Enrique Arnau*
Un nuevo modelo recorre las universidades: el modelo de la internacionalización. Todas nuestras instituciones se relacionan cada vez más con la sociedad. El grado de internacionalización de cada universidad señala el logro de su eficiencia. La ecuación es simple: a mayor interdisciplinariedad en el trabajo académico, mayor adquisición de una actitud para el cambio.
Muchas de nuestras instituciones hoy son puestas en duda por su carácter conservador. Por una actitud timorata de exponer sus ideas a los tiempos que corren. Hoy, nuestra Universidad asume la polÃtica de exponer sus investigaciones, ofrecer sus servicios y, fundamentalmente, movilizar sus recursos más preciados: sus profesores, sus investigadores y sus estudiantes.
Hoy nadie duda de que la mayorÃa de las actividades estén internacionalizadas. El mundo, gracias a las tecnologÃas de la información y comunicación (TIC), está al alcance de un doble clic. Afortunadamente, las distancias se acortan. Quizás, los que más se han dado cuenta de lo que esto significa sean los estudiantes y graduados jóvenes. Nuestros investigadores no se quedan atrás en el uso de las TIC que aceleran lo que ya venÃan desarrollando desde hace años: la interdisciplinariedad y la formación de una cultura crÃtica y la adquisición de una actitud de cambio.
Muchas universidades adquirieron reconocimiento internacional por el desarrollo de un sistema activo de transferencia internacional académico y docente. Estas instituciones multiplicaron programas de intercambio académico, perfeccionaron sus métodos de enseñanza y, de manera conjunta, produjeron ideas, proyectos y conocimiento. El lema que las motivó fue sumamente sencillo: nadie sabe más que el conjunto.
A esta cuestión planteada por las universidades más activas, hay que sumarle las reiteradas declaraciones de jefes de Estado y de Gobiernos, ministros de Educación y rectores que participamos en distintos encuentros internacionales. Es común, en esas jornadas coincidir en la importancia de la educación como elemento esencial de la estrategia de cooperación iberoamericana.Â
DE LO DICHO
A LO HECHO
Desde mi participación en el Espacio Iberoamericano de Educación Superior (EIBES), he propuesto que las siguientes acciones se enmarquen en la actual polÃtica de desarrollo de nuestra Universidad:
- un programa de movilidad e intercambio estudiantil y de profesores con reconocimientos de estudios;
- la creación de un programa especÃfico de cooperación para el fortalecimiento del Doctorado en América Latina;
- movilidad de investigadores en temas prioritarios regionales;
- un sistema de evaluación y acreditación de la calidad de las instituciones y de los programas docentes; y
- una estructura mÃnima que homogenice las titulaciones académicas.
Para poner en marcha estos Ãtems hemos empezado a desarrollar un ambicioso plan edilicio que incluye residencias universitarias para estudiantes y profesores. También estamos promoviendo la instalación de doctores en la UNJu y promovemos la creación de doctorados, ya sea en nuestra Universidad o en cooperación con otra.
Es digno de desatacar, en este sentido, el espacio gestado por el Consejo de Rectores para la Integración de la Subregión Centro Oeste de Sudamérica (CRISCOS), que incluye universidades de Bolivia, Chile, Paraguay, Perú y nuestro paÃs. Esta asociación es una de las instancias más innovadoras y creativas del continente latinoamericano y señala un camino que debe seguir y que apuntamos más arriba: nadie sabe más que el conjunto.
El valor agregado de CRISCOS es que nuestras regiones tienen elementos identitarios en los que nos reconocemos y que nuestras articulaciones vienen desde los tiempos precolombinos. A esta rica historia común le sumamos elementos de gestión dinámicos. AsÃ, las tareas que, en el corto y mediano plazo, los rectores de esta subregión apuntamos son las siguientes:
- certificar la calidad en los procesos educativos,
- incubar procesos de armonización curricular en disciplinas transversales en el espacio educativo,
- movilizar docentes, investigadores y estudiantes por toda la subregión que generen redes de trabajo en vista a la prevención y resolución de problemas concretos que afectan a la región.
INSTITUCIONALIZAR
LA MOVILIDAD
Dado que la cooperación internacional es un elemento que complementa la estrategia de desarrollo local y que dinamiza y aporta elementos de un gran valor a los proyectos que se ponen en marcha, a fines del año pasado hemos presentado al Ministerio de Educación el proyecto âConstitución del Ãrea de Cooperación Internacional Universitaria e Internacionalización de la Educación Superior de la Universidad Nacional de Jujuyâ. Este proyecto, en estos dÃas pasados fue aprobado y será objeto de financiamiento de la SecretarÃa de PolÃticas Universitarias.
De esta manera, hemos dado un paso muy grande para que nuestros recursos humanos ânuestros recursos más preciadosâ dispongan de la posibilidad de aprender y enseñar, investigar y desarrollar en situaciones internacionales. Empezar por esta región sudamericana no es una tarea menor. Â
* Rector de la Universidad Nacional de Jujuy, Vice-presidente por Argentina del Consejo de Rectores por la Integración Centro Oeste de Sudamérica (CRISCOS),
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