(Laborde, Córdoba, 17 de junio de 1928)
Oficios: Poeta, cronista sensible, fotógrafo, maestro, bibliotecario, cofundador y codirector de la revista literaria Tarja (1955-1960) y luego fundador y director de la revista literaria Pliegos del Noroeste (1967). En 1960 inició el suplemento Cultural del diario Pregón, que dejó en junio de 2001. Fue el primer secretario de Publicaciones de la Universidad Nacional de Jujuy; creó la Editorial Universitaria y, antes, en 1966, un sello editorial que llamó Buenamontaña. Desde 1996, es miembro correspondiente en la Academia Argentina de Letras. En mayo de 1997 fue nombrado Profesor Extraordinario de la Universidad Nacional de Jujuy.
PoesÃa: Taller de muestras (Botella al Mar, Buenos Aires, l954); Indio de carga (Tarja, S. S. de Jujuy, 1958); Romance del tipógrafo (Ediciones J. F. Ortiz, S. S. de Jujuy, 1958); Los herederos (Signo, San Miguel de Tucumán, 1960); En el tiempo labrador (Buenamontaña, S. S. de Jujuy, 1966); Carta terrestre y catálogo de estrellas fugaces (Buenamontaña, S. S. de Jujuy. 1973); Todo lo demás es cielo - los cielos que volaron y los cielos que espero (Buenamontaña, S. S. de Jujuy, 1974); Postales (Papeles de Buenos Aires, Bs. As., 1975); El viento en la casa (Miljevich, Villa Constitución, Santa Fe, 1976); Violetta marina y viola d'amore - en el pálido sueño de las cosas (Buenamontaña, S. S. de Jujuy, 1976); Almanaque de notas (Buenamontaña, S. S. de Jujuy, 1978); Cantos para Jujuy (UNJu, S. S. de Jujuy, 1981); Eucalar celeste, lapacho rosa - y otros nombres del tiempo (Buenamontaña, S. S. de Jujuy, 1983); Abierto por balance - de la literatura en Jujuy y otras existencias (Buenamontaña, S. S. de Jujuy, 1987); Obrador (Buenamontaña, S. S. de Jujuy, 1988); AbacerÃa - obrador II (Buenamontaña, S. S. de Jujuy, 1991); Almanaque de notas - también libro de fábrica (Buenamontaña, S. S. de Jujuy , 1993); Anuarios, con ciertos - poquÃsimos - nombres del tiempo 1960 a 1996, T. 1 (Buenamontaña, S. S. de Jujuy, 1998); Anuarios T. 2 (Buenamontaña, S. S. de Jujuy, 1999); Libro de ondas - con abrecaminos y final de pálidas- (Vinciguerra, Buenos Aires, 2000; Anuarios T. 3 (Buenamontaña, S. S. de Jujuy, 2001); Anuarios T. 4 (Buenamontaña, S. S. de Jujuy, 2002), Anuarios T. 5 (Buenamontaña, S. S. de Jujuy, 2003); Anuarios T. 6 (Buenamontaña, S. S. de Jujuy, 2004); AntologÃa poética (Fondo Nacional de las Artes, Buenos Aires, 2004).
Biografema
En cierto lugar de Tilcara, estábamos Pompeyo Audivert y yo ocupados en encontrar mi nombre para la autorÃa de mi primer libro y los libros del futuro.
¿Néstor Ãlvarez? ¿Leandro Ãlvarez?
No, no convence, no suena.
¿Leandro Néstor Ãlvarez?
Es muy largo.
De pronto mi madre en mis ojos
yo era su único hijo
mi madre en mis ojos y en mi apellido siempre.
¿Néstor Groppa?
Ese es el nombre, dijo Audivert conmigo.
La búsqueda habÃa terminado.
[Estela MamanÃ, âUn nombre que lateâ, entrevista a Néstor Groppa, inédito, 2003.]
