esa familia primaria. Antes en la Secretaria Asistencial cuando tenÃamos la competencia de este tema âmenor en riesgoâ interviniendo cuando el hecho ya estaba declarado, comenzábamos un expediente estudiando que pasaba con el menor y al darnos cuenta que carecÃa de un modelo de familia, de un padre contenedor, al contrario sufrÃa violencia, maltrato, expulsiones del hogar, se crÃa en la calle, como puede, con toda la violencia que le infringe la misma sociedad, entonces ¿qué estilo de comportamiento le podemos exigir?Â
-Si hay familias que ni siquiera tienen una mesa para comer todos juntos alguna vez.
. Nos ha tocado hacer inspecciones oculares en lugares donde se cometieron ilÃcitos y no solamente no tenÃan mesa, no tenÃan cama por que dormÃan sobre un colchón común en el piso todos los hermanos, en una misma habitación, y mas aún, en lugares de campo no solo dormÃan mal sino que trabaja toda la familia, niños y grandes La carencia, necesidades y humillaciones que sufren a diario, el chico lo asimila y se hace violencia, obviamente.
-Oyente: Pero no son sólo los chicos pobres hay un gran incremento de delitos de menores de clase media y alta.
-Asà es y en esos casos no podemos buscar las razones en las carencias, allà hay descontrol, con padres que están fuera de la casa, trabajan todo el dÃa y no saben donde están los chicos. Pero hay un incremento general de la delincuencia de menores y nuestra tarea, más allá de comprobar el delito o la contravención, es ver que está pasando con la familia, con la contención, con la comunicación. Tiene que haber una supervisión efectiva, no basta con darle de comer y vestirlo, sino saber donde está, con quién, a que hora vuelve, hay que tener mucho cuidado sobre todo en esta época social que nos toca con muchos malos ejemplos que llegan a través de los medios d comunicación o Internet.
-¿Tienen recursos humanos suficientes?
-Tenemos una médica siquiatra, una socióloga, una sicopedagoga y asistentes sociales pero para hacer una entrevista y hacer un diagnóstico y un pronóstico para ver como vamos a trabajar con ese menor y hacerlo en tiempo y forma no bastan, por que cuando la justicia se demora el trabajo se desvirtúa y es un despropósito, si yo tengo que tratar a este menor por una contravención mÃnima o por que veo un problema de conducta tengo que hacerlo urgente para evitar que siga y que después, la próxima conducta antijurÃdica sea mayor o más graves.
-¿Porqué cuesta ano que haya lugares adecuados para la internación de menores? Pasa en todo el paÃs y desde hace años.
-Nosotros realmente lo vemos como un problema que impide el buen funcionamiento y la buena ejecución de toda la legislación respecto del menor, si se llega a la privación de la libertad el menor tiene que estar ubicado en un lugar que cumpla los requisitos de higiene, seguridad y alimentación. Existe toda una normativa nacional y supranacional que debe respetarse y hacerse respetar por la autoridad administrativa y eso depende de nosotros, obviamente no ocurre y el justificativo siempre es por cuestiones financieras, en este sentido hemos hecho conocer la situación al Superior Tribunal de Justicia a través de un informe producto de visitas que hicimos al norte, donde las seccionales están desvastadas y no se puede tener menores detenidos. El Superior Tribunal se reunió con los ministros de Desarrollo Social y Gobierno y los responsables de las distintas instituciones vinculadas con esta temática, y se plantearon algunas soluciones pero pensando en el largo plazo.
-¿Con voluntad polÃtica y suficientes recursos se podrÃa a mediano plazo mejorar la situación?
-Siempre me he quejado por que la infraestructura que tenemos en Jujuy, es viejÃsima incluso la ley del régimen penal de los menores de edad es un instrumento de la época de los militares, ahora hay un nuevo proyecto que está para su tratamiento en el Congreso. A nivel provincial hay una promesa para construir, con fondos nacionales, en el Penal de Gorriti un pabellón para menores y tengo esperanzas que se concrete por que puedo decir que hoy se están dando los espacios de discusión pertinentes.
