Laura Barberis
Si bien parece que la historia de la especie se repite una y otra vez más allá de lugares y formas culturales, la inmediatez del presente no me permite tomar distancia y analizar los cambios sociales de los últimos quince años en Jujuy, mucho menos reorganizar los datos para ver cómo y hacia dónde vamos.
Obviamente, de qué otra cosa puedo hablar sino del match Milagro Sala-Gerardo Morales. Verdaderamente Titanes en el Ring. Pero no se quién es Karadagián y quién la Momia ¿Ud. qué cree?
Eso que dicen De Genaro (al que Milagro afirmó deberle todo) y otros teóricos de las organizaciones sociales de que los que señalamos la violencia dividimos a la sociedad en ellos y nosotros, a mà no me toca, te lo aseguro De G.
Primero, porque creo que en el paÃs hay hambre y pobreza porque no existe la decisión polÃtica de cambiar las cosas estructuralmente, y si existe o existió esa decisión, nunca se instrumentaron los mecanismos que realmente permitieran una evolución coherente del tema.
Segundo, porque creo que si bien hubo perÃodos en los que la clase media pelechó, desde fines del segundo gobierno de Perón, los pobres -no la clase media baja- siempre fueron para atrás y en lÃneas generales en los últimos sesenta años el deterioro, como todos sabemos, es abismal, y la movilidad social fue decreciendo hasta llegar a no existir prácticamente hablando, como pasa en estos tiempos.
Tercero, porque a la enormidad de las desigualdades sociales no la ve el que no quiere y en Jujuy, a las pruebas me remito, hace varios años que venimos hablando del acelerado crecimiento de la pobreza en el conourbano bonaerense, en el NEA y en el NOA, que los medios nacionales acaban de descubrir.
Como a tantos argentinos y a tantos jujeños, me tienen harta la gran mayorÃa de los polÃticos pero también la gran mayorÃa de las organizaciones sociales, cuyos dirigentes, digan lo que digan los teóricos, son los mejores alumnos de lo peor de la polÃtica en cuanto a doble discurso y corrupción, con el agregado de que los cortes de calle, las marchas con palos, la rotura de vidrios, de frentes y de vehÃculos, las amenazas e imposiciones, los recordados escupitajos e insultos, alteraron y alteran la vida de tantas y tantas miles de personas, que hace que el porcentajes de familias de desocupados que reciben beneficios, indiscutibles, no sea significativo, numéricamente hablando. Ni qué decir de la escasa valoración del ser humano que se hace; si no es suficientemente claro lo que digo, me va a entender leyendo en las páginas centrales de esta misma edición, una entrevista que trasunta contundente respeto por la existencia y evolución del otro, de los otros.
Los polÃticos jujeños que repudian la agresión a Gerardo y los dirigentes sociales que se defienden en el campo de batalla que son hoy los medios nacionales y las previas del 2011, callan y/o mienten sobre las dos terceras partes de los hechos pasados y la realidad actual.
Sin considerar a radicales y otros socios polÃticos, la adhesión de tantos jujeños de todas las clases sociales a las denuncias del senador Morales pone en evidencia el hartazgo de esta sociedad frente a la violencia que acecha diariamente en nuestra vidas cotidianas.
Tengo una gran curiosidad por ver hasta dónde va a llegar Gerardo Morales con esta cruzada contra la violencia -que a todos nos convoca y que lo revaloriza ante la opinión pública, desde ya- y no dejo de preguntarme:
-¿por qué el relato que hizo, que hace, tiene lÃmites tan precisos? ¿por qué no dice otras tantas cosas?
-¿va a proseguir en la denuncia de los actos de corrupción que implican, según dicen, el accionar conjunto de dirigentes sociales y polÃticos de ambos partidos?
-si es asà ¿cómo reaccionarán los correligionarios que estuvieran implicados?
-¿va a denunciar a los empresarios-polÃticos que, testaferros mediante, venden al estado todo tipo de cosas, inclusive buena parte de las que distribuyen posteriormente las organizaciones sociales, en una sólida cadena armada desde el amor, el amor a la guita?
-¿va a poner en blanco y negro, o aclarar por lo menos, algunos de los cuentos de misterio que se relatan en voz baja en nuestra Legislatura y cuyos protagonistas -los de los cuentos- están más allá de todo, especialmente lejos de cualquier convicción polÃtica?
De todas maneras, como creo que las cosas cambian, si es que pueden, muy de a poco, si de éste episodio de Titanes en el Ring, resulta solamente que haya más dÃas en que las calles no estén cortadas y avanzamos un pasito en el respeto a la vida de los otros, a mi criterio en Jujuy nos tenemos que dar por bien servidos.
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