La profesora MarÃa Teresa Bovi, disertó en el Salón Cultural Pregón sobre âDomingo T. Pérez, el Senador del Norte y el Ferrocarril a Bolivia: Integración Territorial y Desarrollo Económicoâ. Al referirse al ferrocarril a Bolivia, afirmó que âfue quizás una de las obras que más recuerda al senador Domingo T. Pérez, pero no fue la únicaâ. Después de la conferencia Oscar M dâOliveira entrevistó a la profesora Bovi.
-¿Existieron dos trazas?
-La continuación del ferrocarril Central Norte, desde Chilca hasta Salta y Jujuy, desencadenó en ambas provincias movimientos de opinión con motivo de las dos trazas en estudio para la prolongación del ferrocarril. Este no es el debate que es del ferrocarril a Bolivia, es decir, que el conflicto con Salta, por la Quebrada del Toro de Humahuaca, data de mucho tiempo atrás, a 1902, ya desde 1888. Los jujeños que tenÃan la traza de Tucumán a Cobos, como estación intermedia para seguir desde Salta, teniendo por objetivo final a Jujuy y Bolivia, por la Quebrada de Humahuaca, mientras que los salteños, sostenÃan la traza por la Quebrada del Pasaje y el Valle de Lerma, teniendo por objetivo inmediato a Salta y desde ahà a Bolivia, por la quebrada del Toro. Subsanadas las dificultades, en 1886, durante la presidencia de Juárez Celman, se prosiguió con la construcción de la lÃnea férrea con destino a Salta y Jujuy. permaneciendo en esta última, el tren a orillas del RÃo Chico, desde 1890. Este medio de transporte fue utilizado para movilizar las tropas, con motivo de la revolución del 90.
El 31 de enero de 1891. por Ley Nº280, se hace efectiva la apertura al servicio ferroviario, en el tramo Güemes-Perico-Jujuy.
-¿Cuándo comienzan las negociaciones?
-El 29 de mayo de 1883, empieza la negociación a fin de prolongar el ferrocarril a Bolivia. Los ministros de Argentina y de Bolivia, Victorino de la Plaza y Modesto Omisti, firmaron en Buenos Aires, un convenio internacional para  prolongar el ferrocarril hasta la República de Bolivia; ambos gobiernos se comprometÃan realizar los estudios técnicos necesarios en sus respectivos paÃses. Argentina lo harÃa hasta el punto que determinen sus fronteras y Bolivia, desde el lugar de la frontera donde ella termine, hasta que el que se fijara, según los estudios que se hagan. El artÃculo 9º de este convenio establecÃa que el gobierno de Bolivia continuará por su cuenta o por medio de una empresa particular la lÃnea del Ferrocarril de donde termina el Central Norte Argentino hasta el punto de Bolivia que se designe, de conformidad con lo estipulado en los procedentes artÃculos. Si bien este convenio no fue ratificado, las negociaciones continuaron. En junio de 1894 en Buenos Aires, nuevamente los gobiernos de Argentina y de Bolivia, ahora, a través de sus ministros Telmo Ichazo y Eduardo Costas, firman el nuevo convenio para la Unión Ferrocarrilera, esta convención fue aprobada por ley boliviana en octubre de 1895 y posteriormente, en 1903, en Buenos Aires, se aprueba el convenio, firmado en 1902.
-¿UrgÃa la necesidad de esta lÃnea férrea?
-Frente a estos vaivenes de negociaciones bilaterales, la opinión pública jujeña manifestaba la necesidad de concretar la proyectada lÃnea y decÃa: âmientras no se resuelva el problema de nuestra viabilidad internacional y aún la propia de Jujuy, aceptando los centros productores con los de consumo de uno y otro paÃs, por medio de ferrocarriles, las relaciones comerciales argentino-bolivianas, vivirán una existencia mezquinaâ, las puertas del PacÃfico concluirán por dar salida a todos los productos de la alta y baja Bolivia y el Atlántico, a pesar de hallarse a 15 dÃas de Europa, con vapores diarios, se habrá cerrado completamente para el comercio de nuestra incuria.
-¿Se presentó un proyecto de Ley?
