Convertido hasta ahora en el principal operador del Gobierno en la instancia abierta a partir de la confirmación de la quiebra del Ingenio La Esperanza, el vicegobernador Walter Barrionuevo estuvo en la radio aportando información sobre la situación de la empresa y las perspectivas que se avizoran en el corto plazo. Además de asegurar que “bajo ningún punto de vista, el Poder Ejecutivo podría permitir que por cualquier razón se produzca el cierre del Ingenio”, enfatizó que no habrá lugar para las “aventuras empresariales” y destacó que oficialismo y oposición coinciden en los objetivos que se plantean para el futuro de la antigua fábrica de los Leach .

-En muy pocas oportunidades se da la circunstancia de que se encuentren los principales referentes políticos de la UCR y del PJ sentados en la misma mesa y tratando de abordar un tema desde la misma perspectiva. Y eso es porque la problemática del Ingenio La Esperanza excede a los partidos políticos por su trascendencia. Está bien, es un emprendimiento privado pero es una fuente de trabajo de 2200 personas en forma directa  y vaya a saber de cuántas en forma indirecta, porque ahí entran los sectores independientes no solo cañeros independientes sino toda la actividad periférica que razonablemente gira alrededor de una fábrica y de una incidencia regional. Esa razón de por sí, el impacto económico social, ya hace que ningún  partido político ni el gobierno se puedan desentender del tema, pero creo que hay un componente adicional y que es que nuestra provincia por su orografía y sus condiciones climáticas, tiene entre dos tercios y una tercera cuarta parte de nuestro territorio de tierras áridas o semiáridas, a diferencia de Salta, que tiene mucha más tierra plana. Entonces estamos muy limitados para proyectar la ampliación de la frontera agropecuaria. Las tierras que rodean a La Esperanza, en rigor de verdad, son la única posibilidad que tiene Jujuy de crecer y ampliar esa frontera. No hay tierras planas, no quedan ya, que no estén cultivadas. Obviamente el Estado no puede desentenderse de la situación.

-Recuerdo que el gobernador Jáuregui no quiso que Ledesma comprara el Ingenio La Esperanza y fue la primera enorme movilización que se dio en la provincia en pleno proceso. Me parece que el razonamiento de Jáuregui era coherente en cuánto a que una sola empresa se quedara con tal cantidad de tierras hábiles.
-Eso sirve para dimensionar que el Ingenio La Esperanza nos tiene a maltraer desde hace treinta años. Recordando cosas traumáticas de las que nos pasaron a los jujeños, este Ingenio sirvió para que un juez valiente en la década del 70, que se llamaba Salvador María Lozada, fuera el primer magistrado argentino en aplicar una doctrina europea mediante la cual hizo extensiva una quiebra a una empresa multinacional y fue la primera vez que cayó en quiebra el Ingenio La Esperanza.

-Hubo productores que quisieron comprarlo.
En aquella época, era un gobierno de facto, se había conformado una sociedad anónima de productores jujeños y Jáuregui, como gobernador, dictó un decreto avalando la propuesta ante el juez de la causa. Fue una decisión opinable porque el capital social era muy chico y la Provincia ponía todo en juego. A todo esto, el otro oferente era Ledesma y en aquel momento el Poder Ejecutivo tenía la postura que era inconveniente, como decías, que un sólo poder económico fuera dueño de los dos principales ingenios de la Provincia. Creo que era un razonamiento válido aunque no sé si era correcto o no. La consecuencia fue tan terrible que le costó el cargo a Jáuregui. Recuerdo que en aquel momento, la cabeza política del MPJ era Horacio Guzmán y Jáuregui terminó desplazado. Es verdad que fue impresionante cómo la gente de San Pedro se movilizó a favor de los productores pero todo quedó así. Ahora, los sampedreños tuvieron mala suerte con el devenir del Ingenio, en el sentido de años de idas y vueltas, cientos de abogados, los administradores, los compradores, no sólo no fueron los ideales sino que nunca se hizo ni  hubo un buen manejo, pasó de todo en medio de los avatares de la quiebra.
-¿Cómo van a seguir ahora las cosas?
-Esos antecedentes, más la razón si se quiere estratégica, de ampliar la frontera agropecuaria de la que hablaba, llevan a que el Gobierno no deba desentenderse sino que tenga que participar activamente en la definición del tema. La intervención ha sido siguiendo las decisiones políticas que están por detrás de todo esto. Bajo ningún punto de vista, el Gobierno podría permitir que por cualquier razón se produzca el cierre del Ingenio. No puede permitirse eso con la cantidad de gente que trabaja allí.

