Una mañana de noviembre llegaron a la radio (La U, Radio Universidad) sin previo aviso, como llegan los amigos que vienen de lejos. Alumnos y docentes de San Juan de Quillaques y de Puesto Sey trajeron la luminosidad de la Puna y sus sonidos. Cantaron y tocaron sikus y cajas. Hablaron de la vida en la Puna, en las escuelas albergue, muchas veces perdidas de la memoria de los funcionarios, de las necesidades enormes, de las dificultades y de los logros.

      Llegaron a San Salvador a participar del Segundo Encuentro Solidario “Por los Niños de la Puna”, que se realizó en el Teatro Mitre, en total entre las dos escuelas sumaban 34 alumnos. De San Juan de Quillaques, de la Escuela Nº 189 “Brigadier Facundo Quiroga”, vinieron a la radio Adelma Soriano y Orlando Misericordia junto a la docente Elida Arjona; desde Puesto Sey, Guillermo Casimiro, Luis Miguel Salva, Milton Quipildor, Angel Barrios, Pablo Vázquez, Gustavo Calpanchay y Joel Martínez, junto a Luis Tolaba (docente) y al director de la Escuela Nº 363 “Policía Federal Argentina”, Rober Vázquez.
      Mientras nos dejaban escuchar su música y su canto fuimos conversando, profundizando sobre cómo es vivir en esas localidades alejadas. Contaron que en ambas escuelas la actividad empieza temprano a la mañana y dura hasta la hora de cenar, a las 21. Ambas escuelas tienen albergue y jornada completa, en Puesto Sey tienen 50 alumnos, de los cuales 25 son albergados; en San Juan, hay 22 alumnos, seis albergados. Cuando les preguntamos acerca del estado edilicio de la escuela en Sey, comentaron “como en todos lados, está un poco deteriorada; recibimos ayuda de la comunidad escolar aunque no de la Comisión Municipal, que está en Susques a 90 km”. En San Juan, en cambio, “la infraestructura es buena, aunque nos falta agua; tenemos un calefón solar, pero los chicos no se pueden duchar todos los días porque no alcanza el agua”.
      Cuando les preguntamos acerca de la asiduidad con que las autoridades ministeriales y supervisores llegan hasta estas localidades explicaron “antes siempre venían, ahora hay un tema de viáticos; la supervisora viene dos veces al año”. En estos lugares tan alejados siempre hay inconvenientes con la asistencia de los docentes, en relación -en general- con las dificultades en el transporte.
      En Puesto Sey hay unas 50 familias, mientras que en San Juan, 77 habitantes. Como en otros lugares de la Puna (ver nota sobre Paso de Jama) la televisión a la que se accede es satelital, lo cual implica que se pueden ver canales de Buenos Aires y de otros países, pero no de Jujuy. No hay Internet ni teléfono, tampoco señal de celular. En San Juan, la maestra aclaró que hay una cabina “funciona cuando yo estoy, porque la puedo operar. También hay una radio en la salita  pero es difícil  porque no siempre llegan las ondas.
      Al terminar la escuela primaria, algunos niños tienen interés de continuar con sus estudios y eso implica mucho sacrificio, porque deben ir a la escuela en Susques o trasladarse durante mucho tiempo a San Salvador.
      Salieron del estudio de la radio y nos dejaron con la sonrisa en la cara pero con el corazón estrujado por las dificultades de la vida, por la crudeza de las circunstancias, y por la voluntad de ir siempre hacia delante.