-Fue el senador por Jujuy, Cástulo Aparicio, quien presentó al Congreso de la Nación, el 26 de septiembre de 1901, el proyecto de ley referente a la prolongación del Ferrocarril Central Norte, hasta Bolivia. Fundamentaba la necesidad, los intereses y los beneficios que traerÃa la prosecución del ferrocarril, a partir de datos brindados por Atanasio Urioste, presidente de la empresa Minera de Bonchaque, en Bolivia, manifestando serÃa un error pensar que la prolongación de la mencionada lÃnea fracasarÃa y decÃa Aparicio: âesta empresa proporciona carga al Ferrocarril de Antofagasta, en una cantidad que produce a la empresa el 4% sobre el capital invertido y tiene un contrato que termina en 1903 y que lo renovará si no se prolonga la lÃnea argentina, me han asegurado que la CompañÃa de Huanchaca, firmará el contrato con el ferrocarril Central Norte Argentino, comprometiéndose a conducir toda su larga carga por esta lÃnea, una vez que haya sido construida y que el señor presidente de Bolivia, se preocupe de conseguir el capital empresario, para la prolongación de la lÃnea desde la frontera argentina, hasta el interior de aquella República.
-¿Hubo debate en el Senado?
-En 1902 Domingo Teófilo Pérez, debatió en el Senado de la Nación la prolongación del ferrocarril Central Norte. El eje de este proyecto estuvo centrado en dos tésis que enfrentó en el recinto parlamentario a los legisladores de Jujuy y de Salta; si bien las dos provincias veÃan la necesidad de concretar la prolongación a la vecina república de Bolivia, las mismas se distanciaban en cuanto al recorrido que debÃa seguir el trazado de la lÃnea férreaâ.
âLa tésis presentada por Jujuy, resolvÃa que la lÃnea deberÃa realizarse por la Quebrada de Humahuaca,  mientras la salteña sostenÃa que el trazado debiera ser por la Quebrada del Toro. Esta divergencia de opiniones se hacÃa sentir en la época, a través de la prensa local y nacional. En ese momento, estaban las negociaciones argentino-bolivianas, donde se habÃan nombrado comisiones mixtas de estudio para determinar el recorrido más conveniente a ambos paÃses. El ingeniero Miguel Iturbe, director de la obra de construcción del ferrocarril a Bolivia, le recordaba al Senador Pérez: âlos salteños empiezan a hacer propaganda sobre la diferencia del costo de los estudios de las dos quebradas, cargándole la mano a la de Humahuaca, sin duda, serán en esta más costosas, pero, principalmente, porque la del Toro es tan estrecha a inadecuada para un ferrocarril, tan escasa de vegetación y población que los estudios resultan muy fáciles, deseo que usted esté prevenido acerca de este puntoâ. El ingeniero Miguel Iturbe, fue también desde 1910 a 1915, administrador de los Ferrocarriles del Estado; a partir de 1909, bajo la dependencia del Ministerio de Obras Públicas, que tenÃa a su cargo la construcción, explotación y administración de todos los ferrocarriles de propiedad del estado argentino.
-¿Qué opinaba el Senador Pérez?
-Para Pérez, el ferrocarril por la Quebrada de Humahuaca, no sólo respondÃa a intereses económicos, sino también a intereses estratégicos, puesto que si se produjese algún conflicto bélico, en el que Argentina tuviese que enviar tropas para operar conjuntamente con Bolivia o aisladamente en la frontera de este paÃs, con la finalidad de contener el avance del enemigo, esta Quebrada brindarÃa los elementos necesarios en caso de una guerra, ya que está provista, de agua, forraje, entre otros insumos. Teniendo en cuenta el recorrido que realizaba el Central Norte, desde San Salvador de Jujuy a La Quiaca, atravesando las regiones de Quebrada y Puna, cabe recordar, fuera del contexto del debate del Senador Pérez, por distintos trabajos realizados por los historiadores de la Unidad de Investigación, que desde su nacimiento, la jurisdicción de Jujuy estuvo económicamente vinculada al espacio peruano, por ser el paso obligado entre la Gobernación de Tucumán y las regiones mineras de PotosÃ, Oruro, Porco, Chiche, Lipes y la Puna Jujeña. Desde el valle de Jujuy se comenzaba el ascenso a las tierras altas por el Camino Real. Por la Quebrada de Humahuaca y cruzando la Puna; con las guerras de la independencia -nos dice la doctora Conti â la economÃa jujeña sufrió un duro golpe, al romperse el circuito con los mercado del bajo y el alto Perú, se cortó el flujo de intermediación entre Buenos Aires y el área andina y el comercio de ganado.
-¿Se produjo una reactivación económica?
