Bajo la dirección de Ana Teruel y Marcelo Lagos de la Unidad de Investigación en Historia Regional de la Facultad de Humanidades, UNJu, salió a la luz “Jujuy en la Historia. De la Colonia al Siglo XX”, libro editado por la Universidad Nacional de Jujuy que es un recorrido por el mundo social, económico, político y cultural del Jujuy que abarca más de cuatrocientos años, a lo largo de los cuales -y en definitiva- se fue diseñando eso que hace de nosotros lo que nosotros somos hoy.
      Compartiendo aquel postulado según el cual la Historia es un diálogo entre el pasado y el presente, los trece artículos de los que está compuesto el libro confrontan el ayer con el hoy, aportando a la comprensión de los fenómenos que signan nuestro tiempo, muchas veces poco o nada entendidos en la farragosa actualidad nuestra de cada día.
      La nómina de investigadores y colaboradores incluye a María Salomé Boto, María Teresa Bovi, Viviana E. Conti, Fanny Alicia Delgado, María Fernanda Díaz, Miguel Espejo, Cecilia Alejandra Fandos, María Silvia Fleitas, Mirta Fleitas, Raquel Gil Montero, Elizabeth L. Gómez, Mirta Ruth Gutiérrez, Gabriela Alejandra Karasik, Adriana Kindgard, Federico M. Kindgard, Marcelo Lagos, Lucía Mallagray, Gustavo L. Paz, Leonor Peirotti, Emma T. Raspi, Gabriela Sica, Ana A. Teruel y Mónica Ulloa.
      Tan amplia como el período estudiado es la temática. En las páginas de “Jujuy en la Historia” se pueden encontrar explicaciones a, por ejemplo, los mecanismos de construcción de las desigualdades que operaron durante siglos en esta parte del país, la pobreza que se solaza en las zonas más ricas de la Provincia, la soledad de nuestras comunidades aborígenes y ciertos vicios (viejos vicios!) de la clase política vernácula, que sin duda arrojan luz sobre muchas cosas que nos pasan.
      Las vicisitudes de la pequeña ciudad fundada por Francisco de Argañarás hasta el derrumbe del orden colonial, pasando por los quince desastrosos años de la Guerra de la Independencia; la organización del Estado; el tiempo de “la lenta, paulatina y a veces violenta incorporación de la provincia a la Nación y al Estado” entre 1853 y 1918;  las ricas y complejas décadas que corren desde 1920 hasta 1970, sobre las que existen pocos trabajos y sólo al alcance de especialistas, son mostradas en sus distintas facetas, a través de un mirada rigurosa de los hechos y procesos del devenir provinciano.
      Al lado de ello, la obra rompe con algo viejos tabúes intelectuales de Jujuy, al introducirse en el terreno del análisis de los años del Proceso Militar y desde la Democracia hasta aquí, tomando aspectos de los numerosos gobiernos provinciales que desfilaron por la década del ‘90, sus adhesiones y contradicciones con el modelo menemista y la resistencia de la clase trabajadora a través de la lucha de movimientos de los que son herederos hoy no tanto sindicalistas como los líderes de las organizaciones piqueteras.   
      Además de llenar un vacío realmente grande en cuanto a la producción de una historiografía local de carácter global y al alcance de todos, (lo advierte en la introducción Miguel Espejo cuando recuerda que pasaron 130 años desde la publicación de la obra de Joaquín Carrillo, que fue la primera que intentó mostrar un panorama general del pasado jujeño), “Jujuy en la Historia” deja flotando en el ambiente la grata impresión que nuestra universidad ha entendido la necesidad de transferir a la sociedad el conocimiento que generan sus investigadores, rompiendo con esa visión ciertamente clasista que concibe al mundo del saber universitario como una isla sólo abierta para un grupo de elegidos. En este sentido, quizás sea válido apuntar que, salvo algunas excepciones, la lectura de esta importante producción hubiera resultado mucho más placentera de lo que es, si el lenguaje se hubiera ceñido con menor rigurosidad a los códigos de la redacción especializada. 
Desde la óptica de la educación, este trabajo ayudará mucho a los maestros y profesores que aspiran a cambiar el contrasentido de estar formando niños y jóvenes que saben mucho más sobre lo que pasó en Europa que lo que pasó en nuestro propio terruño. En sus páginas encontrarán muchísima información y explicaciones para empezar a remozar los vetustos programas donde, con todo lo que eso significa, la historia jujeña brilla por su ausencia.

