Con la llegada de los primeros calores, a todos nos gusta disfrutar de los espacios al aire libre, de nuestros jardines, parques y también de las piscinas. Pero siempre es necesario que tengamos en cuenta algunos aspectos, ya sea para diseñarlos desde cero o para acondicionarlos en esta temporada.
Por pequeño que sea el espacio al aire libre del que disponemos, siempre es posible aprovecharlo y convertirlo en un espacio útil, lleno de vida y de color. Lo primero que debemos hacer a la hora de diseñar estas áreas es definir qué zonas queremos que queden a la sombra y cuáles con sol. Esta decisión nos guiará en la distribución, en el tipo de mobiliario, pavimentos y plantas más adecuadas.
Una vez que hemos definido estas zonas, podemos dotar de movimiento al lugar por medio de la combinación de volúmenes, materiales, texturas y colores, incluso si el espacio lo permite podemos crear diferentes áreas, unas mas diáfanas y otras más Ãntimas, y no podemos olvidarnos de la iluminación no sólo desde el punto de vista decorativo, sino también desde la seguridad que nos brinda, permitiéndonos utilizar estos espacios tanto de dÃa como de noche. Y por último está la posibilidad de incluir o no una piscina.Â
Cuando incorporamos una pileta en nuestras casas, no sólo nos acercamos al ideal de calidad de vida, sino que además beneficiamos nuestra salud, incentivamos las actividades al aire libre, las actividades deportivas, y además incrementamos el valor estético y comercial de la propiedad.
Hoy contamos con opciones cada vez más accesibles no sólo desde el punto de vista económico, sino como respuesta a espacios reducidos, sin descuidar el resultado final.
El primer requisito para instalar una pileta es elaborar un proyecto previo que sea avalado por un arquitecto, que garantice la seguridad de su ubicación y determine el tipo de excavación que hay que llevar a cabo dependiendo de las caracterÃsticas del suelo.
En cuanto a la profundidad y las formas, éstas dependerán del gusto y las preferencias del usuario. La única precaución que debe tenerse es la de evitar ángulos que impidan la circulación del agua, dificulten la limpieza o impliquen algún peligro para las personas.
Respecto su ubicación, es preferible elegir aquellas zonas que estén más expuestas al sol, y protegidas de los vientos fuertes y que no estén próximas a árboles y plantas.
Más complicada resulta la elección del tipo de piscinas: pueden ser de hormigón armado de hormigón proyectado, o un sistema mixto entre éstos o también pueden ser prefabricadas. Entre estas tenemos las de placas pre moldeadas, piscinas pre moldeadas que son de plástico reforzado con fibra de vidrio, construidas en una sola pieza y tienen medidas y formas preestablecidas.
Después tenemos las de acero o aluminio y las de madera que tienen formas y medidas reducidas y regulares y el contenedor de agua lo constituye el revestimiento vinÃlico.
Por otra parte, el revestimiento interior debe ser elegido teniendo en cuenta que es necesario que sea impermeable, resistente al desgaste mecánico y quÃmico, antideslizante y poco poroso. Tenemos desde la clásica pintura para piscinas que es la opción más económica pero que requiere un mantenimiento anual, los cerámicos vitrificados, los azulejos cerámicos que son aconsejables sólo en superficies regulares y las venecitas, que si bien no son la solución más económica ya que implican un gran gasto inicial, aportan a la larga economÃa debido a que el mantenimiento es casi nulo.
Otro tema importante a tener en cuenta es el revestimiento que debemos utilizar en el solárium, en el remate de las piscinas. Estos materiales deben brindarnos no sólo un buen aspecto decorativo sino que además deben brindarnos seguridad a la hora de utilizar las mismas.
Para estos sectores podemos recurrir al gres para exteriores, a la cerámica sin vitrificar, a maderas tratadas especialmente para resistir el sol, las lluvias y los insectos, la piedra en sus variedades más porosas ya que son antideslizantes y por último los denominados pisos atérmicos que están construidos con hormigón, marmolina, cemento blanco y minerales especiales que son resistentes, duraderos, impermeables, antideslizantes y, por sobre todo, de una baja transmisión de la temperatura exterior.
En cuanto al equipamiento exterior, que por lo general está expuesto continuamente al sol y a las inclemencias meteorológicas, lo primero que debemos tener en cuenta es su resistencia frente a estas circunstancias.
Respecto a formas y diseños existe una gran variedad en el mercado, lo que nos posibilita emplear un mobiliario acorde al diseño y estilo elegidos para nuestras casas. Entre los materiales más empleados hoy en dÃa encontramos muebles de maderas como el incienso, la teca y el lapacho, o fibras naturales como el ratán y fibras sintéticas muy parecidas en su apariencia exterior al mimbre o ratán, de fácil limpieza, más duraderas, que resisten la acción de las lluvias y de los rayos UV. También encontramos equipamiento en aluminio, resinas de alta gama, PVC, polipropileno y un clásico, el hierro forjado.
Volviendo al tema de las zonas o áreas que podemos generar en nuestros jardines está también la posibilidad de incorporar estanques, cascadas ya que el agua es un importante elemento visual que nos sugiere serenidad, frescor, relajación y que en definitiva es lo que buscamos cuando queremos disfrutar de nuestros espacios exteriores.
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