-Finalizada la guerra de la Independencia, hubo una reactivación económica, que se vio nuevamente frenada por la guerra civil y la confrontación con la Confederación Peruana-Boliviana. Las construcciones ferroviarias, interrumpidas, después de la crisis de 1890, fueron impulsadas por el Ministro de Obras Públicas, Emilio Sivit, a fines de la segunda presidencia de Roca, delineándose un plan, que apuntaba, en vÃsperas de la sucesión presidencial, a fortalecer en las Provincias las alianzas polÃtica.
-¿Cuál fue la decisión presidencial?
-Aquà recordamos lo que Villafañe decÃa en cuanto a las elecciones para presidente y vice, en su libro âEl Destino de Sudaméricaâ mencionando esta anécdota: âUn dÃa Alvarado fue llamado por Roca, para pedirle que hiciera cuanto estuviese de su parte, para lograr o neutralizar el voto de Pérezâ; en el acto repuso Alvarado: âcreo que la única forma de lograr este sacrificio de Pérez es que Usted prometa dar principio a la obra del ferrocarril a Bolivia, tan luego, como se haga cargo de la presidencia de la República. Al dÃa siguiente, contestó el general. Alvarado, se puso en campaña para convencer a Pérez, que al principio rechazó de plano la insinuación, alegando el compromiso de honor contraÃdo con Pellegrini, pero más tarde, después de una lucha Ãntima, que es de suponer, llamó a Alvarado y le dijo: âpor la Provincia, voy a hacer el sacrificio que no habrÃa hecho jamás, por ningún motivo, pues temo que si niego mi voto al general, el ferrocarril a Bolivia, no se haga. El resultado fue que Quirno Costa triunfó con el voto de Pérez y este se concitó la voluntad de Pellegrini para siempre. El mismo dÃa de la Asamblea Legislativa, en la que el general Roca prestó juramento, Alvarado, al felicitarlo, le dijo: âGeneral, ahora no olvide su compromisoâ, el general, inmediatamente, mandó a llamar al nuevo ministro de Obras Públicas, Emilio Cil y le dijo: âmañana, usted comienza los trabajos del ferrocarril a Bolivia.
-¿Hubo repercusiones?
-El triunfo de los legisladores jujeños sobre la tan ansiada obra ferroviaria, se hizo público en diferentes periódicos y revistas del paÃs y de Bolivia. Una de estas publicaciones argentinas. âCaras y Caretasâ, decÃa: âPor fin, después de las discusiones que durante años han apasionado a jujeños y salteños, en la cuestión de sus comunicaciones con Bolivia, tendremos el anhelado ferrocarril, es lo cierto que esta Ley se encuentra entre las más trascendentales y oportunas que haya dictado nuestro Parlamento en el pasado perÃodo y agregaba más adelante que la Quebrada de Humahuaca era la lÃnea que reunÃa las condiciones administrativas, polÃticas y estratégicas concibiéndola óptima para los intereses de ambos paÃses. Felicitaban al Senador Pérez, por los argumentos esgrimidos en el debate parlamentario, sustentados en sólidos conocimientos, técnicos, geográficos, polÃticos y económicos. Desde la ciudad de Salta, se expresaba: toda esta inmensa labor justifica plenamente la frase memorable del doctor GarcÃa Merón, pronunciada en el Teatro Victoria: âPérez es el Senador del Norteâ.Desde Bolivia, expresaban: el abrazo fraternal, entre la República Argentina y Boliviana, no sólo está basado en su pasado histórico ni en su homogeneidad e intereses y de geografÃa, sino que ahora es un hecho tangible, la vinculación indestructible de que tanto se ha hablado entre estas dos naciones hermanas, la llegada del primer tren argentino a las puertas de Bolivia, listo a seguir su prolongación hasta el corazón de ella, que ese fue el gran deseo del pueblo boliviano y el propósito bien concebido.
-¿Cuándo se ceden los terrenos?
-En 1903, se ceden al gobierno nacional los terrenos para la construcción de la vÃa y la nueva estación en San Salvador de Jujuy que se inician el 6 de enero de 1903, que hoy son oficinas de la Municipalidad de la Capital jujeña. En el segundo gobierno de Manuel Bertrés, en 1904/07, continuaron los trabajos, a través de la empresa Luis Striene y Cia., las obras de construcción de la lÃnea férrea, acompañado por la polÃtica del presidente Figueroa Alcorta, quien se caracterizó por su decidido apoyo a los ferrocarriles estatales.
-¿Cuándo llegó la primera locomotora?