Autobiográfica
¿Querés saber en qué anda el Groppa? Te cuento: está contento porque el 12 de mayo, su primer libro cumple 50 años. Conserva sólo un ejemplar de la edición que le hicieron en Baires, Arturo Cuadrado y Luis Seoane. Pero le apenan "las cosas que se quedan solas", como decÃa JoaquÃn Giannuzzi, su amigo.
Desde entonces pasaron Navidades y proyectos - sigue - algunos se concretaron y otros, no. Asà que ya no sabe si vale la pena jugarle a los proyectos ¿s�.
Lo cierto es que sacó el tomo VI de sus Anuarios del tiempo (pasado-futuro proyecto). Habla de 10 volúmenes y que le faltan 4, por lo cual se siente obligado a vivir cuatro años más, por lo menos.
Entre tanto sigue esperando la AntologÃa del Fondo Nacional de las Artes, ya impresa, pero falta que le pongan la(s) tapa(s). Mientras, le hace el brushing a 4 libros de poemas. Y se entusiasma cuando habla de Volverá el mar, y se irá como entonces.
¿Sabés cómo diagramó la cubierta en garamond 36 y 48, cursiva y derecha y todo en negrita sobre fondo blanco?
Néstor
volverá el mar
y se irá,
como
entonces
Groppa
Porque le desagrada, y no por cábala, no habla de sus poemas. Ni de los que están a punto ni a los que le falta un hervor. Además, considera que es anterior al Kodamismo, aquello de que "se publica por no seguir corrigiendo" (le aviso estar yéndose por las ramas...).
Vuelve y me dice concentrarse en lecturas de la Historia de las ideologÃas polÃticas; las Brujas y los procesos de las brujerÃas; las Plantas medicinales de Lifchitz, donde descubre que el antiinflamatorio que la gente llama quimpe, es quimpi. Dice asombrarse con la futurologÃa que mantiene el ahora "superado" Materialismo Histórico y repasa, en consecuencia, el Materialismo Dialéctico del Dr. Emilio Troise (famoso).
Le agrada -y ya es difÃcil pararlo, a él, que es de poco hablar- que refloten âKatherine la encajeraâ, un cuento que hace más de 30 años divulgó por este barrio que es Jujuy, y ahora lo dan por novedad y hallazgo. Es de Marcel Schwob (más o menos apropiado por Jorge Luis) y está en su libro Vidas imaginarias, cuya versión al español lo acompaña desde la primera edición en 1944, hecha por Ricardo Baeza. Y ahora amenazan ponerlo de moda.
A este paso, es seguro que algún dÃa en época de retro y cuando todo es "re" redescubrirán a Ediht Sitwell, la hermana de Sacheveel y una de los cinco hermanos, que escribió Lamento por el nuevo amanecer el 6 de agosto de 1945, cuando la atómica (me repite Groppa con el ejemplar N. 247 de los 500 de las ediciones Cármina). En tren de los "re", piensa que redescubrirán a AnÃbal Ponce y al de las crónicas de fútbol en CrÃtica "El negro de la tribuna", nada menos que el gran poeta tucumano Pablo Rojas Paz. HabÃa que ganarse el pan y con toda el alma más conocimiento escribió El patio de la noche por el que terminaron dándole el Nacional, tal vez para que se dejara de joder escribiendo tanto.
El Néstor tiene más proyectos. Muchos, pero muchos más. Quisiera contar con la mitad de la millonésima millonada del Fondo Monetario Internacional para llenar el mundo de poesÃa impresa, con colaboraciones pagas a todos los poetas biológicos de cualquier parte del planeta, aunque luego los colocaran en "el eje del mal".
HarÃa crecer libros en bibliotecas de continentes enteros. Las poblarÃa con hojas y pliegos perennes a cuya sombra pudieran "aparcar sus carros", mientras esperan, toditos aquellos que fueron demandados por Dios y por la Patria en Tribunales celestes o terrenales. Y si le sobrara algo -dice- editarÃa por su cuenta -tal como lo viene haciendo desde hace 50 años- los originales impacientes que se ejercitan en cajones, tanto como para mantenerse en forma (las Libretas de Tarja I y II, El otoño de algunas primaveras con un estudio que JoaquÃn hizo sobre su poesÃa varios años atrás para Ediciones Culturales Argentinas y, como siempre, se frustró justo ahÃ, la colección de la SecretarÃa de Cultura de la Nación (recuerdo que llegó el relevo del ExcelentÃsimo Sr. Presidente).