UN TRABAJO DE
 MUCHOS AÑOS
      Ana Teruel, quien ha dirigido junto a Marcelo Lagos “Jujuy en la Historia. De la Colonia al Siglo XX”,  explicó en la radio que “esto es fruto de un trabajo de muchos años y la existencia de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, que en realidad es el lugar de formación y de investigación y que permite la práctica docente y la práctica de investigación. Y así como existen investigaciones puntuales en Historia que en algún momento pueden llegar a coordinarse y a producir un trabajo sistemático que se presenta al público en general, también existen en otras áreas .como Antropología, Ciencias de la Comunicación y Arqueología- investigaciones de base muy importantes. Lo que pasa es que les ocurría a lo mismo que nosotros en Historia: en general los investigadores presentan los resultados de sus trabajos en simposios, se editan  en publicaciones específicas, muy especializadas, fuera de Jujuy, a veces son publicaciones de muy difícil alcance en la provincia. Entonces, todo esto produce la sensación de un vacío en el conocimiento que en realidad no es tal. Yo creo que ahí está la importancia de esta obra: en la sistematización.

-¿Por que se decidió incorporar al libro trabajos de antropólogos?
-Porque son miradas que hacen a las Ciencias Sociales y que muchas veces pueden abordarse desde la Historia pero que hay colegas que tienen un bagaje teórico y de experiencias que los habilita más a ese tipo de abordaje, como la cuestión de las identidades. Es un tema clave en Antropología y es un tema clave en nuestra Historia. Y es una problemática que corta todos los períodos históricos. Eso fue lo que nos hizo pensar que esto necesitaba un abordaje particular. Se hablan tantas cosas con desconocimiento; el tema se toma o bien con pre-conceptos, o bien con prejuicios, con equívocos. Entonces, aportar una mirada sistematizada, con un profesional que está actualizado, que aporta nuevos elementos, es importante. Lo mismo pasa con el tema de los nuevos movimientos sociales, la cuestión de los desocupados, que pasa a ser el conflicto laboral más candente hoy. Nos pareció que eran problemáticas que debían ser abordadas explícitamente y como un tema al cual se le dedicaba una atención especial. Y como esas otras que desgraciadamente no pudimos llegar a cubrir. Acá siempre el proyecto era un poco más abarcativo de lo que es realidad llegamos a brindar pero es un primer aporte y espero que no sea el último de la Unidad de Investigación. Por otro lado, algo que no quiero dejar pasar por alto: de ninguna manera éste es el primer libro de Historia sistemática de Jujuy que aparece. Hay antecedentes muy importantes. Joaquín Carrillo escribió a fines del siglo XIX, que ha sido basal; escribió también Vergara. Actualmente Jorge Bidondo, Emilio Bidondo. Todos esos son antecedentes, han sido miradas diferentes con preocupaciones diferentes, con abordajes distintos. Y esta obra viene a completar a todas ellas.