-Si bien el 30 de diciembre de 1907 llegaba a La Quiaca la primera locomotora, será recién en mayo de 1908 que queda habilitado el servicio ferroviario.
-¿Cuáles fueron las etapas de la obra?
-Empezó la construcción de la estación y rieles, en San Salvador de Jujuy el 6 de enero de 1903â. De San Salvador de Jujuy a Purmamarca, el 28 de junio de 1905. De Purmamarca a Tilcara, el 28 de diciembre de 1905. De Tilcara a Humahuaca, el 2 de septiembre de 1906. Humahuaca a Tres Cruces, el 27 de agosto de 1907. Tres Cruces, a Abra Pampa, 10 de diciembre de 1907 y de Abra Pampa a La Quiaca, el 5 de mayo de 1908â. Para la Dirección de los Ferrocarriles, para los ingenieros, para el Ministerio de Obras Públicas, se toma como fecha de inicio del F.C. la apertura del servicio.
-¿Cómo fue la supresión de este ferrocarril en Jujuy?
-Todo este esfuerzo de los jujeños terminó, cuando durante la presidencia de Perón, los ferrocarriles de capitales privados, fueron nacionalizados, creándose la Empresa Nacional de Transportes. El Ferrocarril Central Norte, pasó a denominarse en 1948, âGeneral Belgranoâ. Se crea en 1958, la Empresa de Ferrocarriles del Estado Argentino, luego Empresa de Ferrocarriles Argentinos y finalmente Ferrocarril Argentino. Bajo la presidencia de Carlos Menem y del Ministro de EconomÃa, José B. Gelbard, la red ferroviaria, luego de varias décadas de desinversión y contracción, fue directamente desmantelada, durante la década del 90, con impacto negativo en una vasta región de nuestra Quebrada y Puna y la aparición de pueblos fantasmas, a la vera de los ramales abandonados.
-¿Cómo empezó ese desmantelamiento en Jujuy?
-En 1994, el Ferrocarril Belgrano, ante la falta de reparación de los rieles arrastrados por las correntadas y las lluvias, deja de prestar servicio, producto de la polÃtica del gobierno nacional y el inocultable propósito de favorecer a una incipiente industria de fabricación de neumáticos, que fueron adquiridos por los camiones, que empezaron a reemplazar al viejo ferrocarril, con las altas tasas de flete, que conspiraron contra el desarrollo minero de nuestra Puna, provocando la quiebra de algunas empresas y repercutiendo negativamente en la Quebrada y Puna de Jujuy.
-¿Y qué pasa con la Reactivación del Belgrano Cargas?
-Hoy, una comisión de âReactivación del Belgrano Cargasâ, en cuyo directorio se encuentra el Sindicato de Camioneros, representado por el dirigente Moyano, es fácil de imaginar, que su preocupación se orientará en otro sentido y no en el de habilitar nuestro querido tren de San Salvador de Jujuy a La Quiaca, para que todo el esfuerzo del senador Pérez y la pléyade de jujeños que lo acompañaron, no se vea frustrado y podamos recuperar el corredor âRetiro-La Paz-Mataraniâ con el que se consolidará la integración sudamericana.
-¿Qué opina del desvÃo desde Abra Pampa a Mejillones, Chile?
-Logrado que sea reconstruir el tramo San Salvador de Jujuy a La Quiaca, la obra que habrÃa que realizar a continuación, de inmediato, serÃa ese desvÃo por el paso de Jama, desde Abra Pampa hasta el megapuerto de Mejillones, en el Norte de Chile, para que la salida al PacÃfico, por el ferrocarril sea una verdadera realidad económica, apoyada por el camino pavimentado, que ya existe.
(Recuadro)
âEl Ferrocarril Central Norte, era de propiedad del Estado Nacional, de trocha angosta, con el cual se iniciaba en su función de empresario y de grandes obras de infraestructura, dirigiendo el recorrido de la lÃnea hacia zonas del interior del paÃs, cuya producción potencial no se vinculaba con la demanda dominante de granos y carnes que requerÃa el mercado mundial, habÃa llegado a Tucumán en octubre de 1876, continuando su trazado hasta Chilca, lugar donde quedó paralizada la obra ferroviaria, debido a las dificultades que presentaba la construcción del puente para atravesar el rÃo Pasaje. A principios de abril de 1888, la empresa Capson, empezó los movimientos de tierra, entre Chilca y Represa del Estado, o sea el kilómetro 20 y el puente provisorio sobre el rÃo Pasaje, terminando su construcción el 18 de septiembre de ese añoâ.
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