Raúl Jorge
La ciudad de Salvador de Jujuy es uno de los ejemplos más elocuentes de la falta de conciencia urbanÃstica, responsabilidad obvia de los gobernantes pero a su vez se trata de una deuda pendiente de una gran mayorÃa de los vecinos, quienes son sujetos pasivos de lo que deciden unos pocos en despachos oscuros, entre cuatro paredes, y seguramente respondiendo a intereses u órdenes de la superioridad, no primando en muchas de esas decisiones el bienestar general ni el sentido común. Seguramente la falta de debate del urbanismo y los problemas de la ciudad hacen de ella un fenómeno digno de analizar y comparar con otros.
Temas como la Terminal, la Peatonal, el espacio público en general, la localización del nuevo Hospital de Niños, el desarrollo de la ciudad, la localización de nuevos equipamientos, los nuevos barrios, el controvertido Acceso Sur, constituyen ejemplos prácticos y cercanos, pues deberÃan haber sido producto de debates de técnicos y vecinos para luego pasar los resultados y las conclusiones a los que deben gestionar y tomar decisiones con los fondos públicos.
NUEVO URBANISMO
NORTEAMERICANO
Asà como me parece deleznable la polÃtica exterior de los Estados Unidos de Norteamérica, la mayor potencia del mundo, desde hace algunos años esa sociedad, a la cual caracterizamos de poco solidaria y xenófoba, está desarrollando una nueva visión del urbanismo participativo, a través de un mecanismo que no permite más las obras enlatadas y decididas por unos cuantos funcionarios y/o empresarios.
La actual tendencia estadounidense es involucrar a los ciudadanos en el diseño de espacio comunitario, y su participación en la planificación se realiza mediante una herramienta nueva: el âCharretteâ, cuyo nombre proviene de la palabra âcarretaâ, aludiendo al medio de locomoción y transporte con que los artistas movilizaban sus proyectos por las ciudades para exponer y vender sus productos. Se trata de una herramienta pensada desde el movimiento Nuevo Urbanismo, cuya consigna es involucrar a los ciudadanos en el diseño de espacio comunitarios, participando en la planificación de su hábitat sin deber adoptar un modelo único de desarrollo. A través del Charrette durante un periodo de tiempo que oscila entre uno o dos dÃas a una semana, se realizan intensas discusiones sobre cómo un barrio debe ser urbanizado.
Al incorporar la voluntad ciudadana, este mecanismo proporciona una manera de levantar apoyo y entusiasmo para el nuevo plan, revirtiendo las frustrantes formas de otras épocas. Para lograr esto, se invita a todos los vecinos interesados. Asesorados por un equipo de diseñadores que estudió el vecindario. Los participantes pasan el dÃa en grupos formulando imágenes e idea del barrio o ciudad que les gustarÃa tener. Después se reúnen todos e informan sus opiniones. Indica la experiencia que después de que los grupos de trabajo han expuesto su idea, hasta la gente que no simpatiza entre sà empieza a coincidir en las mismas necesidades.
Luego esas opiniones vuelven a los diseñadores que trabajan 16 hs. diarias durante un par de dÃas para traducir lo que los ciudadanos han identificado como sus preferencias en documentos maestros de planificación.
Normalmente, el gobierno estadounidense diseña un plan y luego se realiza la audiencia pública y obligatoria. Si la propuesta contiene algún elemento controversial los vecinos que se oponen al plan se presentan en audiencia para discutir, mejorar o protestar.
Con frecuencia, la decisión final depende de los polÃticos: que tienen que decidir entre el beneficio que aporta el proyecto al Municipio y la potencial reacción ciudadana. El proceso de Charrette evita este problema al invitar la participación pública ante de que se hagan los diseños, brindando a los polÃticos una base de consentimiento popular.
Otra técnica innovadora llamada âVisualizaciónâ es utilizada cuando el gobierno quiere construir o reciclar un área y los vecinos desean ver cómo los afectará.
En una reunión comunitaria con la ayuda del municipio y de la universidad, se muestra una panorámica tridimensional del lugar, basada en el Sistema de Información Geográfica (GIS, su sigla en inglés). La computadora permite hacer un paseo virtual por el lugar con el aspecto que el urbanista sugiere. Pero también, con el que los vecinos prefieren. Hace diez años no existÃa la tecnologÃa para este sistema pero hoy se puede lograr desde cualquier computadora personal.
Una pregunta interesante es plantearse cómo pueden las nuevas tecnologÃas estar al alcance de los ciudadanos para mostrarle los desarrollos que pueden impactar en su calidad de vida, y la solución es la implementación de âCentros Urbanos de Diseñoâ en los principales centros barriales (podrÃan localizarse en los CGP), accesibles al público y preparados para combinar los mundos del diseño profesional y el activismo popular.
Los departamentos de planificación y arquitectura de las universidades son quienes administran esos centros logrando un tremendo adelanto en las relaciones gobierno-ciudadanos, estimulando y optimizando el desarrollo democrático a través de nuevos mecanismos de gestión pública moderna y eficiente.
PARTICIPACIÃN
CIUDADANA
En ese paÃs cuando llega a la instancia de audiencia pública, se tiene toda la información de estudios técnicos elaborados, fundamentados y con las recomendaciones de todos los organismos intervinientes en el proceso.
Incluso cuando la gente ingresa al recinto donde se van a tratar los temas se las entrega fotocopias con las explicaciones y observaciones de dichos temas.
En el Estado de Florida, a través de audiencia pública, se inicia con el pago de un arancel de 1000 a 2000 dólares, el tratamiento de lo que no esta tácitamente escrito en el código.
Cada requerimiento es estudiado por varios departamentos del municipio que dan sus recomendaciones. Con todos esos informes, se cita con un mes de antelación, a la audiencia a todos los vecinos que vivan en un radio cercano con relación al nuevo emprendimiento.
Luego se procede a la audiencia pública en la cual los miembros representantes del municipio tratan los puntos de conflictos que existan con vecinos y el solicitante. Después de una negociación se dicta por votación del Board Council Community (Mesa de Concejo Comunitario) la resolución final que se publicara en los medios de difusión oficiales teniendo un plazo de 14 dÃas una vez producida para ser apelada.
PROPUESTAS PARA
EL FUTURO
Al implementar los âCentros Urbanos de Diseñoâ en los principales centros barriales (podrÃan localizarse en los CGP), buscando la accesibilidad al público y promoviendo el intercambio entre los vecinos y los diseñadores, en el marco del trabajo de los departamentos de planificación y arquitectura de las universidades, como administradores de esos centros, se logra no sólo un cambio en las relaciones gobierno-ciudadanos, sino también la estimulación de la participación democrática.
Es menester producir un cambio en los sistemas de gestión y en la comunicación que existe entre el gobierno y la comunidad, a efectos de dotar de mayor transparencia el accionar público y desterrar la sensación de que la participación no sirve.
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