El norte
Boletín Nº23 (abril, 2006) del Centro de Investigación y Docencia de Jujuy- Instituto Oscar Masotta.
      En este número: “La ética del deseo o la devastación” por Norma Barros (directora del CID); publicación algunos abstracts de ponencias de las Primeras Jornadas de Psicoanálisis del Norte (Tucumán, diciembre de 2005), con eje en la temática de la autoridad: “La mercantilización del saber” por María Laura Mamaní, en torno a la autoridad en el discurso universitario; “La posición masculina: entre la inhibición y el pasaje al acto. Nombre propio y signo” por Mabel Sánchez; “Autoridad y familia” por Oscar Manuel Montivero; “La autoridad analítica: en el dispositivo analítico, en las instituciones y en la ciudad” de Ana Calderón; “A propósito de la autoridad” de María Teresa Sánchez; “De la autoridad del psicoanálisis a la autoridad analítica”, de Alejandra Borla y Ana María Fernández. Además, eventos como la presentación del libro de Germán García El psicoanálisis y los debates culturales (Buenos Aires, 2005), y la realización de el Ciclo 2006 del Seminario Clínico “Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis”.

Pasá la voz (La voz de los barrios de Jujuy)
De la Agencia de Noticias Barriales

      Se trata de un muy interesante proyecto de comunicación popular, “Redes sociales de comunicación”, que cuenta con el apoyo del Consejo Nacional de la Mujer, el Banco Mundial y el Programa de Promoción del Fortalecimiento de la Familia y el Capital Social, y que aborda las problemáticas de género y juventud desde la comunicación popular y la cultura.
En esta edición: “A treinta años del golpe: Homenaje a Olga Aredes”; “Una abuela con mucha memoria: Entrevista a Lorenza Zerpa viuda de Chávez”; en la sección Leyendas urbanas, “Rosa, la diablita”; “Imprudencia traducida en fatalidad”, nota sobre accidentes de tránsito en Jujuy; “Usá la voz para hablar de vos…Mujer”, espacio de expresión para la toma de protagonismo en la lucha por los derechos de la mujer; “Una proyección con poco éxito”, informe sobre los cines en Jujuy; Entrevista a Beatriz Cabana; “Jueves de comadres, más allá de un legado cultural”, y la tira “Tranzán, en: ‘mi hogar, tierra de piratas”.
      Equipo de trabajo: Fernando Toronconte, Carlos Olmos, Gabriela Farfán, Luis Tito, Alberto Castro, René Caitone, Fernando González, Daniel Chauqui, Gabriel Galián.

Intravenosa- revista cultural
Año 0, nº 2.

      â€œUn día sin mexicanos” de Matías Teruel; “Rasguña las piedras” de Lucas Perassi; “Caminante no hay camino, sólo colectivo”, por Carlos Tuta Albarracín; “Un mundo con fronteras” de Fabricio Fernández; “Lo que no se quiere ser: 2º desiguales” de Fernando Choque; El codo del diablo” por Carlos Santiago Spadoni; “El llamado del bárbaro (sólo para aficionados a la fantástico)” por Gonzalo Vilca; “CO.LI.LLA.-Comando para liberarnos de la llama”; “Crónicas de Turf- rubro ofrecido:59”; Fronteras simbólicas de un cuento de Maupassant” por María Soledad Blanco; Cuentos: Asesinato en el pasaje 9 de Fernando Choque, Las tablillas de Henoc de Gonzalo Vilca; crítica a Cualquiera puede ser un rock star, de Matías Teruel; “Noches puteras: Cabarette”. Y, por supuesto, Wañuchej.
      Este número muestra una nueva dinámica de trabajo, que se traduce en otra propuesta de lectura, en la que la fuerza del humor ácido, adolescente, es uno de los ejes. La publicación ganó en frescura al dejar de lado la pretensión de seriedad casi académica de la primera entrega y está buscando su propia identidad, que, es evidente, tiene más que ver con esta variante en exploración. Seguramente para algunos esta definición desde el humor adolescente será peyorativa, en este caso –todo lo contrario- es una alabanza (la adolescencia es el periodo de mi vida en el que me encuentro, muy cómoda, desde hace décadas, disculpen la intimidad). Esto no tiene que ver con trazar una línea de la evolución de una publicación (AT).