-Esta gestión ya intervino cuando puso recursos para sostener el Ingenio.
-En dos oportunidades. En el año 2001, el Gobierno de la Provincia aportó cuatro millones de pesos para que se pueda realizar la cosecha. Entonces hubo una intervención activa pero por más intervención activa que haya, la gente cuando ve en los diarios que se confirma la quiebra, la preocupación es automática. Otro tema en el que hay que ser enfáticos es que la fuente de trabajo tiene que mantenerse, lo que significa que la gente que está actualmente trabajando, no pueden perder sus fuentes de trabajo. Esa posición es importante porque todos sabemos que la tecnología mejora la producción de cualquier cosa,  pero siempre produce una disminución de la fuerza de trabajo por la automatización de los procesos.

-En ese punto no dudo que haya consenso ¿pero en todo lo demás?
-El Gobierno, y la oposición -en rigor de verdad-, estamos de alguna manera enviando mensajes bastante explícitos. Si en una reunión de esta naturaleza las dos principales fuerzas políticas están exponiendo que piensan lo mismo respecto a los objetivos, estamos mandando un mensaje respetuoso sí, pero muy concreto,  por ejemplo a los jueces de la causa para que se sientan respaldados, un mensaje para que sientan respaldados en cuanto a las decisiones judiciales que deban tomarse en el marco de la responsabilidad que amerita esto. Estamos enviando mensajes también a los eventuales inversores en el sentido que veríamos con agrado que no intenten aventuras empresariales.

-¿Qué se entienden por aventuras empresariales?
- Por ejemplo, alguien que pretenda presentarse  a comprar el Ingenio y pagarlo con su propio producido, sin tener respaldo económico-financiero real para mejorar o ampliar su capacidad de molienda o para que crezca técnicamente en otros aspectos del proceso; de invertir en ek sentido de operar protegiendo el medio ambiente, etc...

-Ese estilo que se inauguró en la Argentina: yo compro al Estado  pero el Estado me paga para que yo pueda pagarle….
-También estamos enviando mensajes a todos los sectores incluso de la provincia porque este es un compromiso público que están asumiendo los dos partidos políticos que tienen representación parlamentaria y obviamente al ser público, lo vamos a hacer cumplir, incluso para los de adentro. Cuando decimos que no aceptaremos aventuras, no vamos a aceptar las ni de afuera ni de adentro. Vamos a procurar que las ofertas den garantías sobre todo a los trabajadores.

-¿En qué difieren con la UCR?
-En cuanto a las herramientas a usar para lograr estos objetivos, que más son diferencias de naturaleza jurídica que política.

-Confirmada  la quiebra. ¿Qué pasa ahora?
-Desde el punto de vista estrictamente legal, el juez inicia lo que se denomina ‘proceso de liquidación’ para vender los bienes del Ingenio. Existen como mínimo dos formas: una, vender absolutamente todo el Ingenio en un solo bloque. Sería el Ingenio más las 70 mil hectáreas.

-¿Cómo la ven?
-Nosotros pensamos que eso no es conveniente en términos económicos, sociales, de aprovechamiento a futuro y por las razones de interés público que hemos expuesto.

-¿Y la otra?
-Es que el juez decida dividir semejante paquete en una suerte de unidades económicas, por ejemplo. El Ingenio podría venderse, lo que es la planta propiamente dicha, con la cantidad de hectáreas que sean suficientes para que razonablemente continúe funcionando. En la actualidad, tiene ocho mil.