-Oyente: Cual es su opinión con respecto a la posibilidad de bajar la edad de la punibilidad
-El piso hoy es de dieciséis años pero depende del delito, volvemos al punto de partida hay que apostar a la prevención y a la asistencia para evitar que lleguen al delito, no logramos nada bajarla a 14 años sino sólo llenar las comisarÃas. Hay que trabajar en prevención, contención, protección y recuperación de los derechos de ese menor. La sociedad lo vulnera pero pretende que nos devuelva una conducta modelo. Creo que tenemos que partir de la base que es el estado el que tiene que garantizar una polÃtica integral, salud, educación y trabajo.
-¿Cómo se modifica en el dÃa a dÃa la sensación que existe con respecto a los menores que delinquen, alimentada muchas veces por los medios nacionales que transmiten siempre desde el charco de sangre?
-Queremos y debemos trabajar responsablemente con estos menores ya sea por una pelea, un golpe con un compañero en la escuela o por que ya cometió un delito mayor,. Hay que trabajar a conciencia y articulando, la justicia muchas veces no tiene la solución, no tiene la institución, no tiene el tratamiento sino que determina qué está pasando con ese chico y ordena un programa de medidas, y es desde el Estado que tienen que responder y desde la familia también. Pero qué pasa en este dÃa a dÃa, nos encontramos con las imposibilidades, los profesionales están de paro, no hay suficiente personal, y muchas veces no tengo las herramientas, tenemos que hacer una autocrÃtica y ver que muchas veces somos responsables nosotros, los funcionarios.
-También los medios de Jujuy por ahà ponen todo el acento en los delitos, en sus detalles. ¿Se puede hacer algo, legalmente hablando?
-Un ejemplo, nacional, fue la toma de una farmacia por un menor. Me dolió ver la forma en que se lo trató cuando se entregó, ver a lo que estaba expuesto y saber que todo un paÃs lo estaba mirando, y es una mala información, el chico adolescente que adolece de criterios de prudencia y de consecuencias, copia los malos modelos. En Jujuy por ley provincial no se puede dar a conocer ni nombres ni datos de menores involucrados en hechos delictivos.
-¿Porqué no actúa la justicia en las casas que venden pasta base en Azopardo? Esa zona es intransitable dada la cantidad de menores delincuentes adictos.
-En el tema de las adicciones los procedimientos no los hace la justicia ordinaria sino la Federal o la dirección de ToxicomanÃa de la PolicÃa de la Provincia. Sà nos informan a nosotros cuando hay que hacer un diagnostico o tratamiento. El punto es que también hay como un desplome en la sociedad, falta solidaridad, a no demasiados les interesa colaborar. Hay gente que reclama y pide que la justicia actúe pero al mismo tiempo al momento de comprometerse o testificar no lo hacen, tienen miedo, pasa diariamente van los testigos y no quieren hablar, por ahà la solución es involucrarnos todos, hay un teléfono gratuito por los derechos del niño, el 102 y hazsta cierto punto se puede preservar la identidad de los testigos..
-¿En el orden local faltan normativas que pudieran ayudar a contener toda esta problemática?
-Sobran leyes. Y fundamentalmente tenemos lo establecido por la Convención Internacional de los Derechos del Niño que está incorporada a la Constitución y es obligatoria su ejecutoriedad por parte de todo el estado. Es más, el estado argentino ya a tiene una responsabilidad internacional ante el incumplimiento de las normas de la Convención.
-¿Hay interés por parte de los legisladores provinciales sobre el tema, se acercan a buscar información?
-No que yo sepa. A mi no me convocaron ni asistieron a encuentros en los que yo participara. En algún momento se trabajó con otros funcionarios judiciales sobre los proyectos que resultaron en la sanción de la Ley del Consejo Provincial de la Niñez.
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