Otra de las docentes que eligió y sintió el desafío de Arte Rodante fue Ana Lía Gabrieloni, quien con una impresionante formación en Humanidades e Historia del Arte, inició su experiencia en esta escuela itinerante en Jujuy.

-¿Sobre qué trata el taller de Historia del Arte?
-Lo central de este taller en su aspecto teórico fue la noción de periodización y de estilo, para combatir esta cosa restrictiva, muy escolar de pensar que el estilo lo explica todo, que las periodizaciones ordenan claramente la Historia del Arte, que no hay obras y autores que se inscriben a caballo entre un periodo y otro, advertir que se dan a veces allí las obras y autores más importantes. Trabajé retomando las categorías estilo, escuela, movimiento, periodización, así como también los tres discursos que hacen a la enseñanza de la Historia del Arte: historia, teoría y crítica, teniendo en cuenta que no puedo aprender o enseñar Historia del Arte sino considero la teoría y la crítica, si no hago una historia crítica, así como tampoco enseñar o aprender Teoría del Arte sino baso eso en la Historia del Arte: los tres discursos, deben diferenciarse como géneros, pero es necesario recurrir a los tres para lograr un estudio ideal del arte.

¿Cómo trabajás con metodología de taller en Historia del Arte?
-El taller propone un trabajo práctico de "reconocimiento", es decir, de observación de una serie de imágenes de obras pictóricas, escultóricas y fotográficas relevantes en la historia del arte entre el siglo XI y principios del siglo XX, a partir de la información cultural específica y general con la que cuentan alumnos. Trabajamos partiendo de marcos teóricos y, también, por ejemplo, de esta categoría elemental de recon, que la tomo de Bryson, que ha hecho una teoría sobre imagen sociológica muy interesante. Él dice que no se trata de observar, mirar, sino de reconocer y uno reconoce algo que alguna vez ha visto, pero entonces hay que trabajar para hacerles ver a los alumnos lo que uno quiere que reconozcan. Es un circuito. Todo esto tiene que ver con la parte práctica: trabajamos con imágenes de obras proyectadas con un cañón y no les explico sino que les hago pasar por la experiencia de reconocimiento.

-¿Cómo encontraste a los alumnos, qué docentes en general se acercan al taller?
-Se pasó una hoja en la que completaron su nombre y su formación, en qué niveles de enseñanza trabajan, más si usan o no Internet. Lo primero arrojó información sobre que la mayoría de la gente era de formación en Artes Plásticas, también había un número considerable de gente que venía de Música, Historia, algunos pocos de Literatura, una persona de Antropología y otro de Ciencias de la Comunicación, una profesora de Danzas. El tema de Internet lo pregunté por la modalidad del trabajo final, porque la propuesta mía era que escribieran un comentario sobre una obra, tanto con criterio historicista, con intención teórica o crítica, pero nunca acotándose a sólo uno de estos discursos. E incluso, se permite escribir un texto literario o un poema, si quisieran, para que ganen conciencia de que una gran parte de la tradición de la crítica literaria y muy valiosa ha sido hecha por escritores y que hoy en día no se considera y se desprecia. Mi intención era que con sus textos armáramos un blog, me pareció que les iba a parecer interesante ver sus trabajos publicados en Internet. Lo voy a hacer con la mitad, que es la que usa la red. Además, uno de mis objetivos en este taller era resaltar su importancia de como herramienta para un docente de arte, porque hoy en día se puede acceder a una enorme cantidad de bancos de imágenes, más la visita virtual a los museos. Y sobre esto me detuve, para buscar entusiasmarlos. Parte del taller consistió también en explicar formas alternativas de trabajo de obtención de imágenes y de trabajo con imágenes, porque de hecho, yo en la universidad donde doy clases no tengo cañón, para mí es un lujo. Explicarles que hay otros modos creativos de reproducción y de difusión de imágenes que se pueden utilizar para sustituir el cañón o la diapositiva. Compartir esta experiencia me pareció importante porque en definitiva el material es fundamental para un profesor de arte.

-¿Cómo comenzaste a trabajar en el proyecto Arte Rodante?
- Fui contratada. Esta es la primera vez que participo en el proyecto, viniendo a Jujuy. La verdad es que estoy gratamente sorprendida que desde el gobierno se concibiera destinar recursos, que se dediquen horas de gente que trabaja en Educación para que armen algo en el campo de las Humanidades. Eso fue lo primero que me sorprendió. Lo segundo es el nivel de la gente, de los talleristas, de hecho mucha de la gente que está aquí tiene antecedentes para dar cursos en posgrados, doctorados y maestrías; me sorprendió el nivel de formación, muchos con formación en el exterior, y de hecho fue un aliciente para que aceptara este trabajo. Y en tercer lugar, me sorprendió la calidad humana de esta gente, del grupo; y en cuanto a la instancia del aula, me sorprendió la disponibilidad de los participantes, la avidez por aprender, el interés por textos de diversos autores, que además vinieron de otros talleres a pedir las fotocopias; la disposición para participar en las clases, porque las jornadas son muy extensas. Y, si bien los niveles son muy desparejos, algunos con formación más sólida, otros con una mirada más adiestrada y una sensibilidad particular. Estuvieron en el taller porque querían y es lo que transmitieron.

- ¿Cuál es el enfoque de tu taller respecto a las artes?
-Me interesa trabajar contextualizando la obra de arte y el arte en el espacio de las artes y éste en el de las Humanidades, siguiendo a Panofsky, que habla de la Historia del Arte en las Humanidades. Porque un docente de arte es un transmisor de la tradición cultural, de nuestra existencia como seres humanos y se inscribe en la tradición del humanismo renacentista, que se caracteriza por su fe en la dignidad del hombre. Porque cuando se arma un proyecto como éste, en definitiva, en el fondo, aunque ni siquiera se mencione, lo que se quiere es una humanidad más justa, más igualitaria, más sensible, más humana. Dignificar su tarea como docentes, porque lamentablemente hoy en día hay muchos factores que operan en la dirección contraria.

PERFIL
      Es licenciada en Letras y doctora en Humanidades y Artes. Se desempeña como profesora titular de Historia del Arte II, Metodología de la Investigación en Arte y jefa de trabajos prácticos de Literatura Europea II, en la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario. Ha dictado seminarios de literatura anglogermánica en el ciclo de formación superior de la Licenciatura en Letras de la misma universidad. Sus investigaciones doctorales y posdoctorales sobre la historia, teoría y crítica de las relaciones interartísticas le valieron becas del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de la Argentina (CONICET) entre 1998 y 2006. En 2003, participó del Summer Institute of American Studies en las Universidades de Northern Illinois y New York City College (Estados Unidos) con una beca Fulbright. Ha sido investigadora visitante de la Université de Genève (Suiza) en 1999, donde completó su formación posdoctoral entre 2005 y 2006, con una beca obtenida por concurso del Programa de Pasantías Postdoctorales en el Exterior del CONICET. Ha participado en numerosos congresos nacionales e internacionales, así como dictado conferencias en la Université de Genève y en la Universitat Autònoma de Barcelona (España) sobre las relaciones entre la literatura, la pintura y la danza, tema al que asimismo ha dedicado trabajos que fueron publicados en revistas y libros especializados.