-¿Alcanzan?
-Dicen los que dicen que saben, que en rigor de verdad lo ideal seria tener entre diez y doce mil hectáreas. Supongamos que se vendan 13 mil, con el resto de las70 mil, hay que atender a las características de la tierra. Hay muchas parte que son puro cerro, que no son susceptibles de aprovechamiento económico y entonces habrá que pensar en una reserva natural. Hay otras tierras que son aptas para la ganadería. Habrá otras que son susceptibles de recibir cultivos de distinta naturaleza.

-¿Y el agua?
-El problema que se presenta en esa zona de San Pedro es que no hay posibilidades de riego, por lo que, llegado el caso, el Estado deberá encarar obras hídricas importantes, probablemente represas y diques en distintos sectores..

-¿Cuáles son los términos para la convocatoria de la venta?
-Están previstos en la ley. Los síndicos y el juez tienen aproximadamente unos cuatro meses para preparar la documentación que culminará en la venta.

-Pero buena  parte de la deuda que el Ingenio tiene con la Provincia, me imagino que ésta tratará de recuperarla en tierras o en plata...
-Creería que no hay que tener una postura fija así tan de antemano. Hay que evaluar las cosas y las posibilidades con plasticidad. Jujuy tiene un crédito importante de varios millones de pesos y la Nación tiene un crédito más importante aun; el Banco de la Nación Argentina es un acreedor grande y la AFIP también.

-¿Ves viable la  movida del senador Gerardo Morales para  que  la Nación transfiera los créditos que tiene sobre el Ingenio?
-En realidad, la cesión en sí que la Nación nos hiciera, no nos viene mal, pero lo que pasa es que es complicado porque si fuera un banco privado se reúne la asamblea de accionistas, deciden y a otra cosa. Pero como son bancos del Estado, el caso del Nación y el Central de la República Argentina, se necesita una ley que modifique la Carta Orgánica de esas entidades. Entonces, no es una cosa que pueda salir en quince días ni tampoco que se pueda lograr con el primer escrito que se presente.

-Puede tardar...
-Y sí, el solo análisis del tema puede llevar muchos meses. A mí no me parece aconsejable el procedimiento de la expropiación, porque no lo veo claro al concepto de utilidad pública que debe primar y aparte porque el Estado, este tipo de decisiones las tiene que analizar con detenimiento, porque el día de mañana alguien puede decir ‘para qué vamos a expropiar un cosa que anda a medias, expropiemos una empresa rentable’, lo cual es un despropósito desde el punto de vista del manejo del Estado. A todo esto hay que ir pensándolo.

“IR POR DERECHA”

      Hablando de los inversores que ya mostraron interés en la compra del Ingenio y ante la pregunta puntual sobre la veracidad de la versión que indica que el Grupo Soros manifestó interés en una eventual compra de La Esperanza, Barrionuevo afirmó que “Soros, no es el único que mira el negocio. “Lo mejor que nos puede pasar a los jujeños -aseguró- es que los interesados sean empresas que puedan mostrar sus antecedentes, pero es bueno también que los jujeños sepan que, por ejemplo, Arcor también está interesado; al igual que la empresa propietaria del Ingenio San Martín del Tabacal y de la gente de la Aceitera General Dehesa, que es una firma muy fuerte de la provincia de Buenos Aires. Qué más queremos que semejantes grupos económicos con posibilidades de invertir y generar fuentes de trabajo se interesen por el Ingenio La Esperanza. No hay que asustarse, simplemente hay que obrar con responsabilidad, actuar por derecha y no por izquierda. Por ejemplo, hay inversores que han ido y se han presentado con un abogado y le dijeron al juez que el día que esto se venda, querían comprar y pidieron autorización para recorrer las tierras y ver lo que hay. Y el juez les tuvo que dar la autorización. Eso es ir por derecha”.