Con dinero sobrante, dice, calmarÃa el hambre del mundo luego de esclarecer si hubo litio en el planeta Marte. También comprarÃa a los nietos universales (tratando primero comercialmente con los Bancos Mundiales y el Destino) un futuro para que vivan en un mundo florecido de libros en vez de castillos inflables y otras b........s.
Entonces en los globos terráqueos de las escuelas, los continentes y mares océanos estarÃan protegidos por flores y hombres buenos y poetas en todos los idiomas y colores '¿sÃ?'.
También se queja porque el tiempo no le alcanza: tiene que leer, caminar solo, escribir, escuchar, conversar, corregir, preguntar -ya que de la ciudad todos los dÃas se va alguien y llegan otros-; ir al mercado, mover el auto por el asunto de la baterÃa. Visitar, ser visitado y contar lo que no hizo, mirar, pensar, meditar, callar lo que hizo. En fin: vivir.
[Néstor Groppa, âUn escritor en tercera personaâ, en el suplemento Agenda Cultura de El Tribuno, Salta, 2004.]
Perfil: Fotógrafo sin cámara
Cuando el ojo quiso ver nuevamente lo recién visto, supo que la memoria no estaba prevista en su compleja tecnologÃa. Espantado ante el abismo del olvido, construyó su propia memoria (la que tuvo forma de cámara fotográfica y a sus recuerdos justamente, los llamó fotografÃas).
No siempre (debo decirlo) el ojo de un fotógrafo (asà llamaron al ojo aquel sin olvido) necesitó aparatos para practicar sus cotidianos ejercicios de memoria. Callejear sin equipaje, por ejemplo, una ventana abierta sobre una ciudad, esa misma ciudad cuando la repetimos de memoria al pestañear fueron siempre motivos suficientes para que el ojo aquel imprimiera rollos y rollos de papel sensible.
Cuando el ojo de un fotógrafo no necesita cámara para registrar fotografÃas, se dice que ése es ojo de Poeta. Eso si, sus fotografÃas son todas en negro y blanco (es decir, en lápiz y papel).
[Ernesto Aguirre, inédito]
Un inédito
Hace versos sencillos.
Arregla versos deshechos, o corridos
y camperas (poesÃas).
También coloca adjetivos vidriados (con garantÃa).
Indica precisos y modestos sustantivos de uso natural.
Poeta se ofrece cama afuera
o mediodÃa, sin comida
Siempre a domicilio en lecciones personalizadas.
?prosistas sin ángel ni vuelo, abstenerse?
Poeta sin máster.
No confundir con otro Dr. en Literatura, ni licenciado,
ni filólogo, ni lingüista. Respeta la tecnocracia literaria
y la ornitológica (terrena o celestial),
además de la tensión semasiológica, la espacialidad
y el alma de la palabras (libro de Mallén Garzón).
Poeta solamente licenciado en âgramática de los
sentimientosâ.
No enseña a leer
Pero está en contacto con âla empresa Takara
que interpreta las emociones de los perritos
usando un megáfono en el cana
y una pantalla de computadora para perros japonesesâ
Se respetan todas las creencias literarias. Se respetan
la ciencia literaria y demás profundo saberes
[Néstor Groppa, âPoeta, se ofrece (con referencias)â, 2003.]
Años antes habÃa publicado "Violetta marina y viola d'amore - en el pálido sueño de las cosas -". Y en alguna parte, antes, Rojas Paz se acordaba de las cosas "que no son tristes pero dan tristeza". Repite que ese estudio de JoaquÃn prologará un libro suyo, el próximo. Porque al final coinciden en que "Las cosas se quedan solas en su pálido sueño que nos da tristeza".
N. de la R.: libro inédito.
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